La escuela es tu segunda casa. lo sabes, tu mamá lo sabe y el mundo entero lo sabe. Sin embargo, también es tu campo de guerra y donde sufres la mayoria de tus cicatrices...¡No es tan malo! Siempre tendras la opción de quedarte en una esquina y obse...
-¡Habla, pepino malo!—Apunte a la chica en la silla. Inuyasha sonrió, camino hacia mí y tomo mi mano para alejarme de la escena. —Hey, tonto.
El chico beso rápido mi mejilla y caminos a la salida. Aunque no quería irme, la curiosidad de saber el por qué me atacaban era más grande que obedecer a Inuyasha.
-Conejita, sólo debes permanecer lejos de aquí mientras acabamos con esto. —Sonrío y señala detrás de él. —No debes ver tanta violencia.
Suspire, aunque quiera decirle que eso no bastaba para estar tranquila, me ignoraría y le diría a uno de sus seguidores que me cuidara para que no me metiera en problemas .Así que, le mentí y le dije que iría con Sango por un helado.
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..
¡¿Helado?! ¡Esto en definitiva no es un helado! Oh, no, no...
-¡Corre!—Le grite a Koga, quien apenas podía alcanzarme y chillaba como un niño de cinco años.
-¡Por tu culpa estamos metidos en esto!—Salto cuando noto que el perro gigante se acercaba. — ¡No quiero morir joven!
Rodee los ojos y seguí corriendo por mi vida... Bueno, se estarán preguntando el por qué Koga y yo estamos siendo perseguidos por un gran perro, todo empezó cuando le dije a mi amigo que debíamos investigar por nuestra parte, claro que acepto y comenzamos a preguntarle a los alumnos sobre lo sucedido.
Sip, todo estaba perfecto, parecía una película de detectives, hasta compramos gorras y cubre bocas para esconder nuestro, como sea, entonces encontramos a una chica que dijo que vio a mi atacadora yendo hacia el salón de Kikyo.
-¡Esa bruja!—Koga negó con la cabeza. —Sabía que tenía algo que ver con todo esto.
-Ah. —Voltee a los dos lados. —Pero no estoy segura si debemos ir a reclamarle. Me da miedo.
-Don't worry. —Sonrió. —Aquí estoy para protegerte.
Ja ja ja.
Pues nuestro plan y mi caballero de la armadura no sirvieron y cuando llegamos con Kikyo nos soltó a su perro gigante y tuvimos que correr por nuestra vida. En resumen, no soy buena detective y ya me canse.
Dimos una vuelta en un callejón y con apresuro nos metimos en unos botes de basura, haciendo que el perro nos perdiera de vista y siguiera su camino. Koga cubrió su nariz con su mano, lo imite y esperamos unos diez minutos para salir e irnos a llorar.
-Te odio. —Le susurre a Koga. —Te dije que está loca.
-Bueno, siempre subestimo a las locas. —Alzo los hombros y me ayudo a salir del bote. —Ahora, debemos bañarnos antes de que alguien note que nos metimos en la basura.
-Nunca vamos a hablar de esto, ¿trato?
-Trato.
.
Inuyasha salió de su guarida cuando envié a alguien para que le avisara que lo esperaba. De inmediato me abrazo y beso por unos segundos mis labios, aunque se alejo y comenzó a olerme.
-¿Qué?—Arrugo su nariz. —Conejita, ¿te bañaste en basura?
Me aleje de inmediato, no pude bañarme cuando recibí el mensaje de Inuyasha diciéndome que debía ir rápido. Sonreí con inocencia y levante los hombros, claro que no me creyó.
-Kagome Higurashi. —Su voz sonó molesta.
-Ajá. —Mire a un lado. —Bueno, digamos que fui a investigar con Koga...Y todo salió mal, pero ¡hey! Tal vez Kikyo es la que detrás de todo esto y...Tiene un gran perro, ¿lo sabias? Su perro es gigante y tiene muy buena condición física, lo cual a mí me falta y siento que mis piernas me fallaran en cualquier momento.
Taisho suspiro.
-Kikyo no es la culpable.
-¡¿No?!
-No, ahora vete a bañar y regresas de nuevo para contarte lo que realmente sucede.
El chico dio media vuelta y se dirigió de nuevo adentro, haciendo que yo me oliera de nuevo y pusiera una mueca de asco. Realmente me debo bañar.
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JAJAJA ESTA BIEN IDIOTA ESTE CAPITULO JAJAJJA
pd.- SIgo diciendo que esta bien idiota este capítulo pero me encanta.
