Siempre Fuiste Tú ©

Capitulo 11: Theia

Capítulo 11: "Fiesta de cumpleaños, intercambios y...ricos besos"

(Seis años atrás...)

La música se escucha hasta nuestra habitación y yo me sigo viendo en el espejo nerviosa. Siento que me veo bien, me veo linda. Con mi vestido de color vino tinto pegado a las partes correctas de mi cuerpo y un poco embombado de abajo hasta encima de las rodillas. Mi cuello luce más largo por los tirantes del vestido que se encuentran casi en mis hombros y mi cabello cae en rizos sobre mis hombros hasta mi cintura. Antes de echar un vistazo a mi rostro con maquillaje me doy la vuelta para colocarme unos tenis blancos que combinan con el vestido, me costó un mundo convencer a mamá de dejarme llevar unos tenis por que vamos, yo no soporto andar con tacones y menos si se supone que voy a bailar.

-Te ves hermosa cariño-dice mamá y le sonrío abiertamente pero dejo de sonreír y suelto un suspiro tembloroso al ver que se lo dice a Rheia. Y por supuesto que se ve hermosa. Ella usa un vestido negro pegado a su cuerpo junto a unos tacones brillantes de color plata, su cabello está alisado igualmente hasta su cintura y su rostro tiene el maquillaje perfecto. Se ve como una celebridad.

Niego con la cabeza volteando a ver mi rostro en el espejo. Mi maquillaje está bien, justo como lo quería. Que me hiciera lucir joven y linda.

-Tu también luces muy hermosa cariño-dice mamá finalmente hacia mi. Se dirige a mi dándome un gran abrazo por los hombros y extrañamente siento ganas de llorar. Mamá es la única que nos trata diferente y de una buena manera, con mi madre no siento que soy invisible, supongo que ese es su trabajo al tener gemelas prácticamente idénticas. Que cada una se sienta especial.

-Estoy lista-dice Rheia moviendo sus hombros y sus caderas demostrando que esta lista para bailar. Mamá me ve a mi y me encojo de hombros sonriendo.

-De acuerdo, le dire al DJ que anuncie su entrada-ella sale corriendo hacia afuera y junto mis palmas para calmar mis nervios.

-No estes nerviosa-dice Rheia viéndome-No te mirarán a ti, así que no tienes de que preocuparte-mis mejillas se sonrojan y frunzo el ceño.

-Sabes, también es mi cumpleaños Rheia. Tengo derecho a sentirme especial este día tanto como tú-le espeto y ella se dirige hacia mi.

-¿Sabes que está fiesta era solo para mi? Pero mamá decidió hacerla para las dos por que tenía lastima que yo tuviera algo mejor que tú solo por que tu no tienes amigos y yo si-la veo lastimada y ella solo rueda los ojos-Esta bien, mira, lo siento-suelta un suspiro-Feliz Cumpleaños, Theia-ella me sonríe un poco y palmea mi cabeza antes de irse por la puerta. La sigo cerrando los ojos y de pronto siento la música martillar mis oídos.

Siento que me voy a morir por que estamos rodeadas de muchas personas pero mientras más camino, más me doy cuenta que Rheia estaba en lo cierto. Nadie me está viendo a mi, toda la atención está en Rheia. Escucho como todos sus amigos le gritan su nombre, incluso los que no son sus amigos. Así que solo me encargo de caminar tras ella como una sombra.

No encuentro a Noe, lo cual me hace sentir mucho peor. Tuvimos una pequeña pelea antes de la fiesta, le dije que iba a ir a su casa para celebrar mi cumpleaños juntos pero decidí cancelar por que mamá nos tenía una sorpresa. Noe se molestó un poco y admito que fui un poco dura al responderle pero me arrepentí de inmediato, aunque ya era tarde para remediarlo, él ya había colgado la llamada. Intento no llorar en la mesa en donde me encuentro sentada y decido agarrar un poco de botanas. Las mastico lentamente mientras observo como Rheia baila con un chico muy apuesto. Creo que es Hayle Jackson, el chico más popular del grado mayor de nosotros. Parecen muy unidos y sonrío un poco. Bueno, al menos Rheia tiene a su chico especial esta noche.