¿𝗖ó𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗲 "𝗮𝗺𝗼𝗿"?

Capítulo 5: Pequeña demonio.

Lo siento, pero sentí una oleada de celos al ver como Antonia y Claudio se abrazaban, pero era normal, eran novios, según lo que me contó Kevin.

- ¿Y te sientes bien aquí?- me dijo Kevin con una sonrisa.

- Sí, pero echo de menos a mi madre y a Martina- digo moviendo los hombros y bebiendo un poco de gaseosa.

- ¿Martina? ¿Tienes una hermana?- mi mirada se nubla, dios mío, no quiero que nadie sepa de Martina, pero que tonta soy al nombrarla.

- Algo así, bueno... ¿Te puedo preguntar algo?- acomodo mi falda y él asiente con la cabeza- ¿qué tienes con Claudio?

Él me mira serio, se aclara la garganta- pues es mi hermano.

Creo que se asustó bastante al ver como me ahogué con la gaseosa, tosí un poco y él solo me miraba preocupado.

- ¿En serio?- le digo una vez recuperada.

- Sí, bueno, medio hermano- dice sin más, se nota en su voz que no le agrada mucho hablar del tema.

- ¿Y por qué se llevan tan mal?- digo curiosa.

- Creo que ese no es asunto tuyo Emilia- reconozco esa voz, ese acento argentino, pero se oye molesto.

Mi rostro se vuelve un poco incómodo, mi cuerpo está tenso, y mis ojos se unen a los suyos.

- No la hables así idiota- dice Kevin poniéndose de pie y enfrentando a Claudio.

- Tranquilo Kevin, lo siento, es algo de ustedes, adiós- digo rápido y me voy de allí.

- ¡Emilia espera!- Kevin corre hasta donde yo estoy- disculpa, es imbécil.

- ¡Te oí salame!- dijo gritando Claudio.

Yo no dije nada, estaba incómoda, se había portado tan bien conmigo esta mañana y ahora se había vuelto un grosero.

- Iré a cambiarme, toca gimnasia- y Kevin me sostiene la mano, nuestras miradas se cruzan, le sonrío tímidamente- gracias por defenderme- y le doy un tierno beso en la mejilla.

Él me sonríe y me suelto de su mano y me voy, camino rápido por Like.

- ¿A dónde vas con tanta prisa Emi?- Ulises me agarra de los mofletes y hace que me siente sobre sus piernas.

- Tengo que cambiarme, toca gimnasia- digo un poco fastidiada.

- Wey, ¿todo bien?- León se sentó a nuestro lado y con su mano, colocó un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.

- Sí, tengo prisa- digo un poco tensa.

- Dime que Kevin no te hizo algo, porque ahora mismo voy y le...- dijo León enfadado, pero le interrumpí.

- Kevin es un amor- digo con una sonrisa tonta al recordar como me defendió.

- ¿No que era yo el único?- León puso un puchero, lo miré y la cogí del cuello y le di un beso en la nariz.

- Y lo eres, tranquilo celoso- digo riendo.

- Entonces... ¿Qué tienes Emi? Somos amigos, puedes contarnos- Ulises pone una mano sobre mi rodilla y dibuja círculos, yo respiro hondo.

- Claudio, eso me pasa- digo suspirando.

- ¿Qué pasó?- dicen ambos a la vez.

- Pues esta mañana se portó muy bien conmigo, muy tierno y todo, pero cuando estaba con Kevin le pregunté porqué se llevaban mal y apareció él y dijo que no era asunto mío- digo un tanto triste- no soy una chismosa- dije finalmente mientras me recostaba sobre el hombro de Ulises.