#51 Speedy boy

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Hwang Hyunjin es el corredor número dos de la Fórmula 1. Su pequeño rival sólo medía poco más de un metro y medio, y era la cosita más linda y gruñona que él haya visto alguna vez. Apesar de que los medios de comunicación tiraran hacia abajo todas las cosas buenas que Hyunjin ha hecho, en pos de favorecer a Seo Changbin, él no lo aborrecía en absoluto. Por el contrario, el joven tenía cierto interés en el chico mayor, tal que solía hacer lo posible por acercarse a él de alguna manera.

Así que, de aquella tonta, infantil, estúpida y quizás ridícula forma, Hwang siquiera podía dar cabida a lo que estaba sucediendo. El corredor estaba pecho a pecho con un hombre alto (bueno, al menos eso estaba intentando con tanto esfuerzo, poniéndose de puntillas), con certificación de periodista, hablándole al oído y abrazándolo por los hombros mientras este tenía la mano fuertemente agarrada a la cintura del más bajo.

Todo el mundo estaba allí, ¡todo el mundo estaba allí! Hwang Hyunjin apenas podía cerrar la boca por la impresión, sus ojos no podían apartarse de la menuda figura y de aquel mastodonte que manoseaba esos muslos que deberían estar bajo sus manos ―aunque en sus fantasías, él ya había hecho aquello innumerables veces.

El ceño fruncido en su rostro debió ser capturada por decenas de cámaras, el disgusto y la mirada de odio quizás se malinterpretó como homofobia. Hyunjin apretó los dientes y se marchó de allí, ya tenía su trofeo de todas formas, el resto de la ceremonia no le interesaba ya.

Los días después de la carrera, fueron un calvario para Hwang Hyunjin; no sólo porque los periódicos más importantes de la ciudad, como el new york times o el daily news habían dicho barbaridades sobre él, o que su rostro y expresión de fastidio había recorrido todos los televisores del mundo, sino porque no tenía más información del otro corredor que aquellas fotos que circularon por allí, en segundo plano, donde su rostro rojo por el llanto apenas era cubierto por sus pequeñas manos.

Hyunjin realmente había creído que le gustaba a ese niño, después de tantas miradas llenas de picardía y banalidad, ¡estaban en la jodida misma página! O eso creyó, hasta que aquel periodista con aires de modelo ruso habían tirado por la borda meses de coqueteo, sólo llegando y besando al número uno delante de miles de personas.

Casi lo tenía en sus manos, Hyunjin casi besaba esos pequeños labios, pero nada salió como él esperaba. ¡Ese niño había roto sus ilusiones! Era tan tonto por haber creído que podía con ello, que lo que tuvieron significó algo.

Changbin se colocó su casco y se subió a su auto de carreras, tenía serias ganas de manejar como un desquiciado y perderse entre la paja (y no ser encontrado), pero cuando la figura alta y desequilibrada de Hwang Hyunjin se paró en medio de su cam...

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Changbin se colocó su casco y se subió a su auto de carreras, tenía serias ganas de manejar como un desquiciado y perderse entre la paja (y no ser encontrado), pero cuando la figura alta y desequilibrada de Hwang Hyunjin se paró en medio de su camino, él casi sintió que su corazón se atoraba en su garganta. Seo tuvo tiempo de frenar, y fue tan violento que se dio un fuerte golpe contra el volante, gracias a que no se había colocado el arnés de seguridad. La pequeña boca de Changbin comenzó a sangrar debido al impacto con sus dientes, así que mantuvo su mano con un pañuelo descartable aun cuando el suicida ingresó por la ventana.

Who's NOT? ⸺hyunbin。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora