Capítulo 24

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- Todo está listo Andy, ¿Que más falta?

- Creo que solo los invitados.

Estoy nerviosa por esto. Pero creo que todo saldrá bien... Bueno, honestamente, creo que sin golpes todo estaría perfecto.

Max me abraza desde atrás, y lleva su cara a mi hombro. Me besa una mejilla y me susurra al oído:- Todo va a salir bien... Prometo ser un niño bueno y no ser grosero con de Anda.

- Más te vale- respondo- por que fuiste tú quien los invitó.

Minutos más tarde, el timbre de la puerta principal se oye y mi corazón se paraliza. Estoy en la cocina, sacando algunas cosas para aderezar la pasta y la ensalada.

- ¡Yo voy! Grita Max, dando un portazo y bajando por las escaleras rápidamente.

Momentos más tarde, la puerta se abre y oigo la voz de Lía en la entrada.

- ¡¡¡Andy!!! ¡¡¡Ya llegamos!!!

Salgo y ahí están ellos. Se me para el corazón de inmediato. Lía trae puestos unos mallones color negro y una blusa rosa, con una botitas café y una chamarra del mismo color. El cabello recogido en un moño y sus mejillas rosadas hermosamente.

Pero su padre... Su padre me roba el aliento. Trae puesto un pantalón de mezclilla azul, un suéter gris y un blazer negro, con una bufanda y una gorra invernal. Hace frío allá afuera, ha estado lloviendo y la temperatura ha bajado horrible. Pero él parece modelo de revista, al igual que Lía.

- Hola...Andy, te ves guapísima.- dice Sergio, dándome un beso en la mejilla a modo de saludo. - Traje vino tinto, espero que quede com la comida.

- Ustedes también se ven muy guapos. Y gracias por el vino.-ale recibo la botella y la dejo en la nevera, cuando regreso al salón, no veo a la niña por ningún lado. Volteo hacia bajo para saludar a Lía, pero la veo buscando desesperadamente algo debajo de los sillones algo.- Nena, ¿que buscas?

- Al mono - dice estando de rodillas- mi papá siempre habla del mono que está contigo... Pero no lo encuentro...

Volteo a ver amenazantemente a Sergio. - Se llama Max. Y te guste o no es mi novio.

- ¿Max tiene al mono?- pregunta Lía.

Me pongo a la altura de la niña y le digo:- Corazón, no tenemos ningún mono, seguramente tu papá se equivocó y habla de alguien más.

- Ay... Yo quería verlo...

Sin que nos demos cuenta, Max ya ha llegado a mi departamento, y creo que ha escuchado todo.

- Nena... No tenemos ninguna mascota, pero algún día compraremos una; cuando Andy y yo tengamos bebés hermosos.- le agarra la nariz y continua.- así, como tú.

La niña se sonroja y le sonríe con timidez. Ella se escabulle en los brazos de su padre, quien la carga a modo de protección.

- Bueno, pasemos a la mesa, ya está puesta.- Dice Max.

****

- Andy, esto está delicioso. No recuerdo que cocinaras así de bien.

- No lo hago. Max preparó la pasta, yo solo hice la ensalada. - digo sosteniendo la mano de mi novio inusualmente callado. Sergio se queda callado al vernos. Está pasmado.- Él los invitó, por eso él preparó todo.

Inesperadamente, Sergio comienza a hablar con Max de cosas sin importancia, creo yo que para romper la tensión. Pero eso no me sorprende más, lo que lo hace es que en realidad tienen cosas a fin, y comienzan a reír como locos y a comportarse como... Hombres.

Olvidarte es Imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora