Yo nunca nunca

DIA 13 (parte 1)

Raoul baja al salón y ve a Mireya sentada en el sofá con el pie en una silla.

RAOUL: Mira a quién tenemos aquí, a la princesa llorona.

MIREYA: ¿Pero qué dices?

RAOUL: (Imitando a Mireya el día anterior y llorando de mentira) No quiero más dolor, me duele.

MIREYA: Te odio.

RAOUL: ¡Encima que te ayudé!

MIREYA: Pero ahora te estas riendo de mí.

RAOUL: Sabes que lo hago con amor. (Saca una bolsa de chuches) ¿Quieres?

MIREYA: Si

RAOUL: Bésame y te las doy.

MIREYA: Vale, pero acércate tú, que yo casi no puedo moverme.

RAOUL: ¿Enserio? Pensaba que iba a ser más difícil... (Se acerca a ella. Mireya empieza a besarle, pero al rato le muerde el labio muy fuerte) ¡Au! ¡Joder, eres mala!

MIREYA: Te has metido conmigo. Tenías que pagar las consecuencias.

RAOUL: ¿Me está sangrando?

MIREYA: Un poco... ¿Puedes traer el botiquín, que voy a curártelo?

RAOUL: ¿Ahora vas a ser maja?

MIREYA: Tráelo porfa... Que me sabe mal... No quería morderte tan fuerte. (Levantándose y cogiendo las muletas) Bueno, yo lo cojo.

RAOUL: No necesito curármelo. Aunque se me ocurre una cosa que puede hacerme sentir mejor.

MIREYA: ¿Cuál?

RAOUL: Un beso de princesa.

MIREYA: ¿No me morderás, verdad?

RAOUL: No soy tan malo como tú. (Ella se le acerca y lo besa dulcemente. Después de unos minutos ella se separa).

MIREYA: Voy a buscar el botiquín, que esto sigue sangrando.

RAOUL: Siéntate, ya voy yo. (Raoul vuelve con el botiquín y se sienta delante de Mireya, que saca betadine y empieza a curarle) ¿Te ha gustado el beso?

MIREYA: No te muevas. Pues la verdad es que sabía a sangre, pero no ha estado mal. (Le pone una tirita pequeña en el labio) Ya está.

RAOUL: ¿Sólo "no ha estado mal"?

MIREYA: Si.

RAOUL: ¿Y porque lo has hecho durar?

MIREYA: Porque...

(Joao entra en el salón interrumpiendo a Mireya)

JOAO: Buenos días chicos, ¿Habéis visto a Cepeda?

MIREYA: No...

JOAO: No está en su habitación, ni en el gimnasio, ni en ningún sitio.

MIREYA: ¿No puede haber salido con Aitana?

JOAO: No, ella está durmiendo.

MIREYA: Pues entonces no se me ocurre donde puede estar...

JOAO: Bueno, da igual, tampoco es nada urgente.

MIREYA: Vale. Bueno, yo subo.

RAOUL: Yo te ayudo, que tienes una pregunta que responder.

MIREYA: Déjalo, puedo sola.