¿𝗖ó𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗲 "𝗮𝗺𝗼𝗿"?

Capítulo 18: Te quiero.

-Dile que te vas conmigo- dijeron los dos a la vez.

Les miré divertida y solté un suspiro- me voy solita que para eso soy mayor- cerré la puerta de la habitación y me fui de allí.

Sentía que los dos me seguían mientras iban discutiendo.

Me puse los auriculares y seguí mi camino, me encontré a León y le miré enfadada.

-¿Vamos?- me dijo él riendo.

- Vente conmigo por favor Emilia- me dijo Claudio mientras me agarraba de la mano.

-Mejor conmigo, venga y te invito a un helado- dijo Kevin cogiéndome de la otra mano.

Ambos empezaron a tirar de cada lado.

-Oigan mi Emi no es una muñeca de trapo- dijo León soltandome de esos dos.

- Me tienen harta, no me voy con ninguno de los dos- dije furiosa- nos veremos mañana todos para lo del trabajo, así que sus broncas que se queden en dónde pueda- miré a León- ¿y dónde está Ulises?

-Perdón perdón Emilia- le miré histérica.

Me agarré del brazo de León y caminé.

-Ustedes me la enfadan idiotas- y Ulises vino detrás de nosotros.

Quedamos en vernos tarde para preparar lo que diremos del trabajo, pero ahora sólo me moría de ganas de ver a Martina.

-¿Dónde vamos?- dijo Ulises mientras miraba su celular.

- Les tengo una sorpresa- dije mirando por la ventana.

Estaba feliz, moría de ganas de comerla a besos, quería presentarles a Martina, porque dijimos que no había secretos y ella era lo más bonito.

Los guardias de León nos dejaron en mi casa, los tres bajamos y fuimos directos a mi casa.

Entré y vi a Martina jugando con su muñeca y salí corriendo a abrazarla.

- ¿Cómo está la niña más linda de todas?- dije mientras le llenaba de besos.

Saludé a mi mamá y le presenté a mis amigos, ella se empeñó en preparar algo de comer.

-¿Y está bebé tan linda quién es?- dijo León jugando con las manitas de Martina.

- Dijimos que nada de mentiras, ¿no?- ellos asintieron con la cabeza- bueno pues ella es Martina, mi hija.

Ninguno dijo nada, sólo me miraron.

-¿Tú hija?- dijo Ulises- no manches Emi si es hermosa.

- Oyeme idiota- dije mientras le daba un golpe en el hombro.

Él se empezó a reír al igual que León- pues yo quiero cargar a mi ahijada- dijo León cargando a Martina.

-No, yo seré su padrino- dijo Ulises cogiendo un juguete para dárselo a Martina.

Yo sólo me limitaba a reír, eran unos celosos, pero les quería así.

Estuvimos jugando con Martina un rato más y luego nos pusimos a comer lo que mi mamá nos preparó.

-Tenemos que irnos a ver lo del trabajo- le dije a mi mamá- llegaré en la noche, pero llegaré pronto.

-¿Y cómo vas a venir Emi? No quiero que nada te pase hija- dijo mi madre mientras arrullaba a Martina.

- Yo la traigo Silvia- dijo León mientras acariciaba la mejilla de Martina- no se preocupe.

Salimos de mi casa y fuimos a la casa de Claudio para reunirnos todos allí.