Reencuentro.
Yo había estado esperando este momento, lo había soñado tantas veces que ya había memorizado mi discurso y cada uno de mis ademanes.
Le haría un montón de preguntas, que me respondiera el por que de sus actitudes, el por que de sus besos y la manera en la que me dejó. Le hecharía en cara mi nueva vida, los logros que he tenido sin él, mi perfecto novio y la manera en la que ahora ya no puede romperme.
Dios. Amarlo como lo había hecho, fue la cosa mas tonta que pude haber hecho alguna vez; pero peor que eso, es que lo sigo haciendo.
- Entonces vas a salir con Don soy muy guapo.
- Si.
- ¿Sebastián sabe algo?
- No.
- ¿Como te sientes?
- Jazz, yo sólo quiero darme un tiro. No puedo creer que sea tan estúpida y lo siga amando.
- Sabes, yo no creo que sea uno de esos que se tira a todo lo que se mueve. Más bien es algo así como un hombre que esconde sus sentimientos y solo los tapa con sexo.
- Yo creo que sigue siendo el mismo egocéntrico hijo de puta de siempre. Aun duele Jazz.- la volteo a ver, mientras que estabamos repasando mi repertorio de vestidos y prendas que puedo donar a la caridad.
Ella solo se limitó a asentir y darme mi espacio. Nos conocemos desde hacia tantos años que ya he perdido la cuenta, mas bien, la fecha en la que nuestras madres nos obligaron a jugar juntas, y después de ahí, nos volvimos inseparables.
Esa tarde seguía sin decidirme. Es decir, la cita era soñada y pensada, es más en mis mas locos sueños no había cabida para ello. Pero creo que el decretar algo diario, al final consigue que lo logres; el destino siempre conspira.
Me decidí por unos jeans negros, unas zapatillas de sandalia altas y una blusa color salmón. El blazer color beige resalta mas mi figura y me favorece montones. Quería dar una imagen que pronunciara : Mira lo feliz que soy sin ti; aunque la verdad era diferente, después de él, la sensación de vacío, se obligó a acompañarme a todas partes.
Arranque el motor de chucho y mi celular sonó al mismo tiempo.
- Hola
- Andy... ¡hola amor! ¿En donde estás?
- Camino a una cena de negocios.- no era totalmente una mentira, solo digamos que omití el hecho que era con mi ex amante. - ¿y tú?
- En casa... esperaba cenar contigo. - me dice con un poco de tristeza y ya casi lo imagino con un puchero en la cara. - pero no hay problema, te veo mañana.
Salgo del estacionamiento y me dirijo al restaurante El señor de los camarones ¿Quién le pone esa clase de nombre a un restaurante de tres estrellas? Como sea.
- Okey, entonces hasta mañana.
- Andy...
-¿Si?
- Te amo, no lo olvides.- lo dice de tal manera que, tengo la sensación de que sabe algo de esto.
- No lo hago. Adiós.
- Adiós. - Término la llamada.
Eso. Eso es lo que no quería, sentirme mal por haber aceptado esta comida. Con mi ex. Al que aun amo. Mierda.
Al llegar al restaurante y dejar estacionado el auto en la parte mas cercana a la puerta, digo, por si necesito salir corriendo; entro en el local y le digo al recepcionista mi nombre. De inmediato me conduce al interior del lugar, hacia una de las mesas cerca de un balcón que tiene la vista hacia un jardín hermosamente decorado.
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Olvidarte es Imposible.
RomanceImagina esto por un momento: Un novio perfecto, una hermana adorable, una amiga incondicional y el trabajo que amas. Andrea tiene todo eso, pero solo Dios y ella saben que le falta algo, y ese algo se llama Sergio de Anda. Él, quien un día le rompi...