-Emma, que te parece este vestido?.-Agnes me muestra un vestido corto hasta las rodillas de color azul acuario, pongo cara de desagrado a lo que ella suelta una carcajada.-No me gusta, odio los vestidos.-dije chillando con vos de niña pequeña.
Estamos en el centro comercial eligiendo mi ropa para la boda de Agnes, literalmente odio los vestidos y los zapatos de tacón y para mi mala suerte Agnes me tiene obligada a usarlos.
-Tienes que usarlos. Venga que no es tan malo.-me sonríe.
-Me los probaré solo por ti.-cojo el vestido y entro al probador.
Me pongo el vestido y después de un minuto salgo, Agnes me mira y me mira con los ajos abiertos.
-Wow! Te queda genial!.-da un saltito de alegría.
-Lo odio.-odio como me queda.
-Pero que dices, acentúa perfectamente tu hermoso cuerpo, tus cuervas y tu gran trasero.-sonríe orgullosa.
-Como digas, ahora busquemos los zapatos.-dije aburrida.
-Si.-chilla emocionada.
Buscamos y encontramos unos zapatos plateados que en opinión de Agnes eran perfectos para mi, lo compre y salimos a por malteadas. En la boda mi hijo va vestir un traje, Agnes me pidió que el entre por la puerta y camine hacia el altar esparciendo pétalos de rosas, muy tierno todo, estuve de acuerdo con eso, mi niño se verá excelente.
-Y tu pa' cuando?.-Agnes desea que me case con su hermano, hace mucho empezaron a llevarse bien, por suerte.
-No se, no se si a Kevin le guste la idea de casarse conmigo.-me encojo de hombros, pero la realidad es que me encantaría casarme con el, vivir a su lado.
-Que dices, a mi hermano le encantaría estar junto a ti, lo se.-habla segura, le sonrío.
-Tal vez.
-Creeme, que lo digo por algo.-le miro con el ceño fruncido a lo que me sonríe.
Terminamos nuestra charla y volvimos a casa, allí estaba mi hijo con mi padre mirando caricaturas sentados en el sofá.
-Hola padre.-dejo las llaves en la mesita y les miro con ternura.
-Hola hija, como les fue?.-me sonríe.
-Mal, ahora ya tengo el vestido y el zapato.-dije con mala cara.
-Jaja, bueno pero apuesto que a Kevin le encantará.-me guiña un ojo y yo enrojezco.
-Eso creo.-bajo la vos.
-Jaja, no te conozco hija.-se burla.
-Ja, ja, muy gracioso.-dije achinando los ojos.
-Ok, pero es cierto, ni siquiera con Ryan fuiste así. Me alegra que el haya decidido hacer eso.-dice pero rápidamente se retracta.-Quice decir, me alegro que seas feliz.-me sonríe nervioso.
-Estas bien?.-le pregunto preocupada.
-Si, si. Por que no iba estarlo.-se pone mas nervioso.
-Papa.-dije alargando la palabra.
-Que, estoy perfectamente.-le miro dudosa.
-Padre, confía en mi.
-Jaja, hija, yo estoy muy bien.-me sonríe tranquilizadoramente.
-Ok.-dije no muy convencida.
Preparamos comida para el almuerzo con mi padre y Agnes, luego mis hermanos, Connor y Kevin vinieron a comer con nosotros. Al terminar de comer mi padre, mis hermanos, Agnes y Connor volvieron a sus casas, ahora estamos Andrew, Kevin y yo en la casa mirando caricaturas.
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Volver A Empezar
Teen FictionEmma Oxford con tan solo 9 años de edad presencio el asesinato de su hermano menor. Al pasar ocho años ella conoce a un chico, quien la engañaba para sacarle todo su dinero y ella al enterarse se fue de la ciudad. Gracias al engaño de ese hombre aho...