Los días seguían pasando y mi horrible fin de semana en Like estaba ya aquí, odio tener que quedarme aquí.
León saldría hoy para su cita con Machu al igual que Ulises y Tony, Kevin había estado a mi lado todos los días, y la verdad, me lo pasaba muy bien con él.
Claudio, al argentino lo estaba evitando todos los días, no quería seguir con él, porque estaba empezando a gustarme y eso no lo quiero.
- Te prometo que mañana estaremos aquí y haremos el trabajo, ¿va?- me dijo León mientras Machu le esperaba a un lado.
- No te preocupes León, disfruta de tu noche- dije feliz, nos despedimos con un pequeño beso en la nariz y vi como salía de la mano con Machu.
Ulises se había ido en la tarde, y Kevin se tenía que ir porque visitaría a su abuela y tenía que al día siguiente comer con su familia.
Suspiré y caminé hasta mi habitación, Jessica tenía reunión con promotores y se tuvo que ir desde por la mañana, así que estaba sola.
Me puse el bañador y salí directa a la piscina, quería nada un rato y estar tranquila, el tema de Claudio no salía de mi cabeza.
Me tiré a la piscina, mientras nadaba despacio, me encantaba el agua y la playa era mi sitio favorito, amaba estar metida y ponerme como una pasa, Martina también amaba el agua, desde que nació.
- ¿Molesto?- me giré y le vi cerca de mí, con su sonrisa, esa sonrisa que me volvía loca.
- No tranquilo, pensé que odiabas el agua- dije riendo.
- Bueno, lo odio, pero quería estar contigo- me dijo y me agarró de la cintura mientras seguía sonriendo.
- Clau suéltame- dije riendo, y le eché un poco de agua a la cara.
- Con que esas tenemos ¿no?- y nadó hasta mi lado y empezamos a jugar con el agua, riendo, pasándolo muy bien.
Salimos después de un rato, cogimos las toallas y nos secamos.
- Emi, me sacaste de honda el otro día- me dijo el argentino- llevas ignorándome todos estos días, ¿hice algo mal?
- Para nada Claudio, pero es que estos días estoy un poco mal- dije sincera- quiero ver a mi bebé- él me miró extrañado, y yo sólo le dediqué una sonrisa- mi primita bebé.
- Bueno, entonces escapémonos- dijo en voz baja.
- ¿Estás loco Claudio? Además está en casa de mi tía, en la playa- dije mientras me sentaba en una tumbona.
- Bueno, podemos ir al cine, así te distraes- dijo haciendo lo mismo que yo.
- ¿Me estás proponiendo una cita Meyer?- dije divertida.
- ¿La aceptarías?- preguntó curioso.
- No- y me levanté de ahí, mientras cogía mis cosas.
- Espera boluda, ¿por qué te comportas así?
- ¿Así cómo?- dije mientras subía las escaleras- estoy normal.
- No, ¿por qué huyes de mí?- me cogió de la mano y me hizo mirarle- ¿te gusto Emi?
- ¿Qué?- dije intentado fingir admiración- claro que no, porque si me gustaras aceptaría la cita- dije firme.
- Bueno, entonces ¿qué pasa?- me miró a los ojos- ¿qué te ocurre con el amor?
Tragué saliva y bajé la mirada- nada.
Y me deshice de su agarre y subí las escaleras corriendo, llegué a la habitación y dejé todo en la cama, sentí que alguien entró a mi habitación.
- ¿Qué te pasa Emilia?- dijo detrás de mí.
No pude más, me di la vuelta y empecé a llorar, mientras le abrazaba- no me sueltes.
Él no me soltó, hizo que nos sentáramos en mi cama y después de unos minutos, nos separamos.
- Odio el amor- dije con ira.
- ¿Por qué?- me preguntó el argentino, mientras me secaba las lágrimas con su pulgar.
- Porque te lleva al cielo, a las estrellas y luego te deja caer- dije seria.
- Una desilusión amorosa, se supera Emi, no te vas a morir- me dijo mientras seguía acariciando mi rostro.
- Pues no me voy a morir, pero es una mierda- dije triste.
- Emi, tal vez estés dolida, pero llegará un momento en el cuál aparecerá alguien, que te haga cambiar de opinión- dijo sincero, yo le miré a los ojos- ¿me cuentas?
Asentí, mientras me acomodaba en la cama y suspiraba- estaba en Estados Unidos y tuve que ir a una nueva escuela, todo era raro, pero conocí a un chico- cerré los ojos- era maravilloso, me trataba muy bien y la verdad que me hizo sentir cosas que nunca había sentido, era una sensación increíble, me sentía realmente feliz.
- ¿Y qué pasó?- dijo tumbándose a mi lado.
- Pues que pensé que era el indicado y me entregué a él, porque estaba segura, me sentía protegida, le di algo muy importante- seguía con los ojos cerrados- pero se cansó de mí, y se fue, me dejó tirada, después de todo lo que le demostré- dije mintiendo, él se había ido al enterarse que me había quedado embarazada, huyó.
- ¿No te dio ninguna explicación?- preguntó curioso.
- Pues no, pero tuvimos que volver aquí y tampoco quise saber qué pasó- dije abriendo los ojos- ¿y tú?
- Pues no sé, nunca he estado enamorado de alguien- le miré a los ojos extrañada- sí, tal vez pienses que estoy o estaba enamorado de Tony, pero no... A ella la conozco desde que llegué aquí, es mi mejor amiga, me apoya siempre y yo a ella- vi como jugaba con mis manos- pensé que la quería como algo más, pero después de besarle, me di cuenta que no, la quiero pero como una hermana.
- ¿Por eso lo dejaron?- cogí su mano y la entrelacé a la mía.
- Sí, quise ser sincero con ella, hablé con ella y ambos nos reímos al pensar lo mismo, y me alegro que esté con Ulises- dijo finalmente.
- Entonces... ¿Nunca te has enamorado?- pregunté curiosa.
- Pues creo que no, osea he estado con chicas y me han gustado, pero nunca he sentido eso que dicen, esas mariposas en el estómago y así- dijo mientras me miraba a los ojos- bueno, hasta ahora.
Abrí los ojos como platos, ¿había oído bien?- ¿sientes mariposas en el estómago?- dije divertida, evitando sus ojos.
- Sí, creo que sí- dijo tímido.
- ¿Crees?- dije curiosa.
- Me sacaré de dudas si te beso- y se lanzó a mis besos.
No pude responder a lo que me dijo, porque sus labios estaban sobre los míos, y la verdad, era una sensación maravillosa, me sentía diferente a lo que sentía con el papá de Martina.
Claudio tenía razón, la perfección existía y eran sus labios.
¡Hola!
¿Les gustó saber la historia de Emi y el papá de Martina? ¿Y el beso? Me vuelven loca estos dos, ¿a quién más?
Comenten mucho, denle amor, estrellitas y todo...
¡Besssssos!
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¿𝗖ó𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗲 "𝗮𝗺𝗼𝗿"?
Фанфик𝘓𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘢 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘥𝘢 𝘶𝘯 𝘨𝘪𝘳𝘰 𝘥𝘦 180°. 𝘠 𝘭𝘢 𝘵𝘦𝘰𝘳í𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴 𝘴𝘦 𝘢𝘵𝘳𝘢𝘦𝘯, 𝘦𝘴 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘪𝘦𝘳𝘵𝘢. 𝘖 𝘴𝘪 𝘯𝘰, 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵𝘦𝘯 𝘢 𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘰 𝘔𝘦𝘺𝘦𝘳 𝘺 𝘌𝘮𝘪�...