La escuela es tu segunda casa. lo sabes, tu mamá lo sabe y el mundo entero lo sabe. Sin embargo, también es tu campo de guerra y donde sufres la mayoria de tus cicatrices...¡No es tan malo! Siempre tendras la opción de quedarte en una esquina y obse...
Recomendación: Escuchar una canción que los inspire en un día con sus amigos, haciendo sus travesuras o solo estar riéndose por tonterias.
Igual les dejo mis recomendaciones que pienso que les puede ayudar estar al ambiente de este capítulo.
LOS JAMO CON QUESITO.
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Todo está listo, incluso Sango y Miroku se hablaron para que el plan no fallara de ninguna manera. Inuyasha sostenía mi mano, en sus labios se formó una bonita sonrisa y el brillo en sus ojos me hicieron querer correr por toda la escuela, pero debía detenerme y seguir con cada paso de lo ya planeado.
-Oh dios. —Koga abrazo con más fuerza la bolsa con brillantina color rosa y nos miró. —Esto será emocionante.
-¡Obvio!—Miroku alzo sus brazos, uno de ellos se posiciono en los hombros de Sango. —Es nuestra última misión.
-Bla bla. —Bankotsu le restó importancia al comentario del castaño, le dio una señal a Jakotsu y este fue de inmediato a entregarle sus lentes de contacto. —Ahora, más les vale que corran bien, mocosos.
-¿Mocosos?—Sesshomaru bufó. —Maldito, animal.
Sango aparto el brazo de Miroku y negó con la cabeza. —Por favor, deben concentrarse en esto.
Bankotsu estuvo de acuerdo y trato de no pelear con el mayor de los Taisho, pero como siempre, no pudieron cumplirlo y a los cinco minutos ya se encontraban golpeándose mientras que se gritaban. Inuyasha suspiro, se dio la media vuelta y los ignoro.
-Apartando el hecho de los idiotas, ¿estás lista?—Sonrió y levanto la cubeta llena de Resistol rosa.
Mire a mis amigos, quienes seguían hablado sobre cosas o peleando, y de repente sentí una inmensa confianza con esto. Asentí con la cabeza, les grite a los demás, les indique era momento de actuar para de una vez enfrentar al jefe final de esta aventura.
Sango le jalo la oreja a Miroku para que prestara atención, Koga sonrió y levanto su puño, mientras que Sesshomaru y Bankotsu dejaba de insultarse para estar de acuerdo conmigo, Jakotsu solo se limitó a guardar los lentes de Bankotsu y agarrar con una sonrisa la cámara. Cada uno de nosotros repasamos de nuevo nuestra venganza, cuando estuvimos satisfechos, decidimos que era momento de ir contra Naraku.
Inuyasha me dio un pequeño beso en mi mejilla, se alejó para posicionarse en su lugar del plan. Pude sentir todos mis nervios volver cuando me encontré sola, sin embargo, también mis manos picaban para tocar el timbre de esa casa. Deje salir el aire retenido y apachurre el botón de la entrada. Unos minutos después pude escuchar la voz de Naraku preguntan quién era.
-Kagome Higurashi. —Dije con mi voz un poco baja.
"Ahora salgo"
Me aleje dos pasos hacia atrás, esperando por el chico que trato de arruinar mi relación.
Naraku salió acompañado de una sonrisa tonta en sus labios, su vestimenta es rara como él, ese momento sentí más ganas de comenzar con esto. El chico me saludo e invito a pasar, la cual rechace de inmediato.
-¿Entonces?—Se cruzó de brazos. — ¿Qué haces aquí?
-A enfrentar al conejo final. —Sonreí.
-¿Eh?
En segundos Inuyasha, Bankotsu y Sesshomaru aparecieron con unas cubetas y lanzaron el contenido contra Naraku, el chico grito pero cuando noto que era más Pegaso que el agua, trato de atrapar a mis amigos y novio, pero de inmediato Koga, Sango y Miroku aparecieron con las bolsas de brillantina rosa y se la lanzaron, haciendo que todo su cuerpo pareciera una gran masa de brillantina pegajosa. Jakotsu camino hasta nosotros y alzo la cámara.
-Sonríe. —El ruido del click de la toma se escuchó seguidos de más. —Oh, esta será grandioso en internet.
Naraku dio pasos hacia atrás pero su visión no era la mejor en ese momento y se tropezó, haciendo que cayera de pompas y maldijera por el golpe. Inuyasha rió junto con mis amigos, Sesshomaru tomo una foto extra con su celular y la mando a todos sus contactos.
-¡No te metas con la conejita de Inuyasha!—Sonrió el mayor de los hermanos. —Es muy vengativa.
-¡Idiotas!—Exclamo Naraku con furia pero sin intenciones de levantarse.
Levante los hombros. —Tal vez, pero no somos los que trataron de arruinar una relación. Estúpido.
-¡Oh dios, su segunda palabra mala! ¡Miroku, graba esto!—Inuyasha sonrió y dio pequeños saltos mientras que pedía la cámara.
Los ignore.
-Oh, hiciste que dijera estúpido, realmente te odia. —Bankotsu cubrió su boca con sus manos, fingiendo asombro. —Bueno, era obvio. —Bajo sus manos y levanto los hombros.—Jakotsu, súbelo a todos lados.
-Sera un placer.
Sango y Miroku entrelazaron sus manos, aunque sus rostros estaban rojos, no se soltaron y se unieron a la plática. Koga coloco su brazo en los hombros de Inuyasha, los dos sonrieron y asintieron con la cabeza.