Desperté porque los rayos de sol me daban justo en la cara, me di cuenta de que tenia a Kayla abrazándome como a un oso, me deshice de sus brazos con mucho cuidado de no despertarla y entre al baño a darme una ducha fría para despertarme del todo, al salir de la ducha me cepille los dientes e hice las demás cosas. Salí de la habitación ya cambiada con un jeans negro y una camiseta blanca, y mis pantuflas de gatitos.
Preparé el desayuno y al estar todo listo escuche a Kayla bajar por las escaleras, se nota que el olor a panqueques le despierta a ella y también a su estomago.
-Buenos días, bella durmiente.-dije alegre
-Buenos días, osito de peluche.-dice ella. La miro con el ceño fruncido.
-Jajajaja, es que ni te mueves en la cama y eres tan abrazable que pareces un oso de peluche.-dice ella riendo.
-Jaja, que graciosa.-dije con tono de enfado fingido.
-Es cierto, eres taaaaan cómoda, jajaja.-dice riendo mas fuerte.
-Va, quieres?.-digo señalando el desayuno
-Pus claro que quiero wey!.-dice ella fingiendo un acento mexicano.
Solo río por su acento y nos concentramos en el desayuno. Luego de un rato desayunando terminamos y pongo mi atención en Kayla.
-Y biiiien, me vas a contar que paso anoche?.-dije con cara de preocupación.
-Bueno, es que conocí a un chico, lo conocí cuando choque con el saliendo de la cafetería aquel día, es muy guapo, y el otro día lo vi otra vez, hablamos un rato luego fuimos a un bar, nos pasamos de copas, entonces fuimos a mi casa, él estaba bien de sus facultades mentales, yo mas o menos, una cosa llevo a la otra y le confesé que era virgen, él me quedo mirando un momento y luego dijo que esta bien, que no va a hacer nada que yo no quiera, yo le dije que en ese momento no iba a ser un buen momento ya que estaba pa' allá y no lo iba a recordar, luego él se fue diciéndome que lo llame que quería conocerme.
-Okeyyyy, pero porque llorabas?, es que no le veo el problema.
-Es que ayer lo vi con otra chica, luego la abrazo y luego no ví mas porque empecé a correr y a buscar tu casa.-dijo apenada.
-Ok, y porque no le llamas, dile que te gusto pero que no lo puedes conocer porque lo viste con su novia, cuando se de cuenta de que lo viste tal vez te lo explique.-dije dándole fuerzas y apoyándole.
-Mmh, tu crees?.-dijo ella dudando.
-Claro que si, vamos llamale.-le dije dándole mi móvil.
-Ok.-dice marcando el numero en mi teléfono.
-Hola? Ammh Chase?.-dice ella, luego lo pone en altavoz.
-Hola si soy yo, y tu eres?.-dice el tal Chase del otro lado de la linea.
-Ah, soy Kayla.
-Heyy! Hola nena, como estas? Me extrañaste?.-dice el con un tono tierno. Frunzo el ceño, este chico no parece el típico que quiere jugar a dos bandos con las chicas.
-Es que creo que yo no voy a poder conocerte, pensé que no tenias novia, es que ayer te vi con aquella morena.-dice ella con los ojos llenos de lágrimas.
-¡QUE!, NO! Ella es mi hermana, ni siquiera tengo novia ,a menos que tu quieras ocupar ese puesto.- dice el chico sorprendido por las palabras de mi amiga, lo ultimo que dijo me sorprendió a mi, lo dijo en un susurro pero logre escucharlo.
-Oh, entonces es tu hermana?.-dijo Kayla ilusionada. Me parece tan tierno ese par.
-Claro, es mi hermana la estaba abrazando porque ayer llego a la ciudad y no la había visto hace mucho.-dice Chase del otro lado
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Volver A Empezar
Teen FictionEmma Oxford con tan solo 9 años de edad presencio el asesinato de su hermano menor. Al pasar ocho años ella conoce a un chico, quien la engañaba para sacarle todo su dinero y ella al enterarse se fue de la ciudad. Gracias al engaño de ese hombre aho...