27: Entrenadora

56 3 1
                                    

Cinco años después

Estoy desayunando tranquilamente cuando escucho la vos de Kayla.

-Cariño, bueno, que me voy, te voy a echar de menos.-dice ella con sus maletas, hoy se va a España, les cuento, resulta que después de un año ella se enteró que Chase no resultó ser lo que todos pensábamos, un día Kayla lo fue a ver, ya que salio mas temprano del trabajo y Chase supuestamente estaba "resfriado", bueno Kayla lo fue a ver y el estaba con otra mujer en su cama haciendo ya saben que, Connor decidió echarlo de su casa, Kayla estuvo deprimida mas de un mes por ese chico, desde hace mas de cuatro años ella decidió hacer este viaje, trabajo mucho hasta que lo logró, este año empieza la universidad, ha logrado que la acepten en una universidad para estudiar diseño y moda, luego en dos años vuelve, pero por ahora vendrá solo en las vacaciones.

-Cariño, ni te imaginas lo mucho que te voy a extrañar.-le abrace y lloramos un poco.

-Bueno, Connor y Agness viven a un par de calles, podrás salir con ellos de vez en cuando.-dice mi amiga. Después de tres años de relación Connor le propuso a Agness ir a vivir juntos.

-Lo sé, pero no sera lo mismo sin tí.-le abrazo mas fuerte.

-Si, tienes razón, pero vendré a verte de vez en cuando.-dice.

-Bueno, ya son las 6:30 am, se me hace tarde, me voy cariño, cuidate mucho y también a mi peque.-dice saliendo por la puerta.

-Ok, cuidate mucho, y traeme un chico español cuando vuelvas.-me río.

-Jajaja, ok adiós.

-Adiós.-me despido y luego termino de desayunar, lavo todo los cubiertos y voy a despertar a mi niño.

-Amor, ya levantate, me vas a acompañar al gimnasio?.-le pregunto, se levanta y me sonríe.

-Claro mami.-dice dando saltitos en la cama. Le baño y le pongo ropa interior y arriba un enterito negro, un zapatito blanco y listo. Ahora me ducho yo, me cepillo los dientes y hago mis cosas, me visto con un jean no muy ajustado de estampado militar, una camiseta blanca, mis airmax blancas y mi cazadora de cuero. Bajo a mi hijo por las escaleras en brazos, voy al garaje y le pregunto a mi bebé.

-Quieres ir en moto o auto?.-le sonrío.

-Moto!.-dice dando un saltito, me derrito de la ternura.

-Ok, ven sube.-le subo a la moto y luego subo yo, le pongo el casco y luego a mi, arranco y salgo afuera, primero cierro la puerta del garaje con el botón y nos vamos. Manejo a una velocidad moderada, estoy concentrada en la carretera cuando una moto casi choca conmigo por la velocidad a la que este iba, le toco la bocina y para a un lado, yo hago lo mismo.

-Pero que carajo! Acaso no ves que tengo un niño conmigo!?.-le grito enojada

-Vaya! Veo que no pierdes tus modales.-dice el chico, se acerca y lo veo, Kevin, por qué a mi?.

-Mami, no debes decir palabrotas.-dice mi niño, le miro y me preocupo.

-Amor, te lastimaste, estas bien?.-le miro todo su cuerpecito buscando algo.

-Si, mami, jajaja, para me haces cosquillas.-dice riendo ya que empecé a besarle toda la cara.

-Cariño, ahora sí que no vuelves a ir conmigo en moto, solo en auto, ok?.

-Pero mami, no es justo que por culpa de un descerebrado yo no pueda volver a subirme en la moto.-dice haciendo un puchero, le miro con una ceja alzada.

-Y a ti quien te enseño a decir palabrotas, eh?.-le miro con los brazos cruzados.

-Nadie.-dice bajando la voz y su cabecita.

Volver A Empezar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora