Epílogo

107 4 0
                                    


Doce años después

-Que lees? Cerebrito.-le molesta Becky a Andrew.

-Un libro.-contesta fastidiado.

-Eres un cerebrito.-se burla ella.

-Becky, deja a tu hermano.-le regaño.

-Pero, como puede leer, ni siquiera es interesante.-me rio y ella me mira.

-Mi amor, los libros son la mejor combinación para la imaginación.-ella me mira con el ceño fruncido.

-Por que?.

-En mi cuarto tengo un libro de cuentos llamado La Isla del Tesoro,ve y lee. Ya veras que te encantará.-ella va casi corriendo.

En estos doce años han pasado muchas cosas, mi padre y Eva se han enamorado y por muy raro que parezca ahora son marido y mujer, mi madre ha encontrado un hombre dos años mayor que ella pero no se ha vuelto a casar, Agnes y Connor estan felices con su hija Dafne, Kayla y Oliver tienen a sus dos hijos Nathan y Joshua, y yo estoy feliz con mi marido y mis dos hijos, Andrew que ahora esta por cumplir los dieciocho años, esta por terminar el instituto, y mi hija Rebecca que ahora tiene doce años.

Mi hijo Andrew ha leído libros desde los doce años, tiene un extraño interés en ellos, aunque me gusta que sea eso lo que le gusta y no andar de perro detrás de las chicas, sabe muy bien que no me gusta que sea un mujeriego y tampoco como un perrito faldero, se ha comportado muy bien, respeta a las mujeres.

Mi padre ahora ya tiene 56 años, y ahora la empresa esta a mi cargo ya que el ya se ha jubilado, mis hermanos también trabajan allí, ellos ya están comenzando sus vidas, mi hermano esta queriendo casarse pero mi hermana todavía no, ella primero quiere tener su propia casa y todo eso.

-Mama, me han dicho que habrá una carrera de motos.-me informa mi hijo, le miro con una ceja elevada.

-Quieres correr?.-le sonrío, el sonríe de oreja a oreja.

-Me dejas?.-me ruega, con una carita de perrito mojado, pero no cualquiera, sino que un perrito mojado, triste, abandonado, que te ruega que lo lleves contigo, quien se puede resistir!?

-Amor, sabes que no quiero que te hagas daño, o algo por el estilo.

-Mami, si he andado en moto desde los cinco, y además me has enseñado mucho, soy todo un profesional.-dice orgulloso.

-No estoy segura, hablemos con tu padre.-le dije, el asiente.

-Oh, la carrera sera en Washington, y los que me informaron me ruegan de que tu estés ahí.-le miro sin entender, el mira su móvil.-Quieren verte correr.-me dice.

-En sus sueños.-dije.

-Ma', porfii, concededme el honor de correr junto a usted.-hace una reverencia.

-Jaja, hijo, ya tengo 36 años, no creo que este para esto.-le recuerdo.

-Y?, eres la mejor corredora, claro que puedes.-junta sus manos en modo de suplica.

-Bien.-dije rindiendome.

-Si!. Papá, vamos a Washington a correr en moto.-le informa a Kevin quien esta en la cocina, se le ha dado de chef y ha querido cocinar.

-Y eso?.-el me mira extrañado, me encojo de hombros.

-Me invitaron y a mama también.-le explica Andrew.

-Ok, vamos entonces.-me sonríe.

Cuando terminamos de comer ordene que el jet nos espere en el aeropuerto, luego llame a mi padre y le informe que me iba a Washington, también a mi madre y mis hermanos, la única que quiso ir fue mi madre.

Volver A Empezar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora