promise of the wind

𝙲𝚘𝚗𝚎𝚓𝚒𝚝𝚊 𝚟𝚊𝚕𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎

Corrí hasta la pared y apoye mi espalda en esta, podía sentir como se aceleraba mi corazón. Trague saliva, asome mi cabeza y busque por todas partes a las personas malas. Uno de los chicos de Taisho, se encontraba caminando a mi dirección.

-Conejo. —Susurre y volví a esconderme. Debía pensar en algo rápido si no quería ser atrapada.

Me di la vuelta para escapar de nuevo, pero choque con un cuerpo. Trague saliva con pánico, ¿qué hare si es Inuyasha?

-¿Ah?

Levante la mirada a la persona con quien tropecé y casi comienzo a llorar, casi.

Bankotsu alzo sus cejas, me miro por unos segundos.

-¿Te conozco?

-¡No!

El moreno entrecerró los ojos. —Estoy muy seguro que sí, pero. —Levanto su mano y de inmediato Jakotsu corrió a su lado. —No veo muy bien. Jakotsu.

El chico busco en su mochila y saco un estuche de lentes. Bankotsu lo tomo, lo abrió y saco un par de lentes de aumento y se los coloco.

-Mejor, la verdad estoy medio ciego. —Sonrió. —Ahora... ¿No eres la chica de ayer?

-Nop. —Sonreí y trate de irme, pero me detuvo del hombro. —Conejo.

-¡Lo eres!—Comenzó a reír. — ¿Fuiste al baño en paz? La verdad me sorprendió que Inuyasha parara la pelea por eso. Oh, tal vez, ¿estabas con Andrés de cada mes?

Di un pequeño grito avergonzada. Los dos chicos empezaron a reír, los quería golpear, ¿acaso todos los malos de esta escuela me molestaran?

Suspire, trate de irme otra vez, pero igual que antes, me detuvo, aunque esta vez me hizo voltearme. Su brazo se acomodó en mis hombros y comenzamos a caminar.

-Eres la conejita de Inuyasha, vaya. —El moreno con lentes no se ve malo, aunque las apariencias engañan. —Tal vez esto se pondrá interesante.

-¿Cómo?—Incline un poco la cabeza.

-¡Te vamos a secuestrar!

Pepino, conejo, mono, la fruta que sea. Odio mi vida.