Yo nunca nunca

DIA 5 (parte 1)

Los chicos se pasan la mañana en la playa, y por la tarde deciden quedarse en sus respectivas habitaciones haciendo la siesta, para más tarde cenar todos juntos.

A las 7pm llaman a la habitación de Aitana, cuando ella acaba de salir de la ducha (Va con una toalla en el pelo y otra en el cuerpo).

AITANA: (Grita) Puedes pasar (ve a Cepeda, con tono irónico) ¿Alguna cuestión de trabajo?

CEPEDA: (Niega con la cabeza) He pensado en lo que me dijiste ayer (Aitana intenta interrumpirlo, con algún comentario borde, pero él le pone un dedo en los labios y susurra un "xxxt"). Tienes razón. No puedo esconder lo que pasó entre nosotros, no puedo dejar de pensar en ti, y tampoco puedo olvidarte. Lo siento muchísimo por todo lo que te dije, de verdad.

AITANA: Ayer me gritaste.

CEPEDA: Lo siento, de verdad que lo siento muchísimo. (Casi llorando) No sé qué hacer para que me perdones, te juro que nunca más voy a alzarte la voz, pero por favor no...

AITANA: (Le pone una mano en la mejilla) Ya está, no llores porfa, te perdono.

CEPEDA: También iba a pedirte que si quieres ser...

AITANA: (Lo interrumpe sonriendo) Claro que si (y le da un beso, que sigue por unos segundos hasta que ella se separa) Me voy a vestir.

CEPEDA: Hasta luego preciosa.

Cepeda sale de la habitación y se cruza con Mireya, que entra.

MIREYA: ¿Ya lo habéis arreglado?

AITANA: (Aun dentro del vestidor) ¿Qué?

MIREYA: Con Cepeda. Lo he visto salir. (Aitana sale del vestidor ya vestida, pero con una toalla en el pelo) ¿Os habéis duchado juntos?

AITANA: ¡No! Ha venido después.

MIREYA: Pero cuando ha venido tu aún no ibas vestida, ¿verdad?

AITANA: Si, pero no ha pasado nada.

MIREYA: (Gritando) ¿Has perdido tu virginidad con él?

AITANA: ¡Que no Mireya! ¡Sabes perfectamente que te lo voy a decir cuando pase! Solo nos hemos besado.

MIREYA: ¿Entonces lo habéis arreglado?

AITANA: Si. (Le cuenta toda la historia)

MIREYA: Tenía razón cuando te dije que necesitaba asimilarlo todo, pero que acabaríais juntos. (Chuleando en broma) Claro, es que yo siempre tengo razón.

AITANA: Bueno, casi siempre, que sigues diciendo que a Raoul no le gustas, y está claro que esta colado por ti. ¡Si se le cae la baba cuando te ve!

MIREYA: ¿Que dices? ¡Es imposible que a ese pesado le guste alguien!

AITANA: Imposible no, porque le gustas tú. Y él también te gusta.

MIREYA: ¿Sabes que creo yo? Que como tú has encontrado el amor, ahora ves enamorados por todas partes.

AITANA: Créete lo que quieras, pero yo te digo que le gustas, y que a ti él también te gusta.

MIREYA: Anda cállate. ¿Bajamos al salón?

AITANA: ¿No te gusta el tema de conversación?

MIREYA: Bueno yo bajo, tu haz lo que quieras.

AITANA: Espérame, que me seco el pelo.

MIREYA: Vale.

5 minutos más tarde, Aitana y Mireya bajan al salón, donde Amaia y Ana están haciendo la cena.

MIREYA: Mmm me encanta este olor.

AITANA: ¿Qué estáis haciendo?

ANA: Tortilla de patatas y ensalada.

AITANA: Pero sabéis que eso lo puede hacer Thalía?

AMAIA: Si, pero le hemos dado la tarde libre. Nosotras nos aburríamos, y si hacíamos la cena nosotras ella ya no tenía nada que hacer.

MIREYA: ¡Tú lo que quieres es tenerla lejos de Joao!

AMAIA: Puede que también, un poco...

AITANA: Amaia no te preocupes, Thalía liga con todos, pero yo la conozco y no le gusta Joao.

AMAIA: Pero a él sí que le gusta ella...

MIMI (Entrando en el salón/comedor/cocina): ¡Hola guapas!

TODAS: Hola.

MIMI: Mireya, ¿puedes venir un momento?

MIREYA: Claro hermanita (Salen del salón y se van al jardín) ¿Qué pasa?

MIMI: Nada importante...

MIREYA: ¿Entonces?

MIMI: Bueno, que no sé si ya lo has notado, pero hace tiempo que me gusta mucho Ana, y quiero conquistarla durante estos días. He compuesto una canción para ella, y estoy buscando algún lugar romántico donde pueda estar con ella y cantársela.

MIREYA: ¡¡Qué bonito!! (Riendo) ¡Yo quiero un novio que sea como tú! ¿Te acuerdas de cuando visitamos el castillo de Torres, aquel jardín tan bonito que tenía? Creo que no está muy lejos, podríamos ir a visitarlo pasado mañana, y tú te la llevas al jardín y le preparas un picnic romántico.

MIMI: ¡Ostras, no lo había pensado, pero estaría genial! ¡Muchas gracias hermanita! ¡Eres la mejor!

MIREYA: ¡De nada hermana! Ya sabes que siempre he pensado que tenéis que terminar juntas, vosotras dos. Vuelvo a la cocina, que me deben echar de menos. ¿Vienes? Está Ana...

MIMI: Vale.

Las chicas terminan de hacer la comida. Durante la cena hablan de muchos temas, y al terminar deciden jugar a verdad o reto.