= 12 Unión =

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Nota: este capítulo está inspirado en una canción, cuando vean este símbolo > ** es hora de reproducir, lo pueden poner las veces que quieran para sentirse ambientados. Así sin más comenzamos.

Advertencia: Es hora de la zukulencia, mantenerse en un lugar sin supervisión adulta xD.

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Pov Hiro

Nuestras miradas estaban pérdidas en una de las otra, podía sentir los fuertes latidos de mi corazón. Sabía que había algo extraño sucediendonos, más en mí, jamás había sentido está fuerte atracción en alguien, ganas de perderme en su aroma, su calor y su piel.

Si antes cuándo estaba junto a él, nunca sentía este fuerte deseo, pero hoy es una gran excepción. Notaba también en Miguel el mismo nerviosismo, podía leer en él que también luchaba en dar  aquél paso.

-Yo...lo lamento..yo no...- sin embargo mi cuerpo habló por sí, antes de que terminara, tomé su rostro uniendonos en otro beso más necesitado. Sentí cómo sus manos pasaban por mí, yo aún buscaba de aquellos labios que ya había tocado con anterioridad, llenas de calidez y suavidad que ahora me estaba devorando con gran locura. Comenzamos a caminar por la cocina, ya los vasos, platos llegaban ahora al suelo, estábamos haciendo un gran desastre. Nos separabamos unos cuántos segundos para retomar nuestras agitadas respiraciones, hubo ya en un momento en que Miguel me llevó hacia la pared que estaba junta a las escaleras. Ya notaba la fuerza descomunal de lobo que me impedía tener escape algunos.

Mi cabeza chocó en la pared haciendo que algunas fotografías cayeran también al suelo, el dolor lo ignore por completo ya que estaba totalmente hipnotizado por los ahora ya salvajes besos de  Miguel. Pasé mis brazos a su cuello para tener mayor comodidad, podía recorrer mis manos en suave cabellera negra cómo lo era su pelaje.

De pronto tomó mis piernas para levantarme y enrollarlos en su cintura, los besos comenzaron hacer más apasionados, ahora yo intentaba meter mi lengua en cualquier oportunidad. Nunca había sido tan pervertido, pero este día algo diferente sucedía, jamás había tenido tanta lujuria con solo una simple declaración que salía de los labios de este chico.

-Hiro...- podía escuchar mi nombre en una voz jadeante que provenía de Miguel.- hueles... demasiado bien...- ahora sentía que sus besos ya se dirigían a mi cuello.

-Espera Miguel... aquí no...- levantó su mirada algo extrañada, Dios podía ver un rostro de Miguel, su piel era de color canela, sin embargo aún podía revelarse un sonrojo- vayamos ahora a mi habitación...- sonreí para darle entender que no iba dejar esto a la mitad. Miguel sonrió en respuesta y me tomó más con fuerza llevándome en esa misma posición.

Mientras subíamos, continuaba dándome el dulce deleite de sus dulces labios, sin dudar, con cuidado me dejó caer en mi cama sin dejar de acortar aquellos besos. Él se colocó encima de mí, haciéndome separar mis piernas para darle más accesibilidad, sentí cómo una de sus manos pasaba por debajo de mi playera, sus besos húmedos bajaron a la piel libre de mi cuello. Mis leves jadeos comenzaban a inundar ese escenario lleno de gran necesidad, su lengua hacía una simple acción, parecía que en cualquier momento me devoraría vivo, pero para mí ya eso ya no era ningún problema.

-Miguel...ahhh..Mi...¡Auch!- miré a Miguel con algo de molestia, él se separó de inmediato de mí con un rostro llenó de terror.-...pero que...me acabas de morder...

-Ey claro que no...

-¡Me acabas de morder Miguel!...- le dije mientras bajaba un poco el cuello de mi playera, sentía un leve ardor en mi cuello, era lo más seguro que me dejó una leve herida.

El lazo de la Luna (Higuel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora