¿𝗖ó𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗲 "𝗮𝗺𝗼𝗿"?

Capítulo 31: El beso.

Días después...

- Ya Ulises- dije riendo- gracias por todo- dije mientras giraba los ojos- eres el mejor.

- Somos los mejores- dijo León sentándose con nosotros.

- Bueno a medias- dijo Ulises riendo- ¿qué harás hoy Emi?

- Tengo que acompañar a Kevin a ver a su abuela, luego iré a la casa a ver a Martina.

- Mi ahijada- dijeron mis amigos gritando.

- Dije que es mía- dijo León- yo la conocí antes, ¿verdad Emilia?

- No me acuerdo- dije riendo- hola guapo- dije uniéndome en un beso con Claudio.

- ¿Qué les pasa?- dijo Claudio cogiendo mi mano.

- Se pelean por saber quién es el padrino de Martina- dije riendo.

- Osea Uli y yo somos sus padrinos- dijo Tony al lado de Ulises.

- Ni lo creas Tony, nosotros seremos los padrinos de la baby chola- dijo mirándome con una sonrisa.

- No sé, peleen entre ustedes, a mí no me metan- dije cogiendo a Claudio de la mano- nosotros nos vamos.

- ¡Nosotros!- dijo Ulises, mientras nosotros salíamos del playroom y nos íbamos a la cafetería.

- ¿A qué hora te vas con Kevin?- notaba rabia en sus palabras, pero tenía que entender que él era mi amigo, y le quería ayudar.

- Pues Kevin dijo que pasaba por mí a eso de las cuatro de la tarde- dije subiéndome en la silla- así que aprovecha tu última hora de hoy conmigo- dije riendo.

- Qué graciosa eres eh- dijo Claudio dándome un beso- tranquila, no está Kevin- dijo al ver cómo miraba a todos lados.

- Se lo diré hoy- dije cogiendo su mano- va a ser difícil, pero es necesario- dijo riendo- no puedo estar sin darte besos a todas horas.

- Te volviste adicta a mí- dijo dándome un beso- lo sabía.

- Ay si- dije dándole un pequeño golpe en el pecho- y tú adicto a mí.

- No te lo voy a negar- dijo riendo.

Pedimos unas malteadas para tomar y pasar el tiempo juntos.

- ¿Nos vamos Emi?- dijo Kevin tras de mí.

- Sí, deja voy a por mi maleta para irnos- dije bajándome de la silla- hablamos- dije a Claudio y lo abracé- te quiero celoso- dije en voz baja y deposité un pequeño beso en su mejilla.

Salí de la cafetería bajo la atenta mirada de ambos hermanos.

Entré a la habitación, cogí mis cosas y salí de allí.

Me encontré a Kevin en la puerta y me fui con él, en su carro del año que le había regalado Javier hace poco.

Fuimos al centro dónde estaba su abuela.

- Buenas tardes Kevin- dijo la enfermera- buenas tardes señorita.

- Buenas tardes- dije con una sonrisa.

- Hoy se ha levantado muy bien, pasa a verla- dijo ella dejándonos pasar.

Entramos a la habitación, cogidos de la mano, bueno, él me cogió la mano a mí, y me daba lástima soltarla.

- ¡Kevin! Hola mi niño- dijo la anciana con alegría- ¿cómo estás Emilia?

Miré a Kevin, y él me sacó una sonrisa- muy bien señora, ¿y usted?- dije acercándome a ella, la anciana me recordaba y eso era buena señal.