#20 Summer camp 》1

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ᶜʰᵃⁿᵍʲⁱⁿ

Hwang Hyunjin descansó la cabeza sobre su almohada, arrepintiéndose al instante de haber traído una cualquiera y no precisamente la suya. Esta era dura y recta, no tenía plumas dentro ni era para nada suave. Hubiera preferido perderla, a no haberla traído.

Su gemelo, Hwang Hyunwoo y su mejor amigo Han Jisung, estaban desaparecidos por ahí hace al menos un par de minutos, Hyunjin no tenía las ganas de salir a buscarlos apesar de tener ganas de abrazarse a su gemelo y dormir de una buena vez. Mucho menos quería ir, sabiendo que muy probablemente estarían uno dentro del otro en algún lugar cerca del río haciendo sus intimidades.

La noche teñía el bosque y las linternas estaban siendo cargadas en la cabaña y él tenía el suficiente miedo para no salir de su propia tienda. Ni siquiera para ir al baño.

Cuando los ruidos fuera de ella se hicieron oír un minuto exacto más tarde, Hyunjin creyó que se trataba de su gemelo y su amigo. Más que lejos de la realidad, una voz temblorosa y angustiada se hizo escuchar.

—¿Sunbaenim... podría abrirme? —preguntó alguien.

Hyunjin analizó la voz antes de siguiera moverse.

Seo Changbin, de una clase menor en su escuela secundaria, le habló a él entre todas las tiendas de campaña que había en todo el bloque y Hwang no podía creerlo. Hyunjin se sentó de súbito y se dirigió rápidamente al cierre para abrirle al pequeño niño y ayudarle en cuanto pudiera.

—Changbin, ¿qué pasa?

La relación entre Hyunjin y Changbin no era para nada cercana, el chico menor siempre huía de la gente como si estas tuvieran armas y estuvieran listos para atacarle en cualquier momento.

Hyunjin sólo había tenido la oportunidad de hablar con él una vez en toda su vida y había sido precisamente hace dos años cuando llamó a la policía.

El padre adoptivo de Changbin estaba ahorcándolo en jardín trasero y Hyunjin lo había visto todo por su ventana.

—Olvidé a Gyu —lloró, entrando medio cuerpo en la tienda—. No me di cuenta y lo dejé en casa... No puedo... dormir sin él.

Hyunjin mordió sus labios confundido, alzando una ceja en el proceso. Changbin tenía la cabeza baja y los ojos llorosos, la voz temblorosa y angustiada. Hyunjin quería apretar sus mejillas y no soltarlo hasta el fin del mundo.

—¿Y viniste aquí porque...? —Hyunjin habló despacio para no asustar al pequeño Seo.

—Ah... P... Puedo irme —Changbin retrocedió—. Perdón... si estaba molestando...

Changbin desapareció tan rápido que Hyunjin apenas tuvo tiempo de parpadear. El chico más alto tardó un par de segundos en entender qué había pasado y cuando menos se había enterado, ya estaba fuera de la tienda buscando a Changbin con la vista. Por suerte para él, el pequeño Seo tenía la tienda justo dos más alejado de él y pudo verlo entrar a ella enseguida.

Ignorando el miedo aterrador a la oscuridad, Hyunjin dio un par de pasos, cerrando los ojos casi completamente a cada segundo que pasaba. Trató de pensar en Changbin y que no había ningún ser sobrenatural o mitológico detrás suyo esperando que se diera la vuelta para cortarle el cuello.

—Hey —llamó Hyunjin—. ¿Podría abrirme? —repitió suavemente.

Changbin tardó unos segundos en hacerlo, tiempo que Hyunjin estuvo con el corazón en la boca. ¿Por qué había salido de su tienda detrás de un niño que no conocía sólo para dormir con él?

—Puedo hacerte compañía —dijo Hyunjin al instante en que la tienda se abrió para él—. Soy Hyunjin —aclaró.

Ambos se recostaron en la tienda para dos personas de Seo Changbin, Hyunjin agradecía que el menor haya traído una almohada tan suave y unas cobijas tan sedosas. El cuerpo más pequeño estaba pegado al suyo, abrazándolo con fuerza.

—Si aprietas mucho, me saltarán los ojos —rio Hyunjin, despacio.

—Lo siento. —El agarre de Changbin se hizo más débil.

—Diablos, qué lindo eres —habló Hyunjin sin darse cuenta—. Ven aquí.

Hyunjin tomó el cuerpo ajeno y sin necesidad de usar mucha fuerza, lo colocó encima del suyo. Los brazos de Changbin rodearon el cuello de Hyunjin, al igual que sus piernas instantáneamente.

—Esta noche seré tu gran oso de peluche —guiñó Hyunjin—. Y si quieres se puede extender la oferta.

La tienda estaba oscura, pero la luz de la luna que se colaba por la tela del mosquitero, delataba el sonrojado rostro de Seo Changbin.

Hyunjin creyó en ese momento que Changbin era la cosita más linda que hubiera visto alguna vez.

—Preguntaste... —Changbin susurró, pegando su cara al pecho ajeno—... que, por qué había ido a tu tienda...

Changbin reafirmó el agarre de sus brazos.

—Los Hwang me ayudaron hace un tiempo —empezó—. Confío un poco en ellos...

Hyunjin no tenía el corazón para sacar el tema y decir que fue él quien lo salvó de las garras de ese animal, algún día se daría el crédito. No esta noche.

llevo mucho sin un poco de minsung

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llevo mucho sin un poco de minsung. perdón por tanto changjin :( ¿cómo están? estoy actualizando muy seguido ¿?

Who's NOT? ⸺hyunbin。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora