#Happy1stAnniversary

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Hyunjin pegó un salto cuando sintió una mano pesada agarrar su hombro y luego resbalar. Giró sobre su propio eje con pánico encontrándose con el niño bajito del segundo piso que le miraba con algo de temor.

―Estoy buscándote ―dijo el pequeño, llevando ambas manos sobre su boca tratando de cubrir un poco su vergüenza―. Mi mami encontró la billetera de tu mami ―murmuró.

Hyunjin miró al rededor del edificio, luego a su helado derretido y después al niño enfrente suyo.

―Hm, gracias ―susurró sin recordar el nombre del niño―. Soy Hyunjin.

―Hola ―murmuró comenzando a caminar esperando que él se siguiera―. Yo soy Changbin, pero todos me dicen Binnie ―dijo oprimiendo el botón de su piso en el ascensor.

―Es un lindo nombre. ―Hyunjin nunca apartó la vista del otro niño.

Hyunjin siempre tenía miedo, vivía encerrado en su departamento sin contacto con los otros niños por temor a caerse o lastimarse, ya que su mamá decía que solían ser unos salvajes. Tuvo un amigo hace un año, pero este tuvo que regresar a Australia y él volvió a quedarse solo; pero ahora que veía a ese pequeño Changbin ocultando su rostro y temblando, mientras trataba de ayudarle, pensó en que no era el único chico en la Tierra que pasaba por lo mismo.

―¿Cuál es tu departamento? ―preguntó Hyunjin, saliendo del elevador primero.

―El dieciséis b ―señaló Changbin, caminando más cerca de Hyunjin―. No... No me dejes atrás.

Hyunjin le esperó hasta que el pequeño estuvo a su lado, y pegó otro salto cuando sintió la manito del otro aferrarse a su brazo.

Changbin respiraba fuerte e irregularmente, mirando hacia todos lados mientras tocaba la puerta de su departamento, esperando a que su mamá le abriera.

―Mami, traje a Hyunjin ―dijo, dejando un besito en la mejilla de su mamá cuando esta los recibió.

Seo Dambi tomó a Changbin en brazos y le llenó la carita de besos, luego lo soltó haciendo que el pequeño se marease por el movimiento.

―Buenos días, Hyunjinnie ―dijo Dambi, invitándolos a entrar―. Ayer salí de mi departamento para comprar las vitaminas de Binnie y encontré la billetera de tu madre en el baño de servicio. Iba a dejárselo al botones, pero decidí mejor entregársela yo misma.

Dambi los invitó a sentarse en los puffs para niños que había en la sala y rápidamente les llevó vasos con jugo de limón.

―A Binnie le gusta de limón ―dijo Changbin, dándole un sorbo.

―A Binnie le gusta todo ―aclaró su madre, volviendo con una galletas―. No pude encontrarme con tu madre aún, así que mandé a Binnie a buscarte, Hyunjinnie. Siempre te vemos bajar a recepción a por tu helado de crema.

Hyunjin miró su helado de crema nuevamente, la forma original no se había mantenido gracias al calor y ahora estaba hecho una masa derretida bajo el plástico que lo envolvía.

―¿Dónde puedo tirarlo? ―preguntó Hyunjin, levantando el helado.

―Dame, yo lo tiraré ―Dambi lo tomó―. Luego te daré algo de dinero así compras otro.

Changbin miró con atención la interacción que su madre tenía con su vecino.

―¿Puedo tener uno yo también? ―preguntó, errando tomar la pajita con los labios por estarles mirando―. Binnie también quiere...

Dambi abultó los labios y miró hacia la cocina nuevamente.

―Lo siento, cariño. No puedo acompañarte ahora, ¿qué dices si vamos después de que esté la comida?

Who's NOT? ⸺hyunbin。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora