La escuela es tu segunda casa. lo sabes, tu mamá lo sabe y el mundo entero lo sabe. Sin embargo, también es tu campo de guerra y donde sufres la mayoria de tus cicatrices...¡No es tan malo! Siempre tendras la opción de quedarte en una esquina y obse...
Sango dejo su cuaderno en su pupitre y alzo sus cejas. Un regaño venia en camino, con palabras feas y culpándome por ser tan descuidada.
-¿Entonces?—La castaña suspiro. — ¿Todo eso pasa cuando me fui?
-¡Sí!—Infle mis mejillas y solté después el aire. —La solución es que te quedes conmigo.
Me dio la razón, incluso me prometió no ir a sus clases de piano por unos días. Me relaje al saber que Sango me alejaría de esas personas extrañas.
-Pero. —Mi mejor amiga hizo una mueca. — Hay algo que no entiendo.
Deje de mirar mis apuntes de biología y le preste atención.
-¿Por qué Taisho se comporta así?—Se rasco el lóbulo de su oreja e hizo un sonido extraño con su boca. — ¿No te parece extraño que de un día a otro se encariñe contigo?
¿Cariño? No, él no siente eso. Simplemente me ve como un nuevo juguete con el cual puede divertirse junto con sus amigos. Pero, no se lo dije a Sango y sólo alce mis hombros indiferente.
Koga nos esperaba en la cafetería, se veía nervioso mirando por todos lados y evitando cruzar miradas con los demás estudiantes. Sonreí por su comportamiento.
-¡Koga!—Alce mis brazos para llamar su atención. — ¡Aquí!
El moreno sonrió y troto hasta nosotras, se presentó con Sango y después nos dijo de unos lugares que estaban vacíos.
-Vaya, eres lindo. —Sango le dio una palmada en su espalda. — Eres el nuevo del salón B, ¿cierto?
Koga asentó con su cabeza y sonrió. Hablamos de las clases y como los maestros se estaban poniendo intensos con el acercamiento de los exámenes.
Al llegar a la mesa, Sango se ofreció ir por los almuerzos y nos dejó solos, aunque no fue incomodó.
-Kagome. —Koga trato de sonreír, pero no lo logro. —Sobre ayer.
-¿Uhm?
-¿Ese era tu novio?
Casi me comienzo a reír, casi, pero opte por negar como la gente normal y explicarle mi situación con Taisho, y aprovechando, decirle sobre la regla de la salida, aconsejarle irse lo más pronto. Me escuchó con atención, sólo asintiendo en vez de cuando para darme entender que entendía todo lo que le decía.
-Vaya. —Silbo. —Esta escuela es rara.
-Lo es. —Moví mis manos para dejar de lado ese tema y concentrarnos en otra cosa.
Pasamos a contar anécdotas divertidas mientras que esperamos a Sango, la cual seguía formada en la fila de la cafetería.
Realmente es agradable conocer a una persona sin que estar pasando momentos locos y preguntarme el por qué tenía que estar ahí.
-¡Conejita!
Por favor, por favor, que no sea quien pensaba. Voltee con miedo y golpee mi frente con mi palma al ver a Miroku e Inuyasha caminar hacia nosotros. Me levante de inmediato y le dije a Koga que iría al baño.
-¡Conejita, espera!
Lo ignore.
-¡Espera!
Nop.
-¡¿Qué hacías coqueteando con ese lobo?!
Ah, tuve que detenerme. No quería que Koga tuviera problemas por mí.
-N-No estaba coqueteando. —Suspire al estar frente a frente con Inuyasha. — Es un amigo.
-Ajá. —El chico miro al moreno. —Es demasiado guapo para ser tu amigo.
-¿Acabas de admitir que es guapo?—Sonreí por su comentario.
-¿Qué?—Alzo sus hombros. —Es guapo, no me hace daño admitirlo.
Comencé a reír. —En serio, ¿Qué sucede en tu cabeza?
-Ni idea. Bueno, ¿comeremos hoy juntos?
-¿Por qué?—Era momento de aclarar todo esto y después, tal vez, tratar de ser amigos.
-¿Ah?—Taisho inclino un poco su cabeza confundido. —Porque somos amigos.
-¿Lo somos?
-¡Claro!—Paso su brazo por mis hombros. —Los amigos almuerzan juntos.
Sonreí y le di la razón.
-Y los amigos se ponen celosos de chicos guapos. —Volvió a decir.
No comente. Era arruinar el momento.
Caminos de nuevo a la mesa y presente a Koga. Miroku le sonrió, mientras que Inuyasha sólo bostezaba.
Bueno, esto está yendo muy bien... Demasiado bien.
-¿Qué haces aquí?—Una voz que desconocía se escuchó alado de nosotros. Sango en ese momento había llegado y abrió los ojos como platos. —Inuyasha.
El nombrado dejo de sonreír y frunció el ceño, Miroku fue quien me escondió con su cuerpo.
-Sesshomaru.
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¿Pueden creer que me inspire con canciones de RBD? Ja ja ja... Como sea, quiero darles otro capitulo pero ya es de madrugada y quiero dormir. Al menos espero darles un capitulo nuevo al rato o el domingo, antes de entrar a la universidad de nuevo. Aunque la primera semana espero que no sea tan intensa y pueda escribir. Bueno, los amo. 💕
