Capitulo 18: Noé

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Capítulo 18: "Ángel caído"

Al momento en el que Theia abre la puerta me quedo como un idiota frente a ella.
Simplemente no puedo hablar, no puedo moverme, no puedo respirar, no puedo ni siquiera pensar. Bueno...si puedo pensar. De hecho, estoy pensando en muchas cosas en este mismo instante. Cosas de las que los chicos y yo acordamos que no haría.

Ella viste un vestido negro increíblemente sexy, que hace resaltar cada curva de su cuerpo. Su maquillaje en los ojos es dorado y simple y su cabello está recogido en una media trenza dejando el resto de su cabello caer hasta sus hombros.

-Wow-dejo salir finalmente y logro ver sus mejillas sonrojadas. Ella no me responde y cierra la puerta de su casa para luego ignorarme y caminar hacia mi auto.

Suelto un gemido al ver la parte trasera de su vestido. Tiene un gran escote dejándome ver la mayor parte de su espalda y dirijo mi vista hacia su trasero. ¿Cómo haré para mantener mis manos lejos de ella?

Niego con la cabeza alejando cualquier tipo de pensamientos sucios. Lo único que falta es que mi amiguito se levante.

Entro al auto y muerdo mi labio cerrando los ojos al ver que el vestido también tiene una abertura dejándome ver hasta el muslo de su pierna izquierda. Maldita sea, es el mejor cumpleaños de mi vida.

-Mamá está emocionada por verte-comento para no extender tanto el silencio.

-También lo estoy-dice ella volteando a verme y sonríe-Por cierto ¡Feliz Cumpleaños!-ella me abraza y mi corazón salta al sentir su lindo cuerpo tan cerca del mío. La acerco hacia mi para durar más tiempo así y cierro los ojos respirando su aroma. Huele a moras. Creo que ahora es mi fruta favorita.

-Creí que lo habías olvidado-susurro con voz ronca contra su oído y sin poder evitar mis deseos, acaricio su espalda lentamente con mi mano. La siento estremecerse contra mi y cierro los ojos tratando de controlarme.

-Claro que no-dice sonriendo mientras se aleja de mi-Nunca lo olvidaría, ademas, tengo un regalo para ti pero te lo daré más tarde-hago puchero por que realmente estoy emocionado por ver su regalo pero luego asiento lentamente.

-No te hubieras molestado-digo sonriendo pícaro y enciendo el auto viendo hacia enfrente-Ademas, tu eres el mejor regalo hasta ahora-susurro lo más bajo que puedo para que ella no pueda escucharme.

Intento ignorarla durante todo el camino a casa pero lo hace tan difícil cuando cruza sus piernas enseñándome más de ella. Digo, lo hace inconscientemente pero vamos ¡Soy un chico! Intento respetarte, Theia pero lo haces tan difícil. Bueno, ella no tiene la culpa de que sea tan caliente.

Cuando llegamos a casa, casi suelto un suspiro aliviado. Con mamá aquí, podré controlarme.

Ambos salimos del auto y abro la puerta de casa. Mamá nos tiene preparado el almuerzo ya que en la noche, Calder quiere que vaya a su casa para celebrar con los chicos mi cumpleaños. Planeo invitar a Theia y realmente quiero que ella vaya conmigo. Quiero que conozca a los chicos y ellos vean lo genial que ella es.

-¡Mamá! Ya llegamos-digo en voz alta tomando la mano de Thea inconscientemente. Mamá sale rápido de la cocina y sonríe abiertamente al ver a Thea. Ella corre hacia nosotros y me ignora totalmente para abrazar a Thea.

-¡Cariño!-dice mamá a Thea y ríen abrazándose-Cielos, estas muy guapa-mama lanza un silbido mientras le da la vuelta a Thea-¡Ajá! Entonces es cierto-dice mamá al ver la mano izquierda de Thea que tiene su anillo de compromiso.

-Si ¿Noe te contó?-pregunta Thea sonrojándose.

-Oh si, Noe me ha contado mucho-dice mamá y me sonrojo abriendo los ojos. Cielos, nunca debí contarle de mi plan.

Siempre Fuiste Tú ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora