Contigo, suficiente

5.5K 202 38
                                    

-Me quedaría aquí toda la vida. -digo con sinceridad.

-Yo también me quedaría contigo toda la vida.

-Entonces quédate.

-Demet.. -Can se gira hacia mí. Nuestros ojos se cruzan y leo en los suyos una preocupación que no había visto antes.

-¿Pasa algo? ¿Can?

-Tengo algo que confesarte. -él se frota la nuca preocupado, agobiado. -No te enfades conmigo, por favor.

-Dímelo. No me voy a enfadar. -acaricio su brazo y él coge aire.

-He pagado todas las deudas de tu padre.

******* (+18)

Abro la boca y la cierro. Así varias veces. Can me mira preocupado con sus ojos aún rojos e hinchados por el tratamiento. Se acerca hacia mí y me levanto de inmediato, necesito pensar. Pensar.. Me apoyo en la barandilla y observo el movimiento de la ciudad, que me tranquiliza. ¿De dónde ha conseguido tanto dinero? ¿Por qué se ha hecho cargo él? Cientas de preguntas cruzan mi mente en apenas unos segundos. Can se levanta y se coloca a mi lado. Le miro. Me mira. Nos miramos. Él frunce el ceño y se cruza de brazos en toda su altura, esperando una respuesta. Lo mejor será calmarse.

-Can.. -antes de continuar, cierro los ojos y respiro. Empezaré por algo fácil. -¿Por qué has hecho eso?

-Tenía que ayudarte.

-¿Ayudarme? ¿Ayudarme en qué?

-Demet, no hay mucho que discutir, ¿está bien? -Can apoya sus manos en mis hombros. -No iba a permitir que se acercaran a ti ni siquiera a cuatro metros de distancia, ¿vale?

-¿Cómo has pagado esas cantidades?

Can aparta las manos de mis hombros y se mueve incómodo de un lado para otro. Pasea sus manos por la cara, por el pelo y por la barba mientras murmura cosas que no logro entender. Le observo apoyada en la barandilla, sin intención de moverme de aquí hasta que responda todas las preguntas que quiera hacerle. Él se gira hacia mí, decidido.

-No te enfades, ¿vale?

-Vale. -respondo, no muy convencida.

-He vendido mi casa en Dragos.

-¿Que has qué?

-He vendido mi ca..

-Te mato. ¡Yo te mato! -le interrumpo. -Can.. Tu infancia está ahí, los recuerdos con tus padres juntos.. ¿Cómo has podido hacerlo?

-Demet, nada.. Nada en este mundo es más importante que tú. No me importa la casa, no me importa el dinero, ni los coches, ni ser famoso ni siquiera ganar premios. Me importas tú, mi hijo y que estéis bien. -él abarca mi cara con sus manos. -¿Lo entiendes? Los recuerdos de mis padres, de mi infancia, no se van a ir nunca de mi cabeza aunque no entre más en esa casa.

-Pero Can..

-¿No sientes lo mismo? ¿No harías exactamente lo mismo por mi? -Can roza su nariz contra la mía.

-Claro, claro que lo haría. -pongo mis manos alrededor de su cara y beso sus labios. -Pero se lo importante que esa casa es para ti.

-Demet, déjalo correr ¿vale? -él sonríe y me tranquilizo un poco más. -Vamos a casa, me están empezando a doler los ojos.

...

Tras unas duras negociaciones consigo que me deje conducir hasta casa. El camino es largo y pesado, y nuestros ánimos no ayudan. Vale, el mío no ayuda. Can intenta bromear y hacerme reír pero yo no dejo de darle vueltas a lo de su casa. Se lo importante que es para él. Tengo que conseguirla de nuevo de alguna forma, sea como sea. Mientras intento averiguar alguna manera, la primera visita que hice a su casa viene a mi mente.. Elif, la confesión..

Mi mejor destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora