#59 Little, little space

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Changbin soltó un jadeo lastimero, haciendo puño sus manitos y golpeando con poca fuerza los brazos cruzados de su novio. Hyunjin tenía una fina línea en los labios, apretados para no reír ante lo que su pequeñito chico estaba intentando.

―¡Abre! Por favor, Oppa, abre... ―rogó Changbin, estirando el cuerpo entero hacia atrás con el fin de soltar los brazos ajenos que se empeñaban en mantenerse pegados.

Changbin, cansado, soltó a Hwang y descansó la cabeza en el pecho ajeno, suspirando agotado. Cuando Seo estaba en ese estado, su fuerza disminuía drásticamente. No podía hacer que Hyunjin abriera los brazos por más que lo intentara.

―Por favor, es la medicina de Binnie ―lloró Changbin, aún a horcajadas de su novio pero sin insistir más.

Haaa, Oppa está muy cansado hoy ―dijo Hyunjin, tirando la cabeza hacia atrás, con un extra de esfuerzo inundado por las ganas de apretar a su bebé entre sus brazos y llenarle de besitos.

―¿Qué hay de Binnie, entonces? ―lloriqueó el bajito, con los labios temblando ante las lágrimas que retenía en sus ojos.

Las manitas de Changbin fueron a parar a los brazos de Hyunjin, firmes sobre su pecho, donde acarició suavemente y con tristeza de esquina a esquina, con temor a que aquellos brazos no se abriesen nunca más para él.

Su novio no quería abrazarlo. Y no sabía porqué.

Los labios abultados de Changbin hicieron que Hyunjin se rindiera y tomara sus regordetas mejillas entre sus dedos, haciendo que este estirara los labios hacia arriba instintivamente. Hyunjin dejó un besito lleno de saliva, y luego otro, y otro más.

Con ambos brazos, Hyunjin rodeó a su bebé y este se escondió rápidamente en su enorme abrigo, inhalando profundamente el aroma masculino de Hyunjin con temor a que el chico cambie de opinión.

Hyunjin le sintió hacer espasmos, pequeños pero prolongados.

―Ven aquí, bebé.

Changbin alzó la cabeza como un buen niño, cerrando los ojitos cuando Hyunjin limpió las lágrimas que se habían estado acumulando en ellos.

―Sólo estaba jugando, ¿está bien? no quería que lloraras ―murmuró, dejando más besos en el rostro rojito de Changbin.

Changbin abultó los labios y golpeó el pecho ajeno nuevamente, molesto.

―No juegues con la medicina de Binnie ―bramó, apartando la vista, siendo él quien cruzase los brazos esta vez.

―Nunca más, lo juro ―Hyunjin tocó los labios ajenos con la yema de sus dedos―. Oppa lo jura.

Changbin le miró con desconfianza, pero luego posó sus ojitos sobre los brazos estirados de Hyunjin a lo largo del sillón y se enterró en ellos tan rápidamente que siquiera pensó en que seguía algo molesto.

―Nunca más ―dijo Changbin con firmeza, el cejo fruncido y el pulgar en su boca.

―No hagas eso. ―Hyunjin trató de quitarle el pulgar pero Changbin movía la cabeza de lado a lado―. Está bien, está bien, puedes por hoy.

Changbin sabía que Hyunjin odiaba que se chupara el dedo, porque dañaba la formación de sus dientes, así que sonrió mientras cerraba sus ojos.

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Who's NOT? ⸺hyunbin。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora