Mi mejor destino

Maestro Yoda

-¿Dónde está el bebé? -pregunta Can.

-Mira, amigo. -Juan mueve el cursor sobre la pantalla mientras Elma sostiene la sonda en el mismo lugar. -Esta mancha es vuestro bebé. Ya está cogiendo forma, ¿lo veis?

-Demet, ¿lo ves? es nuestro hijo. Vamos a ser papás.

Y sin saber por qué rompo a llorar.

*****

Pasamos toda la mañana entre un set y otro, grabando las últimas escenas del último capítulo antes de las vacaciones. Can y yo nos miramos entre los pocos descansos que tenemos, quedando en no decirle lo del embarazo a nadie antes que lo sepa Cagri y aunque sospechan que algo pasa, sobretodo Anil, nadie dice ni pregunta nada.

El día se me hace pesado, me canso más de lo normal y las ganas de vomitar no cesan ni un segundo. Aún así me hago fotos con todos los fans que vienen a vernos, hablo con la gente del equipo e intento estar como siempre. Mientras me cambio de ropa para la última escena en la oficina, mi móvil comienza a vibrar. Lo desbloqueo con mi huella y leo el mensaje.

Estás bien? Puedo ir a la caravana?

Sonrío ante el mensaje de Can y me apresuro a poner una respuesta.

Si, ven.

Antes de ponerme la camiseta, me miro al espejo y sin poder evitarlo me fijo en mi barriga. Ningún cambio, sigo igual de plana que hace tres meses. Frunzo el ceño mientras me pongo de lado frente al espejo y mi cara cambia cuando me veo un poco más hinchada, sólo ligeramente más hinchada, lo suficiente para calmarme. Cuando estoy a punto de ponerme la camiseta, suena la puerta del trailer y abro sin preguntar quién es.

-¿Qué haces sin camiseta? -pregunta Anil, tapándose la cara de manera dramática.

-Es un sujetador y dos tetas, ¿qué haces? ¿no me has visto en bikini?

-No quiero que Can me arranque los ojos, ¡ponte esto! -dice histérico, dándome una manta. Rompo a reír.

-A ver para, para. Can no te va a hacer nada. -me río. -¡Anil! ¡Somos amigos desde hace años!

-Está bien, ¿qué haces sin camiseta en el set? ¡exhibicionista! -grita mientras se ríe.

-Estaba cambiándome de ropa cuando has llamado a la puerta y pensaba que eras Can.

-Ibas a darle una buena bienvenida eh. -se ríe. -Follar en horario de trabajo.. No esperaba esto de ti.

-Idiota. -digo mientras nos reímos. Le pego un empujón. -Voy a terminar de vestirme. Por cierto, ¿haces algo esta noche?

-Trabajo en el Esnaf, como casi todos los fines de semana. ¿Por qué? -él espera mi respuesta y al no decir nada, habla de nuevo. -Si quieres puedo decir que no puedo ir.

-No, no. Lo mío puede esperar. -le digo con una sonrisa, intentando que no se preocupe.

Anil abre la boca pero en cuanto suena la puerta la vuelve a cerrar. No me da tiempo a acercarme para abrirla cuando Can entra con calma al trailer. Le da un abrazo a Anil a modo de saludo y después se acerca a mi para darme un beso en la frente. Le sonrío con cariño y él me pregunta con la mirada si estoy bien mientras me acaricia la barriga. Asiento algo paralizada y Anil suelta una exclamación de sorpresa desde el sofá de la caravana. 

-¡Sabía que te pasaba algo, lo sabía! ¡cómo te conozco! -grita Anil mientras pega pequeños saltitos. -¡Dímelo, dime lo que estoy pensando!

-Cálmate hermano, cálmate. Te van a escuchar todos, por dios. ¿Puedes calmarte? -interviene Can en voz baja. Anil le esquiva y me coge las manos entre las suyas.