Capitulo 23: Noé

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Capítulo 23: "Estoy en problemas, muchos problemas"

Yo me he emborrachado. Hemos venido con Zane tantas veces a esta discoteca que me hice muy resiente a las bebidas fuertes. Pero Thea...ella es otra historia.

Ya se ha bebido muchos tragos, tantos que justo en este momento mueve su cuerpo junto al mío al compás de la música y canta a todo pulmón las canciones que están tocando. Incluso hasta las que no se sabe.

-¡No voy a recordar nada de esto en la mañana!-grita junto a mi oído y suelto una carcajada. Y te creo totalmente. Ella me ofrece un shot que un camarero andaba entregando por ser media noche (algo exclusivo de la discoteca) y ambos nos los bebemos al mismo tiempo. Gritamos como locos mientras seguimos bailando y llevo mi cabeza hacia atrás cuando se da la vuelta presionando su trasero contra mi entrepierna.

Suelto un jadeo estirando mis manos hacia ella pero me detengo. De acuerdo, pueda que yo también esté muy borracho y cuando estoy borracho, suelo hacer cosas muy estúpidas, cómo acercar a Thea hacia mi para probar nuevamente sus labios.

En lugar de hacer lo más estupido. Cierro mis ojos y comienzo a dar vueltas saltando para mantenerme alejado de ella.

-¿Qué haces?-pregunta Thea riendo al verme.

-Manteniendo mis manos alejadas de tu cuerpo-comento. Si, también cuando estoy borracho digo puras verdades. Ella abre su boca al escucharme pero luego ríe.

-Solo estamos bailando-dice tomando mi mano y me tenso.

-No lo entiendes-niego con la cabeza-Tu me vuelves loco-admito-Si llegas a acercarte a mi, no seré capaz de controlar mis movimientos-ella frunce el ceño acercándose a mi.

Comienza a bailar al compás de la música junto a mi sin tocar mi cuerpo pero dejándome ver el suyo mientras se mueve de una forma súper sexy. Comienzo a sentirme acalorado y de pronto me muevo junto a ella. Thea celebra saltando mientras me abraza al ver que sigo bailando con ella y simplemente me dejo llevar.

La siguiente canción que colocan es movida pero sexy y cuando estoy por alejarme de Thea, ella me atrae hacia ella. Me quedo estático en la pista de baile y solo dejo que ella baile contra mi. Muerdo mi lengua y mantengo mis manos cerradas en puños.

Cuando ella comienza a bajar lentamente mientras mueve sus caderas, es mi perdición. Vuelve a subir igual de lento y me quedo ido viéndola a los ojos. Sigue tentándome a bailar junto a ella y acepto inmediatamente. Llevo mis manos hacia su cintura copiando sus movimientos y cierro los ojos soltando un gemido cuando su cuerpo vuelve a tocar mi entrepierna.

Le doy la vuelta hasta que su espada choca contra mi pecho y puedo escuchar su leve jadeo cuando mi miembro se presiona sobre su cadera. Muevo su cabello hacia un lado y dirijo mis labios hacia su cuello para darle pequeños besos mientras muevo lentamente mis caderas al compás de la música y mis manos recorren todo su cuerpo hasta llegar al dobladillo de su vestido. Ella suelta un pequeño gemido y en ese momento pierdo el control que me queda.

La hago girar hacia mi rostro y tomo su rostro entre mis manos. Thea luce adormilada cuando llevo mis labios hacia los suyos pero me devuelve inmediatamente el beso llevando sus manos hacia mi cuello para besarme con más fuerza y seguimos besándonos, hasta que de repente el cuerpo de Thea se derrumba sobre mi.

Logro mantenerla en brazos y levantarla para ver su rostro. Ella respira suavemente y mantiene sus ojos cerrados. Ida, completamente dormida.

Suelto una risa y niego con la cabeza, por supuesto. La cargo en mis brazos hasta el auto y la dejo en el asiento copiloto abrochándole el cinturón.

Siempre Fuiste Tú ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora