Capítulo 29

3.8K 313 4
                                    

- No puedo creer todo esto. - Le digo a Max.

Estamos acostados en la cama, me tiene abrazada junto a su pecho, con las piernas enredadas en las mías. Va dejando pequeños besos en mi cabeza, a la par que yo dibujo círculos en su pecho.

- Todo ha pasado de pronto. Sergio la tiene muy difícil.

- No sé que hacer. Yo quería cortar toda comunicación con él, para evitar cosas cómo las del sábado, pero esto ha pasado y no creo que dejarlo solo sea una buena idea.

- Estoy de acuerdo contigo. Necesita un hombro donde llorar y apoyo. Además... La situación es delicada.

Después de un rato, Max se queda dormido, pero yo no. No puedo. Mi mente viaja a todos lados, tratando de encontrar lógica a lo que sucedió en el departamento de Sergio. Por que además del drama, era inevitable sentir todo lo que yo sentí cuando lo toqué. Me provoca cosas que jamás he sentido con nadie. Incluso con Max.

****

La semana ha pasado rápido, y al ser noticia nacional, Julia, Jazz, Mónica y Sebastián han estado en contacto con nosotros todo el tiempo.

Sergio ha estado en la mira de los medios y no precisamente por estar tratando de conquistarme, o por una nueva conquista. De hecho, por la brutalidad del ataque hacia a Marcia, el caso se ha hecho muy escandaloso.

Sabemos que aunque el tiene una coartada que me incluye ( lo que hace más escandaloso el caso), las autoridades han planteado que tal vez haya contratado a alguien para realizar el acto. La verdad es que no lo creo; Sergio podrá ser un gigoló, pero no un asesino.

La televisora, ha decidido que mantenga un perfil bajo, es decir: Estoy de vacaciones hasta que pase la tormenta. La verdad es que me viene bien, por que así he tenido tiempo de ayudarle a Sergio con Lía.

Hace unos días, su padre le dio la noticia. Su estado de ánimo ha sido muy diferente de lo que suele ser. Es callada, casi no come y se la pasa viendo al vacío.

Hoy su padre la ha dejado en mi casa, tiene que ir al ministerio público, a  reafirmar su declaración. No tardará mucho en que nos llamen a Max y a mi, para servir de testigos.

- Lía... No has comido nada hermosa.- le digo tocando su cabeza.

- No tengo hambre.- responde cortante y triste.

- Pero necesitas comer. ¿Entonces qué cuentas le entregaré a tu padre?- le digo con un tono risueño, pero ella no lo hace. Solo mueve la cuchara de un lado al otro.

- Andy... Mi papá... ¿Mi papá le hizo eso feo que dicen en las noticias a mi mamá? - sus ojos son estanques vacíos. Me duele mucho verla así, estoy reviviendo muchas cosas aquí. Gracias a Dios, yo tenía a una hermana que me acompañara en todo ese viaje.

- Mi vida... Te aseguro que tu papi no ha hecho nada de lo que dicen es verdad. Acuérdate de todas esas veces que él ha estado con tu mami, ¿alguna vez le hizo daño?

Ella se queda unos momentos analizando algo en su cabeza, para después negar.

- Sólo discutían por que me iba a ir a vivir a estados unidos. Pero nunca le dijo nada feo, mi mamá era la que decía cosas feas.

Es entonces  que la niña, comienza a llorar. Se me parte el alma. La abrazo y dejo que desahogue todo lo que trae encima. Le beso la cabeza, y le acaricio la espalda.

La llevo en mis brazos cuando siento que está un poco más tranquila, la acuesto en mi cama, para después taparla.

- No te vallas Andy... Tengo miedo.

Olvidarte es Imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora