#12 Red car

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ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ




La lluvia caía constante sobre el vidrio delantero del auto, este estaba varado en algún lugar de la ciudad donde no había mucha iluminación y la tormenta podría asustar a cualquiera. Minho y Jisung habían estado recostados en el asiento trasero durante unos veinte minutos, usando las mantas que guardaban en la cajuela, esperando quizás a que la tormenta pare o el auto funcione, lo que ocurriera primero.

Tanto tiempo en su relación y ninguno de los dos había hecho el primer movimiento, pasar a segunda base, mojar el pan, sacudir la salchicha. Entre ellos se había instalado alguna clase de tensión sexual y Jisung quería desesperadamente cortarla en pedazos. Enterrarse en la polla de su novio y montarlo salvajemente. Ninguno de esos pensamientos había abandonado su cabeza y esperaba no soltarlo en palabras o moriría de vergüenza.

Así que, otra media hora más tarde, Jisung ya no podía soportarlo más. Sin pudor, sin vergüenza, comenzó a acariciar la pierna de su novio lentamente, dirigiendo sus dedos por el camino de la costura de los jeans, tanteando el terreno antes de empezar con cualquier cosa que se le hubiera ocurrido para pasar el tiempo con Minho.

Había un miedo intenso deslizándose por cada poro de la piel de Jisung ante el mutismo de Minho y su estatus de suricata tiesa. Aunque este no era suficiente para detenerse. Temblando ligeramente, Jisung aun así se atrevió y sin pensarlo más de una vez, abrió el cinturón de Minho. Su novio no hacía nada para detenerlo, los ojos abiertos y sorprendidos de Minho estaban fijos en su boca. Jisung se salivó los labios al sentir con sus dedos la dura y gruesa polla de su pareja. Una oleada de surrealismo le barrió la cara de lleno cuando se sintió contraerse superficialmente.

Jisung dejó su lugar en su asiento para colocarse enfrente de su novio, separando ligeramente las piernas de Minho con sus codos, reacio a soltar el miembro palpitante en su mano. Inevitablemente, las glándulas salivales de Jisung le hicieron babear. Minho apenas respiraba cuando la boca de Jisung hizo el amague de engullir su pene sin reparos, pero antes de hacerlo, se detuvo a unos pocos milímetros. Minho casi gritó cuando el aliento caliente le rozó la piel. Mirando a los ojos de Minho fijamente, Jisung volvió a pasar su lengua por sus propios labios, dándole una rápida ojeada hambrienta a lo que estaba a punto de meter entre sus labios. Jisung primero lamió, lento y avergonzado, tímidamente, luego retorció su lengua por toda la cabeza del pene de su novio.

Los ojos del más joven volvieron al mayor, cuando este le colocó la mano detrás de la cabeza. Minho tenía los párpados caídos, con las pestañas descansando en sus mejillas, la boca abierta y jadeante. Los oídos de Jisung se deleitaban gratamente ante los hermosos y sucios sonidos que su novio dejaba escapar. Había algo ahí que incitaba a Jisung a tratar de hacerlo con más detalle, más intensidad y más confianza, a pesar de no haberlo intentado nunca antes. El sabor de la piel de Minho y el líquido que soltaba, se le instalaba como capsulas por toda la cavidad oral. Con cada lamida, cada succión, cada sonido que expulsaban los labios ajenos, Jisung sentía más y más hambre. Lentamente, Jisung se separó cuando Minho le dio leves golpes en la parte trasera de su cabeza.

—Quiero correrme en ti —había dicho Lee, ahogado por el placer—. Quiero enterrarme aquí. —Las manos de Minho se colaron en el culo de Jisung, apretando los glúteos con fuerza.

Ante aquellas palabras, el agujero de Jisung se contrajo involuntariamente.

Jisung llevó su propia boca a la ajena, compartiendo saliva en un beso duro y fogoso, sin darse cuenta, Minho estaba probando su propio sabor.

—Has hecho eso, has hecho eso a propósito. —Minho jadeó, con el pecho subiendo y bajando alocadamente.

Los ojitos inocentes de su novio le hicieron pasar por alto aquel incidente, yendo directamente al punto importante en cuestión. Las manos grandes de Minho tantearon dentro de los pantalones del menor, dándose cuenta con sorpresa que este no llevaba ropa interior. Las rodillas de Jisung subieron al asiento, poniendo una de ellas a cada lado del cuerpo ajeno, separando las piernas y empujando hacia atrás su trasero tanto como pudiera para darle fácil ingreso a su novio. Los dedos de Minho acariciaron y exploraron con ignorancia el pequeño y virginal culo de Jisung, la superficie rugosa se contrajo con violencia ante el toque y Minho oyó claramente los jadeos de su novio.

Who's NOT? ⸺hyunbin。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora