Capítulo 13

3.9K 331 19
                                    

Todos estamos anonadados. Es decir, aparte de lo extremadamente guapo que es Sergio, no nos podemos creer que sea padrino... ¡En mi boda!

- Sebastián, ¿Me puedes explicar lo que está pasando?- Le digo en voz baja pero amenazadora al oído. Juro que lo mato, no me importa ser una pre viuda.

- Lo mismo que pasa con Alexa.- contesta muy tranquilo y se levanta para darle la mano a Sergio.

Siento que me pongo de mil colores, y mi hermana está tan sorprendida como yo. Estoy temblando y sudando de todas las partes posibles.

- Felicidades a ambos. Nunca me imaginé que Andy se fuese a casar contigo. - Dice Sergio viéndome fijamente. No acaba de decir eso... Y frente a mis suegros.

- Bueno, ya ves. A veces uno sabe cuando la persona es el amor de tu vida. Sólo basta con verla pasar.

- Claro que sí. - Responde Sergio, sin quitarme la mirada de encima.- ¿Tu sientes eso con él Andrea?

- Si.- Respondo débilmente- Lo siento.

Hace una cara de suficiencia y rodea la mesa. Toma asiento al lado de mi y dice:- Entonces, soy el padrino adecuado para esta boda.

Trago saliva y trato de encontrar fuerza de voluntad por todos lados y no desmoronarme en este preciso instante.

Comenzamos la cena y trato de entablar conversación con una de mus cuñadas, que no deja de ver insistentemente a Sergio, pero no me toma atención. A todos los tiene fascinados con sus historias de arquitectura y viajes por el mundo que ni yo misma sabía. Solo espero que no se le de por contar la nuestra.

Los meseros no tardan en traernos los postres, que son fresas con chocolate liquido y crema de queso. Estoy consiente de que este postre le va a llamar la atención a Sergio, puesto que es su favorito. Muchas de las cosas que escogí para mi boda con Sebastián, son de las que pensé que algún día utilizaría con Sergio.

- Interesante la elección de este postre. - Dice Sergio al ver su copa - Es mi favorito.

La respiración se me corta y la sangre se me va hasta los pies. ¡Mierda! Y descubro la mirada castigadora de Sebastián.

- Sergio, ¿es cierto que Andrea y tú, fueron pareja? - Dice Alexa, quien se está regodeando con toda esta situación.

- Disculpa, Y tú eres...?

- El sustituto de madrina, y ex novia del guapetón aquí presente. - contesta la otra tocando de manera sugerente el hombro de Sebastián y sonriendo ampliamente.

- Mucho gusto sustituta- se limpia la boca con su servilleta y la deja en su regazo, para inclinarse un poco más hacia mí y así responderle a la perra esa.- Respondiendo a tu pregunta, el calificativo de relación no reo que se ajuste a lo que Andrea y yo teníamos. Más bien, fue algo... Extrasensorial.- contesta moviendo exageradamente la mano.

Oigo toser a Julia y a la madre de Sebastián aclararse la garganta. Incluso Alexa se incomoda ante su respuesta en tono lascivo.

Dios, esto no puede ir peor.

Comienzan con los brindis. Empieza mi cuñado, haciendo aplomo de unas palabras sobre la familia y su importancia. Después un amigo de Sebastián, quien nos califica como la pareja perfecta.

De pronto, a mitad de discurso, siento como una mano se cuela lentamente en el interior de mis piernas. Volteo a ver las manos de Sebastián y ambas las tiene ocupadas, una en mi mano y la otra en la mesa.

Mierda. Sigue subiendo hasta topar con mis bragas de encaje negro. Esas chispas, la electricidad y la conocida descarga de lujuria, están por apoderarse de mi.

Olvidarte es Imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora