#44 Wishes

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Changbin apretó su ropa entre los dedos, nervioso y agobiado. La casa frente a sus ojos era enorme, y la persona junto a él estaba maravillado por ella.

Hyunjin fue quien abrió la puerta, dejándole pasar primero a él. Changbin se quedó en la entrada, esperando a que su esposo entrase y tomase su mano.

—¿Estás bien? —Hyunjin abrazó a su marido por los ho
mbros—. Este lugar es enorme, y me encanta

La sonrisa en los labios ajenos hizo que el nerviosismo y miedo de Changbin se disipara lentamente.

—Sí —respondió bajito—. Jin, esta casa… ¿Estás seguro?

Hyunjin abultó los labios y se separó ligeramente del mayor, abrazándole con sólo un brazo, mirando hacia la sala de espacio abierto.

—No lo sé, aún tenemos que ver el resto. Hasta ahora la entrada es genial, a demás, es gigante. Imagina a todos nuestros hijos corriendo por ahí, sin duda sobrará lugar aquí. —Hyunjin acarició las mejillas de su marido.

Changbin apartó la mirada, asintiendo.

“Si sigues siendo egoísta, Hyunjin te odiará”. Hwang ahogó la respiración al recordar las palabras de su compañero de trabajo, entonces asiente aún más entusiasta ante la mirada agradecida de Hyunjin.

Ser odiado, por tu Alfa, no era algo que él estuviera esperando. Las casas demasiado grandes, asustaban a Changbin, al igual que las que eran muy pequeñas. Él esperaba encontrar un sitio que se ajustase a las medidas que quería, pero Hyunjin parecía más y más encantado en cuanto a la casa a cada paso que daba.

—¡Mira la habitación principal! —Hyunjin corrió hasta el baño, soltando otro alarido de sorpresa.

Changbin sentía que no podía respirar. Los pasillos eran largos y anchos, cada habitación era enorme, el jardín estaba lleno de plantas preciosas e incluso había una piscina bajo una media sombra. El garaje era tan espacioso que podía guardar tres autos dentro y aún sobraría espacio. Changbin sentía que no quería visitar el sótano, tampoco quería ver el ático, así que se sentó en un sillón esperando a que el enérgico Hyunjin terminase de verlo todo.

—No seas egoísta, Chang, no seas egoísta —se repetía Hwang en bucle, esperando que en cualquier momento la casa fuera menos aterradora—. Piensa en Hyunjin, en tus hijos, piensa en eso.

Changbin suspiró, con la vista fija en la ventana. Hace muchos años le dijeron que no podría ser feliz, para la sociedad, un Omega como él la tendría difícil toda su vida. Se sentía sumamente desagradecido; se había casado con un Alfa que le amaba, estaba engendrando a su hijo, y este quería darles una casa. ¿Por qué no podía dejar de pensar en sí mismo? Durante toda su relación, Hyunjin le ha mimado como a un niño, le ha amado como un buen hombre.

Él tenía que dejar de ser egoísta.

—Ey… —Hyunjin se sentó junto a Changbin—. ¿Te gusta?

—Sí, es un lugar hermoso —sonrió Changbin, apretando la mano de su esposo.

—Creo que no formulé bien la pregunta. —Hyunjin mordió suavemente la mano ajena—. ¿Querrías vivir aquí?

—¿Eh…? —Changbin alzó la vista, enfocándola en los bonitos ojos del menor—. Claro. Sí…

Ahí no era el lugar donde Changbin quería vivir, pero no podía decirle eso, no cuando el menor se veía tan emocionado.

Changbin y Hyunjin llegaron a su actual departamento, dejaron de ver casas después de la última, donde Hyunjin había dicho que vivirían y Changbin había aceptado

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Changbin y Hyunjin llegaron a su actual departamento, dejaron de ver casas después de la última, donde Hyunjin había dicho que vivirían y Changbin había aceptado.

Cansado, Changbin se recostó en la cama, donde su esposo poco tiempo después le acompañó.

—¿Te hace… feliz? —preguntó despacio Hyunjin, esperando que su marido siga despierto—. La casa, quiero decir. Pregunté si querías vivir ahí, pero sé que no. Te ves disgustado.

Changbin se tapó la cara con los brazos, sentía su rostro arder.

—No eres egoísta si dices que no quieres vivir ahí —susurró el menor—. Quiero pasar el resto de mi vida contigo y con nuestros hijos, entonces tenemos que conseguir un lugar en que nos guste vivir.

Changbin quedó helado, Hyunjin apoyó la cabeza en su pecho y con una de sus manos acarició el vientre del Omega.

—No quiero vivir ahí —murmuró Changbin, con la voz destrozada por alguna razón desconocida.

Cuando el Omega abrió los ojos, sólo vio a su Alfa mirándole con alivio y amor.

—Eso me hace muy feliz —susurró Hyunjin—. Siempre di lo que quieres, nunca te quedes callado de nuevo. Ah, estoy tan aliviado.

Hyunjin frotó su cabeza en el pecho de su marido.

—Mañana podemos seguir buscando —susurró Changbin—. Ahora, durmamos…

Hyunjin alzó la cabeza, con una sonrisa en sus labios, besó las mejillas de su marido y se recostó a su lado, abrazando a su familia con sus fuertes brazos.

26 de mayo 2019

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26 de mayo 2019

El omegaverse quedó en segundo plano a propósito, yo sólo quería tantear el terreno. No creo que a muchos les guste; a demás, nunca antes escribí sobre este género 😅

Dependiendo de sus comentarios¿? veré si hay más o no, en verdad no estoy muy segura 🥰
 

Who's NOT? ⸺hyunbin。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora