Who's NOT? ⸺hyunbin。2018

#03 Not there, hyung

ᶜʰᵃⁿᵍʲⁱⁿ

Hyunjin tomó una fuerte respiración cuando las manos suaves de Changbin aprisionaron su falo. El mayor se había metido en su habitación hace más de dos horas y hasta el momento sólo habían permanecido recostados en la cama. Binnie no le hacía caso, practicaba su rap con una hoja llena de líneas, entonces no sabía cómo habían llegado a esta situación a las dos de la madrugada. Bueno, sí, sabía. Pero era tan vergonzoso admitirlo.

Hyunjin era un adolescente, y los adolescentes están llenos de hormonas descontroladas, y fáciles de descontrolar, todo el tiempo. Así que cuando Changbin se volteó y elevó una de sus piernas sobre las suyas, acercándose más a él, temblando del frío, Hyunjin lo invitó a meterse dentro de las sábanas con él. Grave error. Gravísimo.

Las manos pequeñas y heladas dejaron sus papeles a un lado y se centraron en rodear el cuerpo de Hyunjin, calentándolas con el calor propio del menor.

—Tus manos están frías —susurró Hyunjin, con la voz tan distorsionada que se avergonzó por ello.

—Dejaré de abrazarte si te molesta —respondió bajito el mayor.

—No las quites.

La mano izquierda estaba sobre el vientre del menor y la derecha debajo de la espalda, calentándose más rápido.

Las piernas de Changbin se entrelazaron con las ajenas de a poco, para cuando el menor se dio cuenta, estas eran un lío. Hyunjin ahogó un suspiro cuando la mano en su vientre acarició más cerca del pantalón, los dedos pequeños y delgados, repiqueteaban tarareando una canción.

El menor no supo exactamente qué o cuánto tiempo pasó.

—Hyunjinnie... —murmuró Changbin, invitándolo a darle una respuesta afirmativa—. Hace calor aquí, ¿no crees?

Con la respiración agitada de Hyunjin y su cuerpo ardiendo, Changbin acercó su boca al cuello ajeno, respirando lentamente sobre él. El mayor se quedó quieto, con los labios presionados contra la piel caliente. Tres dedos se colaron debajo del elástico del pantalón, tratando de pasar desapercibidos si Hyunjin repentinamente lo tiraba de la cama. El mayor acarició con suavidad y lentitud, adentrando aún más sus dedos con un cuidado especial y temeroso, hasta llegar al vello púbico del menor.

—Hyung... —susurró Changbin, despegando apenas sus labios de la piel del cuello ajeno.

Al menor le encantaba que le llamase así, pero encantarle era un problema justo ahora, cuando esas manos aparentemente inocentes aprisionaron su falo en un latido.

—Binnie... —gimió Hyunjin—. No ahí...

El pulgar del mayor apretó y retorció las ideas de Hyunjin. En un movimiento rápido, sin dejar tiempo a que alguno de los dos se arrepintiera, Changbin sacó el miembro ajeno de entre los pantalones.

—No... podemos... —apenas susurró Hyunjin, pero sus palabras no concordaban con sus caderas, quienes se movían contra la mano del mayor, queriendo obtener algo más de esta.

Changbin sonrió ocultando su cara en el hueco del cuello ajeno, tentándose a dejar besos pero no cediendo a ello. La boca se le hacía agua por probar aquellos esponjosos labios y lamer la juguetona lengua del menor. El mayor juntó sus rodillas y agitó sus caderas tratando de pasar desapercibido al sentir un cosquilleo en el trasero, todo su cuerpo temblaba y se derretía hasta los huesos por Hyunjin. No obstante, las manos del mayor estaban a un lado de su cuerpo, apretando las sábanas, negándose a tocar siquiera una pulgada de Changbin. Al momento en que el más bajo se rindió y apartó sus manos del glande de Hyunjin, el más alto separó con brusquedad las piernas de Changbin, acercando sus caderas con un movimiento rápido y furioso. Su cara buscó la ajena y los labios esponjosos aprisionaron los otros en un beso agitado.

—No te vayas —Hyunjin susurró con las palabras atorándose en su garganta.

Con una mano en la nuca ajena y otra sobre la espalda baja, Hyunjin atrajo al mayor a su boca nuevamente, perdiéndose en el aliento del otro y resintiendo el sabor en sus labios. Enojado, frustrado y con el estrés en las nubes, mordió y abusó de la abertura de Changbin, tratando de forma nula arrancarle el rostro con sus dientes.

Changbin se dejó hacer, entregando su cuerpo al menor como había querido hacer hace tiempo. Se dejó hacer cuando el menor le dio el pase libre para besar su boca y tocar su cuerpo, también se dejó hacer porque amaba demasiado al más alto y sabía que él no podría hacerle daño.

Tal vez el error de Changbin sea confiar demasiado en él, conocía a Hyunjin hace ya muchísimo tiempo y había añorado por sus labios desde que le había visto por primera vez. O tal vez no había un error y Hyunjin sí era aquello que Changbin tenía dibujado en su cabeza. Eso quería creer.

Las manos tibias del más alto acariciaron las caderas de Changbin, guiando al pequeño cuerpo a hacer fricción contra su miembro. Los pantalones de Changbin molestaban al otro, quien tenía unas manos muy traviesas, colándolas por debajo de los boxers con menos miedo y más confianza. Changbin tembló al sentir las extremidades apretar sus nalgas con suavidad, enterrándole las uñas en un acto de ambigüedad.

Hyunjin bajó toda la ropa del más pequeño, sin perderse el manosear a su antojo la piel de sus piernas y trasero. A pesar de haberlo deseado por tanto tiempo, Changbin no podía evitar sentir cierto repelús al toque de Hyunjin. Había algo allí que le impedía disfrutar del otro como quisiera.

Quizás era el agarre doloroso, o los besos bruscos, o el apuro de Hyunjin de enterrarse en él.

El mayor había comenzado, con el miedo al rechazo partiéndole la cara; pero en ese momento cuando sentía que Hyunjin no era realmente su Hyunjin, quería golpear el suelo súbitamente y desaparecer para siempre.

—Lo siento... —murmuró por fin el más bajo, con la voz rota—. No quería obligarte a nada.

Con una rapidez propia de Flash, el más pequeño bajó de la cama y desapareció de la habitación con el corazón hecho trizas, dejando al más alto confundido y aterrado.

—No te vayas... —quiso haber dicho Hyunjin.

escribí esto recién porque estaba aburrida, pero tenía algo escrito en el borrador desde el 16 de este mes, xd.