25: La Cita de Connor

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Hoy mi padre y mis hermanos vuelven a Washington, mis amigos insistieron en que se quedaran conmigo dos semanas más conmigo, estoy en mi cama ya despierta, tengo unas ganas de hacer pipi que me levanto de la cama y voy al baño, hago todo, me cepillo los dientes y luego me ducho, salgo de la bañera y me visto, bajo a la cocina y veo a los chicos preparando algo para desayunar, me acerco y les digo.

-Yo voy a salir, voy a desayunar con Agness.-les sonrío.

-Te acompañamos.-dicen al unísono.

-Ok vamos.-salimos y manejamos hasta el starburck, aparco el coche y salgo, entramos al lugar y se me antojan unas donas, unas galletitas y barras de chocolates. Nos sentamos en una mesa y veo a Agness venir hacia nosotros.

-Hola, como estan.-saluda alegre, mira a Connor y se sonroja.

-Muy bien, y tú?.-le pregunto guiñandole un ojo.

-Ammh, bien, jeje.-rie nerviosa.-Y que desean ordenar?.-pregunta cambiando de tema.

-Lo de siempre.-le sonrío, ella asiente.

-Ammh, yo quiero unas donas.-dice Connor sonrojado al mirar a Agness.

-Ok.-anota en su libreta.

-Ammh, yo quiero unas donas y chocolate caliente.-dicen Chase.

-Lo mismo.-dice Kayla.

-Ok, enseguida se los traigo.-dice, se retira y después de un rato nos trae los pedidos.

-Oye, no te sientas con nosotros?.-le pregunto, se estaba por ir cuando le hablé.

-Oh, termino en unos minutos y luego vuelvo.-me dice

-Esta bien.-yo devoro todo mi desayuno y después de un rato Agness se sienta a mi lado. Connor y ella se dirigen la mirada cada tanto, decido no meterme, porque ya sabemos lo que paso la ultima vez que me metí en asuntos que no me correspondían, y hablo de aquella pelirroja.

Después de un largo rato salimos del lugar, creo que Connor y Agness saldrán a algún lugar esta noche o algo así. Sin mucho que hacer yo me dirijo a una heladería, pido medio kilo de sabor limón y me lo como todo, después salgo a caminar una rato, juego con las llaves de mi auto y llego a un parque, hay muchos niños jugando y correteando con sus padres detrás de ellos, en eso veo que un niño de unos cuatro años que se tropieza y cae al suelo, me levanto y camino a pasos rápidos hasta llegar a él, veo que esta llorando y sin pensarlo dos veces le abrazo. Después de unos minutos se calma.

-Te lastimaste?.-le pregunto preocupada, el asiente con la cabeza.

-Donde cariño?.-le pregunto suavemente, se señala su bracito y le acaricio la parte afectada. En eso llega una señora de no mas de veinte años, me mira y sonríe.

-Israel, estas bien bebé?.-le pregunta la madre al niño, al escuchar el nombre del niño rápidamente mis ojos se llenan de agua, miro al niño y tiene la cabecita agachada y a la madre acariciándole, la señora me mira y me pregunta.

-Estas bien cariño?.

-Oh, si es que estoy sensible últimamente.-respondí, aunque no era del todo mentira ya que últimamente me enojo por todo o lloro por mucho.

-Oh, y de cuanto estas.-pregunta sonriendo.

-De cinco meses.-le respondo acariciando mi barriga.

-Que lindo, y que va ser?.

-Sera niño.-le respondo orgullosa.

-Oh, que lindo. Oye te apetece ir a tomar algo? Oh y me llamo Rebecca Vega mucho gusto.-me pregunta sonriendo, se presenta y me estrecha la mano

-Oh, claro, y yo soy Emma Oxford mucho gusto.-le respondo. Fuimos a una heladería y el niño grita de emoción.

-Helado, sí!.-dice dando saltitos de alegría, le miro con ternura. Entramos al lugar y pedimos los helados, buscamos un lugar desocupado, lo encontramos y nos vamos a sentar.

-Hace mucho que estas aquí en New York.-me pregunta

-Hace cinco meses exactos.-le respondo

-Oh, y de donde vienes?

