Who's NOT? ⸺hyunbin。2018

#HappyHyunjinDay

Hyunjin's Day
19 years old¡! +18¡!

Hyunjin se colocó los lentes de cotillón y el gorrito de cumpleañero para probárselos. Eran las nueve y cincuenta y seis del diecinueve de marzo, tan solo faltando algunas pocas horas para el día de su cumpleaños.

Hyunjin estaba solo en casa, todos los demás se habían ido a buscar un pastel de cumpleaños y sus supuestos regalos, que habían escondido en la compañía pero Hyunjin aun así los vio porque tiene un novio demasiado entusiasta que no sabe guardar secretos. Changbin lo había conducido hasta la sala de ensayos, había abierto una pequeña sala sin cámaras donde se guardaban las pertenencias del staff. Ahí estaban los obsequios escondidos.

Ambos, en silencio, habían revisado todo y nadie se había dado cuenta de su travesura. Ahogando risas, haciendo bromas y toqueteándose, Changbin había acabado de piernas abiertas montado sobre Hyunjin mientras trataban de hacer el mayor silencio posible. Hoy, a tan solo dos horas del día de su cumpleaños, Hyunjin estaba solo en casa, en una habitación vacía con una cámara esperando el momento.

Mientras pensaba, mientras rascaba su cabeza y suspiraba aburrido, alguien más entró a la sala y ese era el mismísimo Seo Changbin. Hyunjin inhaló una gran cantidad de aire cuando el mayor entró, lento y sensual, vistiendo una tanga de encaje y un chaleco crop top de cuero que apenas tapaba su torso, unas medias de red que iban hasta sus muslos y un lazo rodeando una de sus piernas.

Hyunjin se quedó sin aire.

—Joder.

Changbin modeló hasta Hyunjin, sonriendo coqueto, mordiendo sus labios, muriéndose de pena por dentro pero sin demostrarlo.

Ahogando un gemido, Hyunjin acarició la mejilla de Changbin cuando este se sentó en sus piernas y le acercó su pecho al rostro casi bruscamente, pidiendo a gritos lo que necesitaba.

Titubeante, respirando irregular, Hyunjin elevó la vista hasta el mayor, quien con unos ojos brillosos, le veía expectante. Atorado con su propia respiración, Hwang acercó su rostro aún más al pecho ajeno, pasando la lengua lentamente por el pezón endurecido de su novio. Changbin se sobresaltó al sentir el suave y caliente toque, jadeando y retorciéndose en su propio eje.

Las manos de Hyunjin se fueron a los costados de Changbin, tocando cuanto pudiera como si sólo tuviera la oportunidad de recorrer ese cuerpo por única vez.

Changbin movió sus caderas acercándose a la entrepierna del menor, mancillando ambos miembros entre sí. La pequeña tanga negra de Changbin estaba húmeda y su polla estaba casi saliendo por ella. Hyunjin, embelesado, acercó su mano al culo firme de su novio, separando aún más sus mejillas para descansar sus manos allí: uno de sus lugares favoritos en todo el mundo.

—Ven. —Changbin se levantó con dificultad después de dejar un beso en los labios ajenos—. Vamos a un sitio especial.

Changbin dirigió a Hyunjin hasta una pequeña sala de no más de quince metros cuadrados, dentro estaba decorado con fotografías de ambos en sus diferentes etapas juntos, había un futón blanco rodeado de pétalos que abarcaba la gran mayoría de la sala, unas cámaras colocadas por todos lados dándole una vista de trescientos sesenta grados. Habían luces de navidad por el techo, siendo esa su única iluminación durante el tiempo que estuvieran encerrados allí.

—Hoy serás el Rey. —Changbin recostó a Hyunjin sobre el futón—. Todo lo que pidas, te lo daré. Todo lo que digas, lo haré —dijo comenzando a quitarle el botón del pantalón—. Changbinnie está a su servicio, Su Majestad.