La escuela es tu segunda casa. lo sabes, tu mamá lo sabe y el mundo entero lo sabe. Sin embargo, también es tu campo de guerra y donde sufres la mayoria de tus cicatrices...¡No es tan malo! Siempre tendras la opción de quedarte en una esquina y obse...
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Kagura Kimono se enamoró de Sesshomaru cuando apenas este entraba como el nuevo rey de Shikon, ellos se amaron en esos días, incluso Taisho pensó que jamás se iba a separar de la chica. Ella era la única que podía calmarlo en esos días turbios, cuando solo quería golpear a las personas.
Kagura significaba todo para él, hasta que lo arruino y ella se alejó de su vida.
-¿Entonces no trataste recuperarla?—Kagome miro a su cuñado.
-¿Para qué?—Sonrió con nostalgia. —Ella no volverá.
Inuyasha, quien dejo de prestar atención al juego de su celular, miro a su hermano y sintió lastima por su amor lejano, pues sabe que de una forma tuvo la culpa.
-Sabes. —Se levantó del sillón. —Podemos localizarla.
Sesshomaru suspiro, por supuesto que sabe en qué escuela se encuentra pero se prometió no volver a su vida, al menos hasta que ella sea quien decida verlo. Le agradeció el gesto a su hermano pero se negó, no necesitaba situaciones incomodas con una de las personas que más aprecia. Su corazón no podría con el rechazo.
El mayor de los hermanos se excusó y subió a su habitación, Inuyasha y Kagome miraron por donde desapareció Sesshomaru y sintieron un nudo en su garganta.
-Inuyasha. —La azabache miro a su novio. —Sesshomaru no me conto por qué se alejó de ella.
Inuyasha deseo con todo su corazón cambiar el pasado pero no puede, así que lo único que le queda es contar esa trágica historia.
-Bueno, todo inicio cuando Kikyo empezó a engañarme con Naraku.
Sesshomaru salió corriendo del salón de clases cuando le dieron la noticia de su hermano, al parecer el muy idiota se negó a pelear con el otro bando y ahora están dándole una paliza, y por supuesto no dejaría al menor solo.
-¡Sesshomaru, espera!—Kagura también se encontraba saliendo de su aula y se posiciono alado de su novio. —Te acompaño.
El chico se lo agradeció y los dos corrieron hacia su hermano.
Kagura y Sesshomaru se conocían hace tiempo pero apenas unos meses empezaron su relación pues los dos son tan tímidos que fue difícil que uno de los dos diera el primer paso. Ahora, son felices y tratan que nada se interponga en su relación, quieren disfrutar.
Al llegar al patio, Inuyasha se encuentra hecho bolita mientras que cuatro personas le están dando una paliza. Kagura se detiene asombrada, pero Sesshomaru corre hacia ellos y patea a uno, de inmediato se enfrenta a ellos, y aunque el número de enemigos es más, puede derivar a dos antes de que vengan sus amigos para apoyar. Al terminar, Sesshomaru levanta a su hermano y revisa sus heridas, aunque el menor lo aparte de un empujón y lo mira con rabia.