-Amh vengo de Washington, me mude aquí por temas personale.-le digo, no me gusta hablar de estas cosas con extraños.

-Oh ya veo.-dice, nos quedamos calladas un rato, se volvió un poco incomodo. Después de un rato terminamos los helados y nos despedimos, vuelvo al lugar en donde había dejado mi auto, lo encuentro y vuelvo a casa, dejo el auto en el garaje y entro a la casa, los chicos están preparando el almuerzo y mi estomago ya esta rugiendo.

-Ey! Y tu donde estabas?.-pregunta Kayla.

-He ido al parque a caminar un rato.-me encogo de hombros.

-Ok.-no me pregunta mas y después de un largo rato la comida ya esta lista, comimos y al terminar mi comida lavo los platos, los seco y los coloco en su lugar, me despido de los chicos y subo a mi habitación, me ducho, cepillo mis diente y hago mis necesidades. Salgo del baño, me pongo el pijama y me acuesto en la cama, no me doy cuenta cuando caigo a los brazos de morfeo.

Connor

Hoy tengo una cita con Agness, estoy muy nervioso, esto nunca me ha pasado con ninguna otra chica, sí acepto que he sido un tanto mujeriego pero siempre he tratado de evitar las relaciones amorosas, pero esta vez es diferente, Agness es diferente.

Estoy en la habitación cambiando y cambiando de ropa, ninguno me convence, en eso alguien toca la puerta, después de escuchar un "pase" de mi parte la puerta se abre y me deja ver a Chase del otro lado.

-Ey amigo! Jajaja veo que estas un tanto nervioso.-dice riendo

-No tienes idea, no se ni que voy a decirle cuando este frente de mi.-le digo rascandome la nuca.

-Ey! Todo va a salir bien, vale? Cuando estés frente de su casa, ve, toca el timbre y a quien te abra la puerta le saludas, y si es ella, dile lo hermosa que se ve.-me dice sonriendo

-Veo que tienes experiencia.-me río.

-Si, con Kayla se me fue la timidez, con ella soy yo mismo.-dice.

-Vaya! Eso es bueno.-le digo

-Solo se tu mismo.-me da una palmadita en la espalda y sale de la habitación. Me pongo otra ropa que consiste en un jean con estampado militar y una camiseta blanca, mis zapatillas, cojo las llaves de mi coche y salgo de la casa, no sin antes despedirme de Chase y Kayla que me desearon suerte, Emma por lo que veo esta durmiendo, que tierna.

Conduzco hasta la casa de Agness, por lo que me dijo esta mañana iba a estar aquí en la casa de sus padres, llego al lugar y voy a la puerta, toco el timbre y veo a una señora de no mas de 35 años que me mira sonriendo.

-Hola querido me llamo Cecilia James y el es mi marido Carlos Freeman.-dice la señora presentándose y presentando al marido y supongo son los padres de Agnes, el apellido del señor no se porque pero me suena pero dejo de pensar, literalmente, cuando veo a Agness detrás de sus padre con un vestido blanco con estampado de flores, muy guapa, que digo, guapísima.

-Hola.-dice tímida y un poco sonrojada.

-Eh, eh, hijo despierta.-dice el padre divertido chasqueando los dedos frente de mis ojos.

-Oh, si.-en eso Agness esta frente de mi.

-Wow! Estas hermosa.-le digo ahora yo con los cachetes rojos.

-Gracias. Mamá, Papá voy a salir.-dice ella.

-Adios cariño, usen condón que todavía soy joven para nietos.-dice el señor Carlos burlándose. Veo que Agness esta mas roja que antes, caminamos hasta mi coche y le abro la puerta, todo un caballero.

-Gracias.-dice, entra al coche y después entro yo, conduzco hasta un restaurante y nos sentamos, pedimos nuestra comida y cenamos. Después de un rato hablando nos contamos de todo, le conté que en dos semanas vuelvo a Washington pero que tengo pensado comprar una casa y trabajar aquí, conozco un gimnasio y busca a alguien para administrar todo los gastos, me interesa el trabajo así que probablemente me venga aquí. Le gusto la idea y así terminamos la cena, la lleve de vuelta a su casa y yo volví a la casa de Emma.

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