≽˖՞💫 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ changbin ama sentirse pequeño
sobre el enorme cuerpo de su amor.
❛⤹ﾐ── Hyunjin x Changbin oneshots. (minsung también)
❛⤹ﾐ── top¡! hyunjin / bttm¡! changbin
❛⤹ﾐ── clasificación ᴍᴀᴛᴜʀᴇ: "su historia contiene
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El pequeño Omega se sentó como pudo sobre el puff en medio de la sala, mirando hacia el enorme ventanal que le daba una hermosa vista de la ciudad, con un pote de gelatina y su tableta. Su espalda dolía por todo el peso de su cachorro, sus pies estaban hinchados y sospechaba ligeramente estar incubando alguna peste.
Changbin trató de no pensar en todas las tareas acumuladas, quiso despejar su mente y alejar de su cuerpo los dolores y la fatiga. Su cachorro estaba tranquilo y eso era algo que agradecía, puesto que había estado muy inquieto toda la semana.
Changbin trató de concentrarse en la lectura de su libro, y en la gelatina en su mano, por lo que se quedó echado el resto de la tarde, no tenía fuerzas para ponerse a hacer la limpieza o la cena.
No fue hasta que oyó la puerta principal siendo abierta, que dejó su tableta a un lado. El tiempo había pasado rápidamente.
Hyunjin ingresó a la casa dejando salir un suspiro pesado y un bostezo que arrastró hasta que llegó a la sala.
―¿Esposo? ―preguntó el Alfa, viendo que su Omega estaba echado en el suelo con una camiseta larga y sin pantalones.
Changbin sonrió ante aquel tono confuso y preocupado en su Alfa y extendió los brazos hacia los lados, completamente extendido sobre el puff, viéndole desde la alfombra en el suelo, un poco risueño.
―Bienvenido a casa ―canturreó Changbin―. Primero que nada, lamento haber tomado tu gelatina otra vez... ―Levantó el pote vacío, pues era el último de la "reserva" de Hyunjin―, segundo, perdón por no hacer la cena, puedes pedir comida...
Changbin trató de sonreír, dejando ver sus pequeños dientes en una mueca avergonzada. Se sentía muy inútil últimamente debido a que se encontraba demasiado cansado como para hacer algo productivo; ya era la tercera vez donde no preparaba comida casera y estaba seguro de que Hyunjin pronto se cansaría de comer fideos y pizza.
―¿Qué? ―Hyunjin se puso de rodillas a su lado y tanteó el vientre de su Omega, asegurándose de que su cachorro estuviera bien―. No te preocupes, cariño. Puedes tomar toda la gelatina que quieras ―soltó una risita, dejando un beso en sus labios―, ¿te encuentras bien, amor?
Changbin asintió, con sus labios ligeramente abultados y los ojos entrecerrados.
―Sólo estoy cansado ―dijo el Omega en tono bajo, arrastrando las palabras.
―¿Deberíamos ir al hospital? ―Hyunjin abrió los ojos con sorpresa y apoyó la mano sobre la frente de Changbin para comprobar su temperatura―. Llevas así un par de días... Me preocupa que estés incubando algo, amor.
Changbin negó con la cabeza rápidamente ante la idea de ir a un hospital y se acercó más a su Alfa, buscando meterse entre sus brazos.
―No es eso, Alfa. Trabajas mucho y me siento mal, quisiera que te quedaras conmigo todo el tiempo, pero sé que es imposible ―dijo Changbin dejando salir un bufido adorable, enterrando su cara en el pecho de Hyunjin―. No he sido el mejor esposo...
Como Omega en cinta, Changbin necesitaba de la compañía de su Alfa todo el tiempo, necesitaba sentirlo cerca y saberse seguro.
Hyunjin suspiró al oír la última oración de Changbin, tomó a su esposo por las mejillas y dejó pequeños besos en sus labios, sonriendo entre medio de ellos, mientras acariciaba sus grandes mejillas con los pulgares.
―No digas eso, eres el mejor esposo del mundo ―exclamó Hyunjin en susurros―. Nuestro cachorro ya va a nacer, me darán la licencia pronto y estaré con ustedes en todo momento. Sólo unos días más, amor.
Changbin asintió mordiendo sus labios inferiores.
―Voy a llamar a nuestro médico y al obstetra, me preocupa tu salud ―Hyunjin besó sus labios una última vez y rodeó su cuerpo―. Ven, te llevaré a la cama.
Changbin no dijo nada más, su bebé nacería en dos semanas y no quería que nada saliera mal. Se dejó cargar hasta la habitación y fue dejado con cuidado sobre la cama. Mantuvo su vista en su hermoso esposo y no pudo evitar soltar una risita: Hyunjin se veía muy sexy.
Hyunjin se separó de Changbin y comenzó a quitarse su uniforme, dejando su placa y arma sobre la mesita junto a la cama antes de ingresar al baño con su teléfono, marcando el número de los médicos de su esposo.
Al regresar de la ducha, con sus pantuflas y una bata amarilla, Hyunjin se sentó a un lado de su esposo y volvió a tomar su temperatura.
―Vendrán en unos minutos ―avisó sonriendo con amor, sin dejar de acariciar la mejilla de su Omega berrinchudo.
―¿Le dices a Sungie que compre gelatina de camino?
Hyunjin rio bajito y asintió, tomando su teléfono para mandarle un mensaje al obstetra.
―Nos van a querer matar, son las nueve de la noche ―Changbin mostró sus dientes en una mueca de diversión―. ¿Minho estaba gruñón?
―Algo... Creo que los interrumpí en medio de algo... O estaban haciendo una maratón ―dijo Hyunjin fingiendo un escalofrío y haciendo una mueca de desagrado que causó una carcajada en su esposo.
Ambos se miraron y el amor inmenso que sentían los envolvió en una agradable nube de paz.
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Lo iba a hacer diferente pero me dio mucho sueño :(( y ya había prometido el os el sábado ♡♡
