Maratón 3/3

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-¡Vamos Volkan, sube al coche!

Mi hermano mira al frente, paralizado por algo que ve y entonces todo empieza.

***

Me doy la vuelta justo cuando se escucha el primer disparo. Cinco hombres corren hacia nosotros y agachando la cabeza corro hasta donde está mi hermano y le empujo a la parte de atrás del coche. Uno de los disparos revienta el cristal de atrás mientras conduzco lo más rápido que puedo dando las gracias al universo por seguir vivos.

-¿Quienes eran esos?

-Enemigos de papá. -suelta Volkan.

-¿Cómo que enemigos de papá? ¿en qué está metido?

-A esos es a quienes les debe el dinero. Vende drogas.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?

-Porque sabía que no ibas a querer ayudarle.

-¿El juicio de Can es contra alguno de los que nos han disparado?

-No lo sé, te lo juro que no lo sé. Pregúntale a Can.

-¡Y tanto que le voy a preguntar, joder! ¿qué puta mierda es esta? 

Conduzco lo más rápido que puedo, con el miedo instalado en el cuerpo. La hora que pasamos yendo hacia allí la hacemos en media hora en la vuelta y cuando llegamos a Estambul mi hermano deja el coche en el desguace , dejándome antes en casa. Me ducho con rapidez y recojo mi pelo en un moño, cuando estoy a punto de salir de casa, suena el teléfono.

-¿Diga?

-Amiga, ¿qué pasa contigo?

-¡Beste! no he tenido tiempo de nada, te lo prometo. Juro llamarte mañana, ¿vale?

-Vale pero ¿estás bien?

-Sí, todo va bien. Te quiero, besos. -y cuelgo.

Dejo el teléfono en su sitio y después de cerrar la puerta con llave, voy a por el coche a la cochera. Tengo que grabar una escena en casa de mi personaje y doy gracias a dios porque sea corta. Necesito hablar con Can y lo necesito ahora.

...

Después de dos horas grabando me siento exhausta, salgo y cojo el coche aún caracterizada de Sanem, con la bata roja que me pongo entre descanso y descanso, y conduzco con rapidez hasta la casa donde está grabando Can. He quedado en recogerle y aunque él no lo sabe, le mataré por ayudar a mi padre en su plan suicida. No me toma mucho tiempo en llegar a casa de los Divit y cuando llego, ya han acabado de grabar. Can me sonríe abiertamente cuando me ve llegar.

-Hola amor, ¿cómo ha ido el día?

-Hola.. Bien bien, ya te contaré.

-¿Ha pasado algo?

-No, ¿qué iba a pasar aparte de que casi me cosen a tiros?

-¿Cómo?

-Te contaré en casa. ¿Cómo ha ido la grabación?

-Muy bien aunque te he echado de menos todo el día.. -Can pasa sus manos por mi espalda, atrayéndome más a él. 

-Yo también te he echado de menos.. 

Me pongo de puntillas sobre el césped, mientras acerco su boca a la mía pienso en lo mucho que le he echado de menos y sonrío. Le mataré más tarde. Can abarca mis mejillas con sus manos y corta el espacio que queda entre los dos. Nuestras lenguas se mezclan conociéndose a la perfección, dando y recibiendo. Corto el beso tirando de su labio inferior y él me estrecha entre sus brazos.

-Sí que me has echado de menos. -digo riéndome.

-Mucho. Tenía miedo por si te pasaba de nuevo..

-No me va a pasar nada malo, ahora estás tú para defenderme, ¿no?

-¿Te ha molestado lo de tu hermano?

-No, no es eso. Muchas gracias por cierto, ha sido bueno para mi reconciliarme con él..

-De nada cariño. -él besa mi frente y yo sonrío. -Estás muy guapa hoy, ven vamos a echarnos una foto.

Al principio me niego pero no hay nada que se le escape al gran Can Yaman así que al final consigue lo que quiere y nos echamos varias fotos. Escoge una y me dice que va a subirla a su perfil de instagram, poniendo de motivo el capítulo y yo me río. Aunque no admitamos nada publicamente, seguiremos cuidando de nuestros fans.

...

Llegamos a casa reventados pero a pesar de ello, pienso sacarle el tema de mi padre. Hacemos la cena entre los dos mientras nos repartimos mimos esperando a que se terminen de hacer las pizzas. Escogemos una película y la ponemos para que cargue mientras todo está listo. Can se queda pensativo sobre el horno y aprovecho ese momento para preguntarle.

-¿Contra quién es el juicio de mi padre?

-¿Qué?

-Que contra quién es el juicio de mi padre.

-No sé mucho aún sobre él, es el dueño de una empresa muy importante aquí en Estambul.

-No lo hagas..

-Si no lo hago volverá a molestarte, ganaremos mucho dinero si gano este juicio y podré mandar a tu padre lejos.

-¿Te he pedido que hagas eso? Can, no quiero que tengas nada que ver con él. Nada. Hoy nos han disparado a Volkan y a mí, y él ha salido corriendo. ¿Qué hubiera pasado si no reaccionamos a tiempo? está metido en problemas gordos, no te involucres.

-No te va a dejar nunca en paz, ¿es que no lo entiendes?

-¡Me da igual! -grito. -Joder es mi padre, no el tuyo. Es problema mío, no debería de haberte contado nada.

-Ya sé que no es mi padre, él no se metería en todas estas mierdas. 

-Ah, perdona por no tener una familia tan perfecta como la tuya, perdón por tener este padre. No te metas, es lo único que te pido. Es mi problema.

-¿Y qué vas a hacer cuando te quedes sin dinero por pagarle todo a tu papá?

-Me buscaré la vida como lo he hecho desde muy pequeña, ¿te crees que te necesito para salir adelante?

-Está claro que no. -él se da media vuelta y se va.

-¡Can! ¡Can! ¡Espera por favor! -él se gira, con el ceño fruncido.

-¿Qué quieres?

-Toma, tu chaqueta.

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Hola de nuevo! Y aquí acaba el maratón... Nos vemos pronto!

Mi mejor destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora