Una propuesta

6.1K 210 24
                                    

-Todas las horas que paso contigo no son suficientes Demet. -él se ríe, y escucho un golpe tras el teléfono de algo que se cae.

-¿Estás borracho?

-No... No. Estoy enamorado. -arrastra las palabras y sonrío ante su confesión. -De ti Demet Özzzzdemir..

-Yo también de ti Caaan Yaman. -digo imitándole. Él coge aire tras la otra línea de teléfono. -¿Dónde estás? ¿Y Burak? -Beste me mira interrogante y le hago un gesto de contárselo después.

-En casa de Burak.

-No bebas más, ¿vale? -él suelta un ruido por el altavoz, que lo tomo como una afirmación. -Nos vemos mañana.

-Te quiero Demet..

-Y yo a ti.

Para cuando nuestra conversación acaba, ya hemos llegado al local. Entramos y pedimos unas copas para empezar la noche con buen pie y mientras nos las tomamos, le cuento a Beste el estado en el que estaba Can. Me ha resultado casi cómico, ¿acabaré como él esta noche?

********** (+18)

La música ruge por encima de nuestras cabezas y nos movemos sin sincronización pero con velocidad, intentando seguir el ritmo con nuestros pies borrachos. El pelo se me pega en la sien y en el cuello, mojándose con el sudor. Me hago un moño en unos segundos y aprovecho para apurar el baso de alcohol que seguía a mitad en nuestro reservado. Beste, que apenas ha bebido, me mira con desaprobación y cuando empiezo a caminar dando tumbos hacia la barra para pedir otro, me sujeta del brazo.

-Creo que ya está bien Demet.

-Llevo muuucho sin salir.. -digo arrastrando las palabras. -Déjame dissfrutar.

-Venga, vamos para casa.

Beste coge mis cosas del reservado mientras le espero apoyada en una columna, a punto de vomitar. No porfavor no. Rezo mentalmente y doy las gracias por estar en un sitio exclusivo donde no hay periodistas a la vista y paso desapercibida entre tantas personas conocidas. Cuando llega mi mejor amiga, pasa la mano que tiene libre por mi cintura ayudándome a soportarme en ella. Menos mal que estoy con ella.

En el coche todo me da vueltas y la luz de mi móvil hace que entrecierre los ojos, busco las redes sociales de Burak, intentando ver algo de lo que han hecho esta noche pero nada, no hay nada. Suelto un ruido de frustración, o lo intento, porque estoy tan borracha que no sé ni lo que digo. Mientras Beste conduce con cuidado para no hacerme vomitar, llamo a Can poniendo el altavoz. El teléfono suena dos veces hasta que contesta Can a una tercera, Beste me arranca el móvil de las manos y quitando el altavoz sin dejar de mirar a la carretera, se coloca el móvil en la oreja y contesta.

-Hola Can.. -hay una pausa demasiado larga, y frunzo el ceño. -No, no ha pasado nada tranquilo. Siento que te haya despertado. -se ríe por algo que dice Can. -Está bien, bastante borracha. -Beste me mira y me traslada lo que le dice Can al otro lado de la línea. -Dice que te lleve a su casa.

-Siiiii, por favor. -digo con entusiasmo. Escuho la risa de Can por el altavoz del teléfono y Beste se ríe también. -¡Te echo de menos amor! -grito en el coche, intentando que me escuche por el altavoz. Can dice algo que no entiendo y Beste pone una mueca de asco.

-Vaya dos.. No aguanto tanta pastelada, toma el móvil, habla con tu amor. -y cuando está a punto de pasármelo, se lo vuelve a colocar en la oreja. -Dime tu dirección antes. -cuando se la da, me pasa el teléfono.

-Hola cariño. -digo con alegría.

-Amor,¿estás bien?

-Si,muy bien.. -digo arrastrando las palabras. -Te echo de menos.

Mi mejor destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora