Mi mejor destino

Una locura

Me apoyo en la barandilla del balcón mientras admiro el paisaje, miles de pensamientos y momentos pasan por mi cabeza, aclarándome más las ideas y tomo la determinación de ir esta noche a casa de Can. Necesito verle y el olor de su chaqueta no ayuda para nada. Rodeo mi cuerpo con mis brazos y doy media vuelta.

-¿Demet?

-¿Can? ¡Can! -le abrazo de forma espontánea, sin pensarlo y él se tensa ligeramente. -¿Qué estás haciendo aquí? -pregunto, separándome de él.

-Tomando el aire, ¿y tú? -su voz denota tristeza y se me encoje el corazón. -¿Esa es mi chaqueta?

-Necesitaba pensar. -nos miramos mutuamente, su pelo suelto se mueve por el aire y siento el impulso de acariciarlo. Concéntrate Demet. -Ah.. Mmm.. Sí, es tu chaqueta.

*****

-¿Y qué haces con ella? -pregunta frunciendo el ceño.

-Te echaba de menos y huele a ti. -respondo encogiéndome de hombros. -Can.. Lo siento.

-Yo también lo siento. -sus ojos brillan tristes mientras compone una sonrisa de medio lado.

-¿Por qué lo sientes? 

-Por haberte dicho lo de tu padre de esa forma, como si fuera tu culpa. -asiento y él continúa. -Por involucrarme en algo que también te concierne sin haberte consultado, por no estar contigo cuando más lo necesitas, por ser un troglodita, por..

-Vale, ya está. -digo cortándole. -Desde que estamos juntos nos estamos volviendo un poco locos, ¿no lo crees?

-¿Qué quieres decir con eso?

-No sé. Últimamente todo se escapa de mis manos. Suelo ser una chica feliz, Can. Incluso cuando estoy triste sonrío, últimamente no tengo fuerzas para continuar pero..

-¿Eres infeliz conmigo? -me corta.

-No soy infeliz contigo. 

-¿Entonces?

-Me has cortado antes. Tú y mis sentimientos hacia ti hacen que aunque todo vaya mal quiera seguir adelante, ¿lo entiendes? -él asiente despacio. -Los problemas con mi padre, con mi madre, con mi hermano.. No son nada si estás conmigo.

-No te iba a dejar, Demet. Ha sido una pelea, todas las parejas tienen peleas. No sé sobre tus relaciones anteriores, no sé que te hicieron para sentir que a la mínima de cambio me iré pero no es así.

-Si te quedas tiene que ser para siempre.. No soportaría perderte, Can. -las lágrimas caen silenciosas por mi cara y él me quita las gafas de sol para acariciarme las mejillas. -No quiero que nos peleemos más.

-Demet.. Nos vamos a pelear muchas veces más. A veces nos tiraremos cojines a la cabeza, me echarás de casa, dormiré en el sofá y no hablaremos en el trabajo.. -él se ríe, feliz con lo que dice. -Pero siempre volveré a ti, siempre. ¿Cómo podemos ser felices sin pelearnos?

-Tampoco entiendo como podemos ser felices peleándonos..

-Las peleas dan vida a una relación, ¿prefieres que vaya a casa, follemos, hablemos del trabajo y vuelta a empezar? -me da un beso en la frente para después poner su cara a la altura de la mía. -No quiero eso, quiero pelearme contigo, dormir contigo, follar contigo, cantar contigo.. Quiero vivirlo todo contigo.

-¿Quieres casarte conmigo? -él se aparta de golpe, en estado de shock. -Can.. ¿Te casarías conmigo?

-¿Qué estás diciendo?

-Te amo Can Yaman, te amo más que a nadie en el mundo. Nadie podrá amar a otra persona tanto como yo te amo a ti. Cásate conmigo.

-Demet.. ¿Hablas enserio? -asiento con impaciencia. -Si, si y si. ¡Mil veces si!