Who's NOT? ⸺hyunbin。2018

#40 Hear your colors

Hyunjin estaba recostado en su cama.

La nueva casa era grande, más que la anterior y había el suficiente espacio para que todos estén cómodos. Su habitación era bonita y simple, pintada de blanco y con muebles de madera pintados de caoba, y lo mejor de todo es que sólo tenía que compartirla con un miembro. Aunque, también, lo peor, es que tenía que hacerlo con cierto miembro en especial... No es que se llevara mal con él, de hecho, fue el primero con quien habló durante su época de trainee, y fue la primera persona que lo aceptó después de Chan.

Aunque justo ahora no era precisamente su mejor momento.

Era nada más y nada menos que su querido Seo Changbin, el rapero bajito de mejillas hinchadas y labios pequeños.

“Será mejor si ustedes comparten habitación” les había mencionado el líder.

Si tan sólo hubiera sido como la primera vez, elegir habitaciones al azar y que te toque quien te tenga que tocar. Hyunjin lo hubiera preferido así, de esa forma no tendría que estar con Changbin en la misma habitación porque tendría la posibilidad de estar con alguien más.

Hace precisamente dos meses, desde que terminó su comeback, Hyunjin ha presentado síntomas. Y no cualquier tipo de síntomas.

Hyunjin había hablado con Felix, él era el más apto y más liberal, más abierto en diversos sentidos y podría ayudarlo con su problema —a demás de ser el único que estaba en casa ese jueves—. Porque lo que le pasaba definitivamente era un problema.

¿Hombres y hombres juntos? Él no era un tonto, sabía que esa no era la mecánica que sus padres aceptarían. Por lo cual siempre estuvo reprimido, metido en un clóset. Pero tampoco nunca se enamoró, no sabía qué era estar enamorado de verdad, la única experiencia que tenía, que podía afirmar su homosexualidad, era que las niñas no se le antojaban y los niños sí.

Y ahora estaba teniendo ese problema. Changbin no podía antojársele sólo porque sí. Era su compañero, “ como familia” si quería decirlo de una forma más cercana. Hyunjin no podía arruinar eso que existía entre ellos.

A demás, la posibilidad de que Changbin sintiera lo mismo era de menos uno entre cien millones. Tenían que estar alineadas varias cosas para ello; primero que nada: tenía que ser gay, segundo: tenía que gustarle específicamente él, de entre tantos hombres en el mundo. Y eso era imposible.

Su Hyung tenía que estar loco si llegara a mostrar su amor, porque Hyunjin lo estaba y lo haría.

Ese era el consejo que Felix le había dado.

“¡Ve por él, hyung!” como si se tratase de un niño al cual tiene que recoger del escolar y está llegando tarde.

Y Hyunjin le haría caso. Después de todo tenía más para ganar que para perder (según la mirada objetiva de Felix). Lo que perdería sin dudas sería la amistad que tenía con el otro rapero, una muy buena, cabe recalcar, también la confianza y todas esas cosas de hermanos. Felix no quería asustarlo diciéndole que toda su carrera se vendría abajo si expresaba sus sentimientos aunque fuera de forma personal e implícita, porque sabía que Changbin nunca lo expondría ni haría algo para perjudicarlo. Al final, lo que ganaría Hyunjin sería al dichoso muchacho en sus brazos.

Y eso era mejor que todo.

Según Felix, la mecánica era buena. «Excelente», había dicho «está enamorado también», Lee había suspirado como si la sola idea le hiciese ilusión.

Pero Hyunjin no sabía que estaba enamorado hasta después de haberlo hablado con Felix. Porque, ¿cómo sabes que estás realmente enamorado? Todas las preguntas que pudo llegar a tener, Felix se las respondió. A veces con más preguntas, pero al final de cuentas, dándole a entender su situación.