Capítulo 19: "Sueños húmedos"
Volteo a ver de reojo a Noe, quien guarda la comida de los pulpos. Volteo nuevamente hacia el pescado de mis pingüinos y los arrojo en la repisa de arriba.
Cuando me doy la vuelta me quedo estática al ver que Noe se está quitando su camisa.
-¿Qué haces?-pregunto alterada pero sin antes echarle un ojo a su torso y abdomen. Cielos, si está ejercitándose. Me sonrojo intensamente sintiendo un hormigueo extenderse en mi vientre tal como la noche de su cumpleaños.
-Lo siento, me cayó un poco de jugo asqueroso de pescado-murmura el y me sonríe.
-Esta bien-digo evitando verlo.
-Creo que deberías quitarte la tuya-dice sonriendo divertido.
-¿Disculpa?-alzo ambas cejas.
-Pues si. Yo me quite la camisa. Para estar a mano, tú quítate la tuya-se ríe un poco al ver mi expresión y camina lentamente a mi-Se que te gusta lo que vez, Thea-susurra arrinconándome en una mesa y dejo de respirar por su cercanía. Por todos los cielos ¿Que está pasando?
-Noe-tartamudeo llevando mis manos a su pecho para alejarlo pero el se mantiene en su lugar y toma mis manos guiándolas hacia su abdomen. Creo que me dará un ataque.
-Yo te veo-susurra el contra mi oído-Casi todo el tiempo estoy viendo tu cuerpo-me estremezco cuando acaricia mis brazos con sus manos-Y lo único que deseo en todo el día es poder tocarte, Thea.
-Noe-digo con voz ahogada cuando presiona su cuerpo contra el mío dejándome sentir su dureza-Maldición-susurro de pronto excitada al sentirlo contra mi.
-Te deseo, Thea-murmura con voz ronca y me lanzo hacia sus labios. El beso es descontrolado y apasionado. Se que ambos lo deseábamos desde hace un tiempo por que comienza a besarme con fiereza y rápidamente comienza a manosear mi cuerpo.
Sus manos entran a mi camisa y acarician mi espalda lentamente hasta llegar al broche de mi sujetador. Juguetea con él un buen rato mientras comienza a besar mi cuello y se dirige más abajo desabrochando los botones de mi camisa mientras continúa besando el camino hasta mis pechos.
De un momento a otro mi camisa y mi sujetador se van. Quedando con los pechos al aire y el me suspende sentándome en la mesa para luego acariciar y besar mis pechos con mucha emoción. Suelto un gemido tomando su cabello y rodeo mis piernas en su cintura para acercarlo a mi.
-Te quiero-murmura el contra mi oído para luego volver a besarme en los labios mientras sigue acariciando mis pechos.
Decido que necesito más de él y lo empujo un poco comenzando a desabrochar su pantalón. El me ayuda a quítaselo y suelto un jadeo al ver su miembro duro dentro sus bóxers apretados. Él sonríe pícaro y me acuesta en la mesa desabrochando mi pantalón, deshaciéndose de él en un momento.
-Maldición, eres tan hermosa-suspira viéndome con sus ojos echando fuego. Lleva su dedo índice a mi cuello y lo desplaza lentamente por mis pechos, mi estómago y mi vientre hasta llegar al borde de mis bragas negras.
-Noe-le suplico lista para que me haga el amor. Él suelta un gemido acercando su miembro a mi zona más vulnerable y suelto un gemido mientras tomo sus brazos con fuerza.
-Te deseo tanto-susurra él acariciándome con su miembro, excitándome aún más.
-También te deseo-digo desesperada y llevo mis manos a sus bóxers comenzando a quitárselos. Cuando finalmente logro hacerlo, volteo hacia abajo lista para verlo y...
-¡Despierta!-escucho el grito de Rheia y luego siento mis cabello y mi rostro mojado. Suelto un grito jadeando, abriendo los ojos totalmente sorprendida, sintiéndome muy débil de las piernas y mi entrepierna muy caliente-Cielos ¿Que soñabas? Me costó levantarte-ella rueda los ojos dejando el vaso con agua en mi mesa-Rápido, tienes que ir con Derrick a encontrarte con su organizadora de la boda.
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Siempre Fuiste Tú ©
RomanceTheia y Noé se conocieron en la escuela y desde ese momento, se convirtieron en los mejores amigos. Ambos sentían atracción el uno del otro en ese entonces, el problema era que Theia no quería arruinar su amistad y Noé, bueno, el aun no entendía com...