Yo nunca nunca

DIA 15 (parte 3)

Una vez en el paque, Alfred y Celia juegan juntos, pero Celia se cae y se hace daño en la rodilla.

CELIA: (Llorando) Amaia, quero Amaia. Hace mucha pupa. Quero Amaia.

ALFRED: (La coge en brazos abrazándola) Ven, Amaia no está aquí, pero yo sí. ¿Dónde tienes pupa?

CELIA: En la rodilla.

ALFRED: Vamos a mojártelo en aquella fuente, ¿vale?

CELIA: Vaie, peo yo quero una tirita.

ALFRED: Pues lo mojamos y después vamos a comprar tiritas. (Alfred le limpia la herida a Celia). Ya está. ¿Cómo querrás la tirita?

CELIA: De la kitty.

ALFRED: Te gusta mucho la kitty a ti.

CELIA: Zi.

Entran en la farmacia y compran tiritas de la kitty. Alfred le pone una a Celia en la rodilla, y justo en aquel momento llega Amaia.

AMAIA: Hola.

CELIA: (Muy contenta) Mia Amaia, tengo una tirita de la kitty. (Le enseña su rodilla).

AMAIA: ¿Qué ha pasado?

ALFRED: Se ha caído jugando y se ha hecho una heridita en la rodilla, pero le he comprado tiritas y se le ha pasado. Toma, te regalo el paquete. (Le deja el paquete de tirtas dentro del bolso).

AMAIA: ¿Cuánto te han costado?

ALFRED: A ti nada, es un regalo.

AMAIA: Te lo quiero pagar.

CELIA: Amaia, loz regalos no se pagan.

ALFRED: No han costado más de 2 euros, no me arruinaré por esto.

AMAIA: Pero te las quiero pagar, enserio. Quiero pagarte de alguna manera todo lo que estás haciendo por mí, bueno, por nosotras.

ALFRED: Lo hago para verte sonreír, porque me encanta tu sonrisa. (Ella sonríe) Pero si quieres hacer algo, puedes bésame.

AMAIA: ¿Va enserio?

ALFRED: Solo si quieres.

Ella lo besa, y él le sigue el beso.

CELIA: (Aplaudiendo y saltando) ¡Bezo! ¡Bezo! ¡Ze han bezado!

ALFRED: (Se separa del beso) Oye, pero ¿a ti no te dolía tanto la rodilla?

Celia sigue haciendo lo mismo pero saltando a la pata coja, y Alfred y Amaia vuelven a besarse, y se separan con la pregunta de Celia.

CELIA: ¿Ya soiz novioz?

AMAIA: No cariño.

CELIA: ¿Poque?

AMAIA: A mí nadie me ha pedido nada...

ALFRED: Ni a mí, no te jode.

CELIA: Peo Afred, pídeselo ya. ¿No vez que ella quere que se lo pidaz?

Alfred se sonroja y no sabe que decir.

AMAIA: Ya veremos cariño.

CELIA: Caro, no puede pedírtelo ahora, tiene que zer en un sitio romántico.

ALFRED: ¿De dónde ha salido esta niña tan lista? (Riendo) Yo con dos años ni hablaba.

CELIA: Ya, miz amigoz tampoco.

AMAIA: Venga Celia, vete a jugar, que hemos venido para eso. (Celia se va)

ALFRED: ¿No me dijiste ayer que no querías que nada cambiara entre nosotros?

AMAIA: Si, lo dije.

ALFRED: ¿Has cambiado de opinión?

AMAIA: Puede...

ALFRED: ¿Entonces, yo te gusto?

AMAIA: ¿Y yo a ti?

ALFRED: (La besa) ¿Eso responde a tu pregunta?

AMAIA: (Lo vuelve a besar) ¿Y eso a la tuya?

ALFRED: Yo que ya tenía preparada una manera bonita de pedirte salir.

AMAIA: Aún no estamos saliendo...

ALFRED: Pero podemos actuar como si lo estuviéramos. (La besa)

AMAIA: Claro. ¿Y cuándo me lo vas a pedir? Si se puede saber...

ALFRED: Pasado mañana.

AMAIA: Esta bien, voy a esperar. (Lo besa)

Después de eso, van a jugar un rato con Celia y vuelven a la mansión.