Derrick
Cuando abro la puerta de mi habitación, me detengo abruptamente al sentir la fragancia de Theia. Trago saliva observando detenidamente mi habitación.
Mi lado de la cama esta desordenada, ya que ayer solo me levanté muy nervioso sin querer hacer nada. El lado de Theia está sumamente arreglado, como si nunca hubiera vivido aquí conmigo, pero sus cosas aún están en la mesa de noche. Me acerco y me siento cuidadosamente en su lado de la cama para aferrarme a lo único que me queda de ella.
Tomo el reloj que le di hace unos años en Australia y lo acaricio quitando la pequeña capa de polvo que tiene. Toco suavemente un collar y un anillo sencillo que también dejó.
Me levanto alejando los recuerdos que se avecinan y observo el closet que aún tiene algunas prendas suyas.
Me acerco a mi lado de mi cama y me detengo en seco al ver la única fotografía que está en la mesa de noche. Trago saliva conteniendo las lágrimas que se avecinan por mis ojos y suelto una pequeña risa.
Theia y yo nos acabábamos de conocer, yo tenía un brazo a su alrededor y ella parecía querer zafarse de mi agarre pero no lo hacía por todo el público que teníamos. Fue una fiesta en Australia, cuando todavía estábamos en la universidad, ideé un plan para hablar con ella pero requería de muchas personas en la fiesta. Resulta que al final prácticamente la obligue a tomarse esa foto conmigo y ese mismo día, ella aceptó salir conmigo.
Lentamente mi sonrisa se desvanece y suelto un suspiro. Tal vez ni siquiera debí intentar acercarme a ella. No me sentiría como un cuerpo sin alma si no la hubiera visto en Australia.
Cierro mis ojos mareado sintiendo las náuseas llegar. No debí quedarme toda la noche en un bar, lo acepto. Veo mi reloj en la mano. En una cuarto horas se supone que Theia y yo estaríamos partiendo para ir a Venecia. Nuestra luna de miel iba a ser perfecta...
Aprieto con fuerza mis ojos para que no se escapen las lágrimas. No volveré a llorar. No volveré a llorar.
Me levanto de la cama y sin pensarlo dos veces, recojo ropa la ropa de Theia y la lanzo a la cama. No me molesto en dar la vuelta para tomar sus cosas de la mesa de noche, simplemente subo a la cama y agarro con rapidez, el reloj, el collar y el anillo pero por la fuerza en que los agarro, el anillo se escapa de mis manos y suspiro.
Me levanto yendo hacia el otro lado y enciendo la linterna de mi celular para ver debajo de la cama. Distingo el anillo con rapidez pero frunzo el ceño al ver un sobre. Agarro ambas cosas y dejo el anillo en la cama.
Me paralizo al ver que el sobre tiene mi nombre escrito con la letra de Theia. ¿Será esta...?
Lentamente abro el sobre y saco la hoja doblada dentro de este. Dejo el sobre a un lado y muerdo mi labio inferior indeciso ¿Debería leerla? Digo, no es como si aquí ella me expresara todo su amor y dijera "Es broma, no quise terminar nuestro compromiso ni nuestra relación de cuatro años. Puedes devolverme mi precioso anillo".
El anillo en mi bolsillo se siente más pesado. Lo saco y este resplandece a la luz de la habitación. Frunzo el ceño mientras analizo el anillo y suspiro abriendo la hoja anhelando tener algo más de Theia.
"Hola, Derrick.
Realmente no sé cómo empezar esto, vine a una habitación de invitados durante nuestra cena de ensayo y simplemente agarre una hoja y un papel para comenzar a escribir. No sabía que era lo que quería escribir hasta que comencé a hacerlo. Ahora lo tengo todo claro.
Primero debo empezar agradeciéndote. Has sido una de las personas más importantes y especiales en mi vida, no dudo en que yo también lo he sido para ti, lo cual hace mucho más especial nuestra relación. No solo somos una pareja de novios, somos amigos y eso es algo inusual encontrarlo al mismo tiempo. Gracias por eso.
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Siempre Fuiste Tú ©
RomanceTheia y Noé se conocieron en la escuela y desde ese momento, se convirtieron en los mejores amigos. Ambos sentían atracción el uno del otro en ese entonces, el problema era que Theia no quería arruinar su amistad y Noé, bueno, el aun no entendía com...