Mi mejor destino

Una semana difícil

*Can*

-No quiero estar contigo, ahora mismo no.

-¿Por qué Demet? ¿se supone que tengo que esperarte hasta que tú decidas que es el momento correcto para estar conmigo?

-No, puedes hacer tu vida de siempre. -inmediatamente se a lo que se refiere y aprieto las manos en puños a cada lado de mi cuerpo. -No tienes que esperarme. -coge aire y cierra los ojos, como si fuera a decir algo que le duele realmente. Cuando los abre, decide hablar. -No quiero estar contigo.

-Vale, está bien. -levanto las manos, derrotado y herido por sus palabras. -Me voy.

Me doy la vuelta hacia la puerta, intentando escapar de allí. Algo desconocido para mí me aprieta el pecho y me asfixia. Noto que Demet intenta agarrarme el brazo, pero lo retiro con rapidez intentando andar más rápido e irme de allí cuanto antes.

-¡Can!

******* Leed hasta después de que acabe el capítulo, hay sorpresa!********

DEMET

Una semana, hoy hace una semana desde la última vez que vi a Can. Las palabras que le dije resuenan una y otra vez en mi cabeza como un bucle que no me deja vivir en paz. Miro la actividad de los coches sobre el puente, pensando en que mañana volvemos al trabajo y la primera escena que grabo será con Can. El sol golpea mi cara, haciendo que entrecierre los ojos y la suave brisa balancea mi pelo de un lado a otro, miro los últimos mensajes que le mandé a Can que siguen sin contestación y vuelve a mi mente la conversación en el hospital. Estoy hundida en mis pensamientos cuando Fatma, mi amiga, sale a la terraza con Civan en las manos.

-Gracias por quedarte aquí estos dos días..

-Anda ya, no seas tonta. Sabes que me tienes para lo que necesites pero deberías seguir intentando hablar con él. -vuelvo a mirar los mensajes sin respuesta y niego con la cabeza.

-Ya ha dejado claro que no quiere saber nada de mi.

-Eso lo dices tú, le dijiste que no querías nada con él en el plano sentimental, ¿no? -asiento. -Pues lo que hace es comportarse como un amigo, que es lo que tu decías que querías. Además, tiene que estar dolido. -la imagen de Can marchándose aparece por mi mente y hace que me estremezca. 

-Los amigos se contestan mensajes. Además, somos compañeros de set, tenemos que hacer una serie en la que estamos enamorados..

-Ya ya. -me interrumpe Fatma. -Estáis enamorados fuera del set, esas escenas no son un problema. El problema es que no has tenido el valor de decirle que quieres estar con él, que le quieres y que en vez de arriesgarte has salido huyendo y le has hecho daño, haciéndotelo también a ti. Es que veo normal que no te conteste, amiga..

-Ya se que no he hecho las cosas bien pero ahora no puedo decirle que me arrepiento.

-¿Por qué no? mira, no te enfades conmigo hermana, sabes perfectamente que puedes decírselo y él saldría corriendo hacia ti pero no quieres decírselo por miedo a que salga mal.

-¿Ahora en vez de actriz eres psicóloga? 

-No soy psicóloga cariño, soy una persona preocupada por una amiga a la que considera una hermana. -Fatma me mira fijamente, mientras acaricia a Civan con la mano libre. -Deberías de ir al mar, dar un paseo por los alrededores, pensar y cuando pienses sensatamente y te des cuenta de que en la vida hay que arriesgar, vas a casa de Can Yaman y hablas con él.