Lobo Perdido Libro I

Capítulo 21

“La medida del amor es amar sin medida.”

San Agustín

—¿Entonces —preguntó Sax—, seremos como tus esposas o concubinas? ¿Tendrás tu propio harén mini?

—¿Es una perspectiva terrible? —preguntó Hadrien.

Sax y Miden se miraron.

—Una vez estuvimos en un trío —Sax recordo de repente—. ¿Recuerdas? Ese cliente raro que parecía vampiro, quería a dos twinks y Jaak...

—Cariño —Miden acercó la mano al hombro de Sax y susurró con amabilidad—. No creo que Hadrien disfrute si compartes con él esas viejas experiencias.

Sax miró extrañado a Miden y después con mofa el gesto de Hadrien, que en efecto se había transformado al escuchar su comentario.

—¿Por qué? Eso no tiene sentido, mi experiencia podría hacer feliz a cualquiera.

—Es cierto —. Miden dio absoluta fe y testimonio de ello con una risita, secundada por Sax.

—Tú lo sabes, bebé. Hay que ser idiota para no ver eso.

Miden sonrió con picardía ¿Cómo no adorar a alguien tan seguro de si mismo? A veces Miden se preguntaba: ¿acaso sería una fachada? Pero de serlo, su novio había construido la suya con el mismo granito que sostenía la superficie de la tierra.

Hadrien negó con la cabeza para desechar la idea. No eran celos ni los juzgaba. Él mismo había tenido que hacer a menudo cosas que al menos en Lennander, se verian mal. Pero cuando se tiene que ganar el sustento día a día, muchos límites se rompen.
Lo que le molestaba y más que ira, podía llamarse indignación, era que para ellos, en especial para Sax, parecía que no tener importancia haber sido usado para placer de inferiores.

—Hablando de eso, mañana deben ir a buscar al Omega de Evan. Al parecer ellos necesitan asesoría para ser una pareja más... adaptada, a las necesidades del otro.

—¿Y nosotros por qué?

—Ustedes saben complacer a un Alfa.

—¡Ah! ¿Ya fuiste de presumido? —preguntó Sax.

Hadrien se sorprendió.

—¡No, yo no...! ¡Él estaba diciendo que había castigado a su Omega y yo...!

—Tranquilo Hadrien. Sax te está viendo la cara. ¿Todavía no lo conoces? Es esa expresión que pone cuando se burla de ti. Mira sus ojos. Si brillan así, es que no está hablando en serio. Ignoralo. Se le pasa en un momento.

Sax sonrió. Hadrien quedó algo confundido. Decidió seguir con el tema anterior.

—Evan sabe que yo los estaba protegiéndolos de él. No comprende porqué. Cree que soy una especie de mártir que se interpone entre él y la fatalidad. Tampoco tiene idea como funciona nuestra relación, pero está dispuesto a no meterse en ella, siempre y cuando nos apeguemos a las normas que para la manada son importantes.

—¿Una boda triple? —El gesto burlón no desapareció de la cara de Sax —¿Eso es todo lo que vamos a tener que hacer?

En realidad a Miden le parecía extraño también. Pero no estaba de acuerdo con burlarse de las costumbres de los demás. Apretó la mano de Sax y eso sirvió como recordatorio de que bajara un poco la hostilidad. Después de todo, eran las reglas del lugar, no era que Hadrien las estuviera imponiendo.

—No es tanto como una boda. Ciertamente no van a ponerles un vestido blanco ni será en una iglesia.
La ceremonia de unión es más una presentación. Todos los Alfas que se enlazan con un Omega lo hacían e imagino que está generación lo hará también.
No justo al principio, pero lo hacen en las primeras semanas. También estaremos presentes en las presentaciones de los demás.