Claudio terminaba de recoger unas cosas que le quedaban por guardar, metió un par de cosas en la caja y miró su habitación que estaba vacía.
Se sentó sobre la cama y suspiró, puso sus manos sobre su cara y suspiró, con tristeza.
Se iba a ir, aquí se quedarían muchas cosas, muchos recuerdos, muchos sentimientos.
Aquí, había conocido a Antonia de Haro, su mejor amiga, primero pensó que iba a ser la mujer de su vida, pero después… Después supo que la amaba, pero como su hermana.
Conoció a Silverio, su mejor amigo, su compañero de locuras, al que siempre salvaba de cualquier pelea y al que siempre le hacía reír. Su bro, que por fin había sentado cabeza.
Y a su bully favorita, Machu, que estuvo con ella cuando todo Like se enteró de que Sole era su madre y Luka su padre, estuvo apoyandole siempre.
Conoció al loco de Daniel, que también le ayudó con su enfermedad y le hizo reír.
Conoció a las gemelas, con la enana pelirroja, eran divertidas en verdad.
En esta casa, conoció toda la verdad, conoció la realidad, su padre había mentido y tenía otra familia.
Había conocido a su medio hermano, y ahora, ahora Kevin ya era su hermano y no le daba rabia decirlo, porque gracias a una personita ya podían verse y no pegarse, ya se ganaron la confianza.
Conoció a sus nuevos mejores amigos, Ulises y León, que eran los protectores de sus mejores amigas, y sabía que ellos iban a durar mucho. Aunque tenían sus más y sus menos, pero sabía que se amaban.
Y lo mejor que le pudo pasar, su gran amor y su única sonrisa, Emilia Ruiz, su amor. Dios mío, ella era lo mejor que le pudo pasar, y Martina. Se metieron tanto en el corazón de Claudio que dolía, y sobretodo, cuando vio la cara de Emilia al decirle todo eso, pero ya estaba echo. Tenía que olvidarla, aunque doliera, pero debía estar feliz, porque ellas formaron parte de algo muy bonito, algo que siempre estaría en el corazón de Claudio.
-Clau, llegaron tus amigos- dijo Patrick con una sonrisa- ¿que tienes?
- Nada enano, ya bajo- dijo Claudio despeinado a su hermano y sacando una sonrisa.
Cerró la caja y la bajó, sus amigos traían globos y comida y una sonrisa.
-No es posible que te vayas- dijo Silverio- haber a quién me meten ahora en la habitación.
- Disfruta de las vacaciones gil- dijo Claudio riendo- espero que no te olvides de mi eh.
- Nadie lo hará- dijo Tony con una sonrisa- tenemos algo para ti.
Todos se miraron con una sonrisa, Kevin se acercó y le dio una pequeña caja, donde estaba el regalo de Emilia y varios regalos de ellos- tienes que abrirlo cuando estés en Valle- dijo Kevin.
Claudio cogió la caja con una sonrisa y la puso en un lado- gracias chicos.
Todos empezaron a moverse y a sacar cosas para comer fuera, en el jardín, porque hacía buen tiempo.
-¿Ganó?- preguntó Claudio mientras todos sus amigos seguían fuera.
- Sí bro, ganó, Martina ya está con su mamá- dijo con una sonrisa.
- Gracias a Dios- dijo Claudio y abrazó a su mejor amigo- ¿y están bien?
- Supongo, Emilia necesitaba descansar- dijo Silverio mirando a su amigo- ¿no quieres verlas?
Claudio miró a su amigo- no, no puedo Silver, pero gracias por informarme- Claudio abrazó a su mejor amigo y ambos salieron al jardín.
Las mesas estaban ya preparadas, y todo estaba adornado y bien colocado.
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¿𝗖ó𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗲 "𝗮𝗺𝗼𝗿"?
Fanfiction𝘓𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘢 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘥𝘢 𝘶𝘯 𝘨𝘪𝘳𝘰 𝘥𝘦 180°. 𝘠 𝘭𝘢 𝘵𝘦𝘰𝘳í𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴 𝘴𝘦 𝘢𝘵𝘳𝘢𝘦𝘯, 𝘦𝘴 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘪𝘦𝘳𝘵𝘢. 𝘖 𝘴𝘪 𝘯𝘰, 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵𝘦𝘯 𝘢 𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘰 𝘔𝘦𝘺𝘦𝘳 𝘺 𝘌𝘮𝘪�...