Kumi y yo nos miramos y después su vista se posó en el castaño, nadie parecía convencido de la idea de que Megan apoyara en esto, incluso yo no quería ni siquiera meter a Forrest. Kumi no lo había pensado bien pues no podía poner en peligro al hijo del Superior cuando ella misma había jurado protegerlo. ¿Qué pensaría el Superior si no solo metiéramos a su hijo en esto sino también a su hija?- ¿Estas segura? –pregunta Kumi- Es peligroso...
- Ah, ahora todos pueden ir excepto yo. –se cruza de brazos- Les recuerdo que soy mayor que ustedes.
Las palabras de Megan no causaron cambio alguno, pues su estatura no reflejaba para nada su edad. Parecía una pequeña niña inmadura y el parche que tenía en la mejilla la hacía parecer una busca problemas.
- Tenemos más experiencia que tú. –Fui yo quien contestó y no me arrepentí aun cuando tanto Megan como Kumi me fulminaron con la mirada- No puedes resolver un crimen sin saber lo que estás buscando.
Sus ojos se entrecerraron aún más.
- Estoy segura de que serviré para algo.
- Así como le serviste a...
- Está bien, está bien –intervino Kumi- Megan, estas dentro.
A pesar de que Kumi no me había dejado terminar con la frase, Megan sabía perfectamente que estaba punto de mencionar a Zyad, por esta razón me miró con odio, más del que nunca imaginé. Sus ojos se dirigieron a Kumi y su semblante se relajó.
- Gracias.
-Kumi ¿Podemos hablar un momento? –capté su atención-
- ¿Para qué quieres que...
La tomé del brazo con más brusquedad de la necesaria y Forrest dio un paso adelante, de lo cual se arrepintió cuando le advertí con la mirada que no interviniera. Me llevé a Kumi fuera de la habitación y cerré la puerta para que no nos escucharan.
- Suéltame –apartó mi mano con brusquedad- ¿Quién te crees?
- La pregunta es quién te crees tú. –hablé furioso entre susurros- No podemos meter a ambos hijos del superior en esto.
- No les sucederá nada, ¿Cuándo ha pasado algo grave en el planeta Seigue? Claro, sin haber una guerra. Esto solo se trata de averiguar que está pasando y es todo. Ningún peligro.
- ¿Ningún peligro? –hablé entre dientes- Kumi, eres más inteligente que esto, tratas de convencerte de que nada está pasando cuando en realidad TODO está pasando.
El brillo de sus ojos se fue apagando.
- Quise ayudarte desde el principio, solo que el superior me tiene bajo su mirada. –me miró a los ojos- Sabes que siempre estoy ahí y si tengo que estar junto a Forrest, llevaré a Forrest. Con respecto a Megan... los tres podemos protegerla sin problemas. –hizo una pausa, y no una corta sino una muy larga- Tienes razón, solo trato de convencerme de que nada está sucediendo, pero... tengo miedo, jamás había sucedido algo que no fuera un combate común.
- ¿Crees que yo no tengo miedo? –dije relajando mi tono de voz- Incluso el Superior lo tiene, también trata de fingir que nada sucede, pero sé perfectamente que eso no solucionará nada. Hay que ver la realidad.
Tomó una larga bocanada de aire y la soltó.
- Esta bien, es peligroso, pero, cuantos más guerreros mejor, ¿o alguna vez has escuchado que solo dos guerreros saquen una nave de un lago?
- Pero...
- Pero nada, podrás ser el Líder de Seigue, pero yo seré la líder de esta misión. Te quedan seis noches y media para resolver este caso y comenzaremos a trabajar desde ya. El mismo Superior lo dijo, todos sacrificamos cosas y en esta ocasión sus hijos se tendrán que arriesgar para el bien de este planeta.
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Perdido Entre Lágrimas
FantasiLibro #2 de Lágrimas Congeladas El planeta Seigue jamás había tenido que enfrentar sucesos tan extraños, y no hablo de guerras sino de algo que deja a todos totalmente confundidos, acontecimientos que solo llevan a una misma cosa: Eléctricos. El Su...