𝙴𝚜𝚝𝚘𝚢 𝚍𝚎 𝚝𝚞 𝚕𝚊𝚍𝚘, 𝚌𝚘𝚗𝚎𝚓𝚘

645 100 31
                                    

Sango paso a la siguiente página de la revista para chicas, las dos miramos rápido el artículo sobre maquillaje y optamos para pasar de nuevo de página. El receso empezó hace unos minutos, Koga fue a comprar comida mientras que nosotras buscamos un lugar tranquilo para comer y hablar. El lugar que elegimos fue bajo un árbol grande, nos da sombra y el viento soplaba muy bien, así que no íbamos a sufrir de calor.

-¿Test para saber si le gustas?—La castaña frunció el ceño. —Ugh, esas revistas son malas, deberían hacer un test del por qué el chico que te gusta es un completo imbécil.

-Ah. —Sonreí nerviosa, no tiene sentido un test así pero aprecio mi coneja vida y preferí cambiar de tema. —Deberían poner una sección de cómo hacer nuestros propios test.

Sango estuvo de acuerdo, aun así comenzó a contestar en la página y tratando de que no notara su rubor en las mejillas.

Sé que Sango y Miroku se quieren, incluso trataron de salir antes de todo el drama con Inuyasha y una parte mía se siente culpable por arruinarles la oportunidad, aunque ella me jure que es asunto ajeno a todo lo que esta pasando.

-Ya vine, feas. —Nuestro amigo se sentó y deposito los tres jugos y emparedados. —Ya no lloren, llego la comida.

Sango rodo los ojos, tomo lo que le tocaba y se recargo en el tronco, por mi parte deje la revista a un lado y tome jugo. Koga bostezo, se acostó en el pasto y miro al cielo.

-Que agradable vista. —Sonrió. — ¿No lo creen?

Las dos miramos arriba, aunque el árbol tapaba un poco el cielo, sonreímos porque los rayos del sol se filtraban por los huecos de este y se veía hermoso. Hasta que una risa nos hizo romper nuestra burbuja de paz y observar al invitado no deseado. Kikyo se encontraba a unos metros de nosotros junto con sus amigas, tal vez aún no se daba cuenta de nuestra presencia pero para mi fue lo suficiente para querer llorar de nuevo. Mis amigos se dieron cuenta de lo que sucedía y se levantaron para taparme la vista.

-No dejes que te afecte. —Koga sonrió. —Esa bruja no merece tus lágrimas.

-Exacto. —Una segunda voz se escuchó detrás de ellos. —Me enteré lo que sucedió con Naraku.

Mis amigos voltearon a ver y me dejaron un espacio también para saber quien era. Los tres abrimos más los ojos y señalamos a la persona que se encontraba delante de nosotros.

-¿Qué?—Sesshomaru se cruzó de brazos. —Parecen que han visto un fantasma.

-¡Sesshomaru pyon!—Me levante rápido y me acerque a él. — ¿Qué hace aquí?

El hermano de Inuyasha suspiro, nos explico que hace días que el menor de los hermanos se encontraba muy raro y por ello investigo lo que sucedía. Se sorprendió cuando descubrió que Naraku me invito a almorzar, incluso sus deseos de disculparse con Inuyasha.

-Esa rata esta planeando algo. —El peli plateado se sentó, nosotros lo imitamos. —Junto con Kikyo, pero aún no sé qué. Bueno, no es como si quisiera ayudar a mi estúpido hermano, sin embargo. —Me sonrió. —No puedo dejarte sufrir por ellos.

Sango frunció el ceño. —Espera, ¿te gusta?

Sesshomaru rodo los ojos. —No, no me gusta la conejita de Inuyasha.

Los tres lo miramos para que continuara explicando.

-Ella...Simplemente me recuerda a alguien que perdí por mis idioteces. No dejare que Inuyasha cometa el mismo error.

-Bien, digamos que te creemos. —Koga se cruzó de brazos.

-Es verdad. —Respondió el mayor.

-Ajá, ¿cómo exactamente ayudaras? Porque tu hermano es muy terco y se niega a solucionar esto.

-Oh, eso. —Taisho sonrió. —¿Han oído sobre los celos?

Nos volteamos a ver entre nosotros, no comprendiendo muy bien el plan del mayor y temiendo que terminemos en una peor situación. Sesshomaru peino su cabello hacia atrás y sonrió de lado, ese momento sentimos el verdadero terror.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
promise of the windDonde viven las historias. Descúbrelo ahora