Who's NOT? ⸺hyunbin。2018

#57 Kiss me again, and again

Changbin quitó la almohada que le separaba de su novio y se apegó a este, tomándolo por el brazo y sonriendo ligeramente cuando el menor se tensó. Rio por ello y le guiñó disimuladamente, logrando que Hyunjin le soltara y se apartara un poco.

Todos estaban sentados en el suelo respondiendo algunas preguntas de Stay, Hyunjin y Changbin coquetearon durante todo el día, mas al llegar al piso todo se apagó sorpresivamente. Hyunjin actuó como si no conociera a Changbin.

El staff les dejó un pequeño momento mientras hacían dibujos de ellos mismos, demostrando en papel su percepción sobre el integrante que tuvieran a los lados. Changbin tomó su hoja y dibujó a su novio sin evitar que una hermosa sonrisa se escapara de sus labios, no solía hacerlo realmente bien pero dio su mejor esfuerzo.

El dibujo de Hyunjin le quedó muy bien, y con orgullo, Changbin trató de enseñárselo llamando su atención, pero cuando vio lo que el menor había hecho, dejó su hoja a un lado.

―¿Por... por qué me dibujaste así de feo? ―preguntó Changbin, dejando escapar una risita para esconder cuánto le había herido aquella parodia horrenda de su rostro.

―Porque eres feo, hyung ―Hyunjin se burló, mostrando su lengua.

Hyunjin volvió la vista a su propio dibujo y pensó sobre él, agregándole otro horrendo detalle a sus ojos.

Changbin bajó la vista al que él había hecho de su novio, y lo rompió en secreto. Guardó los pedazos en su chaqueta y sonrió hacia el staff, quienes habían encendido las cámaras nuevamente.

Ya no quería dibujar.

El capítulo estaba apunto de terminar y Changbin seguía apartado del menor, este estaba tan extraño e irreconocible, actuaba diferente desde que habían llegado al piso y Changbin ya no quería fingir que estaba bien con eso.

Changbin no quería bajar de la minivan, tenía los ojos rojos por haber llorado mucho y no quería que le llamasen patético por sentirse así por algo tan insignificante. Aunque sabía que los miembros sólo se preocuparían, y tampoco quería eso.

Limpió sus mejillas nuevamente y se colocó un barbijo, acomodó su gorra y se levantó del asiento.

Changbin entró a su habitación luego de despedirse de los demás, no le importaba demasiado si Hyunjin iba con él.

Frente al espejo del baño, Changbin analizó su rostro, él se sentía bonito, realmente bonito; Stay le decía que era precioso, ¿pero su novio no creía eso acaso? Hyunjin vivía acariciando su rostro y diciendo cosas bonitas, no sabía qué había hecho para que eso cambiara. ¿Se debía a su peso? ¿No le gustaban sus mejillas? ¿Había algo de malo con su nariz?

Infló su pecho inhalando profundamente por la boca para postergar la sensación de escosor. Estaba deshecho por una tontería y eso era hilarante y estúpido.

Volvió a su cama y se sorprendió de encontrar a Hyunjin ahí, con el dibujo roto unido nuevamente con algo de cinta. Changbin no fue suficientemente rápido para ocultar su rostro rojizo.

―Dijiste que no habías hecho ninguno... Es un bonito dibujo, ¿por qué lo rompiste? ―Hyunjin hablaba con lentitud, como si de alguna manera acabara de descubrir que Changbin lloraba por su culpa.

―H... ―Changbin enmudeció, por primera vez sus palabras se atoraron en su garganta y un nudo doloroso le impidió continuar.

―Bebé, ven aquí ―pidió Hyunjin en un susurro, estirando su mano para que el mayor se acercara.

Hyunjin rodeó el cuerpo pequeño entre sus brazos, ocultando él mismo la cabeza de su novio en su pecho mientras acariciaba su cabello y le arrullaba tiernamente.

―¿Por qué lloras? ¿Qué pasa?

Changbin se reiría de sí mismo si no se sintiera tan mal. Jamás le había molestado que alguien le dijera feo, o hiciera algún dibujo como ese sobre él porque siempre se sintió lindo. Pero se trataba de Hyunjin, y le rompía de una manera delirante que este haya hecho aquello y encima se riera como si tratase de herirlo más.

Changbin estaba hecho una bolita entre el cuerpo ajeno y la pared, con Gyu en brazos. Levantó la cabeza apenas, dejando ver unos brillantes ojos chocolate.

―¿Por qué actuaste así conmigo hoy? ¿Por qué fuiste tan malo? ―preguntó Changbin, en voz bajita y quebrada.

Hyunjin mordió sus labios con la vista fija en la cabeza de su novio, bien escondida nuevamente en su pecho impidiéndole mostrar su rostro lloroso. No tenía palabras realmente buenas para su actitud durante el día, una excusa barata tampoco haría sentir mejor a su novio.

Con cuidado, Hyunjin llevó las manos al mentón ajeno tratando de levantarlo para que Changbin le mirase.

―Sólo estaba tratando de comportarme contigo como lo haría con los demás ―dijo Hwang con resignación―. Las personas continúan diciendo más y más cosas sobre nosotros, se están dando cuenta del tipo de relación que tenemos y no quiero que termines herido si algo sale mal. 

Changbin por fin cedió y levantó la vista, su nariz tenía moquito y sus ojos estaban rojos, con las pestañas pegadas debido a las lágrimas gruesas que aún se mantenían.

―Y sobre el dibujo, lo siento, no creí que fuera a molestarte... Sabes que eres el chico más dulce y atractivo que he conocido en toda mi vida ―susurró Hyunjin con un amor descomunal, rozando su nariz con la ajena reiteradas veces.

Aun así, los ojos de Hyunjin estaban tristes, como si estuviera tan cansado de algo que no podía controlar.

―No somos personas para ellos, bebé; somos máquinas perfectas, moldeables a su antojo ―murmuró Hwang, dejando un beso sobre la nariz de su novio―. Van a hundirte tan rápido descubran algo que no les guste. No quiero que nadie te lastime, no así, cariño. No pueden saber lo mucho que te amo, así como no puedo controlar las ganas de estar siempre contigo, tocarte, besarte, abrazarte... Nos destruirían.

Hyunjin tembló, teniendo que besar el cuello de Changbin y mantenerse ahí para no sollozar frente a él.

Hyunjin no estaba siendo malo, tomar distancia no era algo malo, pero Binnie no sabía qué tan enamorado estaba hasta que se dio cuenta de que esa actitud había roto un poco su corazón; estaba siendo dramático y sensible. Realmente creyó que Hyunjin se había alejado de él.

¿Qué clase de personas tenían que ser frente a los demás? Changbin no estaba seguro, pero en definitiva no podía ser él mismo.

Las pequeñas manos de Changbin rodearon a Hyunjin y se apegó aún más a este, llorando en voz alta, logrando así que su novio también se desahogara. Por alguna razón, ambos estaban tan tristes que sólo querían el calor del otro.

Ellos querían amarse en paz.

Sáb., 9 de noviembre 2019

Todavía no estoy bien, y he vuelto con algo triste otra vez.