El sonido de los pájaros junto con el sol que entra por el ventanal, me despiertan poco a poco. Me estiro en la cama en busca de Can y al no sentirle, me incorporo del todo. Miro por la habitación pero no hay ni rastro. Frunzo el ceño. Quizás ha ido a hacer deporte. Me levanto con más fuerzas que nunca, me estiro y observo el anillo que ahora adorna mis dedos, sonrío feliz y las palabras de Can vuelven a mi mente.. "Después de todo seguimos aquí, juntos." Y lo estaremos muchos años más.
*****
Los días pasan volando entre el trabajo y todos los preparativos. Con los nervios a flor de piel corremos de un sitio a otro en nuestros ratos libres, encontrando lo que nos gusta y lo que no. Can se queja y gruñe constantemente insistiendo en que deberíamos de haber contratado a una Wedding Planner y aunque no lo hicimos porque quería vivir la experiencia completa, a veces siento que tendría que haberle hecho caso. Le miro de reojo mientras tacho los nombres que ya tenemos escritos en las invitaciones. Está tan guapo.. Su pelo oscuro aún húmedo por la ducha cae sobre sus hombros desnudos, frunce el ceño mirando algunos papeles de la boda y se rasca la barba con impaciencia. Sonrío encantada por las vistas que me ofrece y él me mira con el ceño fruncido.
-¿Qué pasa?
-Nada. -contesto riéndome. -Hoy estás muy guapo.
-¿Sólo hoy?
-Como te gusta que te adulen.. Sabes que estás guapo siempre, ¿por qué me casaría contigo si no?
-Ah es por mi belleza, bueno lo entiendo, a veces puedo resultar irresistible. -dice riéndose.
Me inclino sobre el montón de invitaciones que nos separan y acaricio su barba con cariño enredando mis dedos en ella. Tiro con suavidad y él sonríe. Can acerca su cara a la mía y roza mi nariz con la suya, sonreímos felices unos instantes antes de sellar nuestros labios en un beso dulce y lento.
...
Un día antes de la boda
Llevamos todo el día en la casa del padre de Can, su sobrina juega con el mío entre risas en la piscina. Nuestras familias se enredan entre ellas por todo el jardín, compartiendo la alegría y los nervios que tienen por mañana y yo mientras miro a mi próximamente marido manejar las pinzas sobre los chorizos en la barbacoa. A priori parece que no, pero es una escena bastante erótica. Las venas de sus brazos se marcan aún más sobre su piel morena cada vez que mueve un chorizo. Por mi como si se queman. Sonrío ante mi mente perversa y Guldem, la madre de Can, se acerca con cuidado a la hamaca.
-Estás muy risueña. -dice con cariño, mientras acaricia mi pelo.
-Soy muy feliz, Guldem.
-Espero que mi hijo tenga algo que ver en ello. -dice sonriendo.
-Tiene toda la culpa. -nos reímos. -Espero que sea así toda la vida.
-Lo será, estoy segura de ello. -Guldem acaricia mi moflete y sonríe con cariño. -¿Sabes a dónde vais de luna de miel? Mi hijo no quiere contarme nada.
-No, no tengo ni idea. Él quiere que sea una sorpresa, le voy a dar ese gusto.
-Tampoco le acostumbres a ganar siempre, eh. -se ríe.
-Con esa cara es difícil decirle que no a todo lo que pide, pero lo intentaré.
..
Después de una tarde más que perfecta, tengo que despedirme de todos hasta la hora de la boda. Can dormirá con su padre y parte de su familia, y yo dormiré en el hotel de la finca donde celebraremos el compromiso. Mi futuro marido conduce con cuidado entre el tráfico de Estambul y cuando llegamos al desvío que debemos de coger para la finca, lo pasamos de largo.
ESTÁS LEYENDO
Mi mejor destino
FanfictionDemet Özdemir estaba saturada de trabajos que no le convencían, hasta que le llegó una oferta realmente buena a la que no tardaría demasiado en decirle que sí. Llamada por el contexto del proyecto y por los actores involucrados, dará un paso hacia u...