Despierto en mi apartamento sintiendo un horrible dolor de cabeza. Me levanto de la cama y creo que me voy a caer del dolor. La luz que atraviesa las ventanas, lastima mis ojos; voy al baño, tomo mi cepillo de dientes, lo lleno de pasta y me lo meto a la boca.
Es en ese momento cuando me veo al espejo. Me estremezco, pero de una manera negativa ¡Parezco un sapo! Tengo la cara hinchada, la nariz muy roja y con pequeños pellejitos por limpiarme tanto. Y sólo tenía una hora para llegar a la oficina y decirle a mi jefa que no haría la entrevista.
Sí, me espera un día genial.
Me pongo unos pantalones de seda negros, una blusa verde esmeralda con unos lazos amarrados en un lindo moño, y me pongo unos tacones dorados y tomo un blazer negro.
El cabello me lo dejo en una coleta, me maquilló, pero mis ojos son un entero y completo desastre. Así que solo me aplico un montón de correctores y rimel a mis pestañas, obviamente con mis respectivos lentes para el sol.
Cuando llego a la oficina, entro sin ganas de nada. Pareciese que tengo resaca o diarrea.
Llego hasta mi cubículo y dejo mis cosas en la mesa. Enciendo el equipo y mientras se carga toda la información, sujeto mi cabeza con ambas manos.
Divago. ¿Como que todo lo hace por mí? ¿Esta loco? Dios, ayudame, por que la verdad no creo soportar esto un día más.
- ¿Estuvo muy entretenida la cena? Apuesto lo que quieras que no lo conoces y solo dijiste eso para ganarme. Eso es bajo Andrea.- Alexa tira todo su veneno. No la odio, es más la entiendo ahora. Ella ama a Sebastián, tal y como yo amo a Sergio.- Pero por tu cara, y si es que hubo una "cena", creo que él te mandó a la mierda, en donde deben de estar las roba hombres.
Okey. Sí la odio.
- ¿Celos? Por que permíteme recordarte que soy yo la que tendrá esa entrevista, soy yo la que sale con Santiago soy yo y la que tiene ex novios famosos soy yo. Sé que quisieras ser yo, pero la verdad es que eres demasiado nefasta y envidiosa para poder tenerlo.
No lo había notado, pero todos en la oficina, se han arremolinado a nuestro alrededor, tal como si estuviéramos en preparatoria o algo.
Sé que quiere llorar, el ligero tambaleo de su labio inferior la delata. Vale, no quería que ella llorara, y me he desquitado del mal humor que me gobierna con ella, cuando el único culpable es Sergio.
- Tal vez la que quiere ser como yo, eres tú. O ¿te recuerdo que Sebastián es mi ex prometido?
Ella me mira con una ceja alzada y se escucha un " Uhhh" general. Esto ya es personal, digo, ¿cuando no lo fue?
- ¿Segura que yo te lo quité? Por que yo que sepa, él era soltero desde hacia meses. Te dejó por que eres una loca, mitómana y berrinchuda, súperalo Alexa.
Estoy dispuesta a dar por fincanda esta pelea, no tiene caso. Soy mucho más que esto. Me doy la media vuelta y ella grita.
- ¡¡¡Eres una zorra!!! ¡¡Ni siquiera lo quieres!!
Estoy por responder todo menos bonita, cuando escucho aquella voz de fondo. ¿Que hace el aquí? ¿Como sabe en donde trabajo
- ¿Andy?
Todos voltean, incluso yo. Las mujeres no tardan en verlo y sentirse nerviosas, los hombres intimidados por él. Con paso decidido, se acerca a mí y no puedo apartar mis ojos de los suyos. Es como si tuviera un extraño embrujo en mi, que me impide voltear a otro lado.
Me doy cuenta, y en las manos trae unas flores hermosas, mis favoritas de hecho. El ramo de azucenas blancas más hermoso... ¿Como lo sabe?
-¿Todo está bien Andy?- Dice mirando a todos los que nos rodean. Alexa incluida; quien, a decir ver verdad, lo ve embobada.
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Olvidarte es Imposible.
RomanceImagina esto por un momento: Un novio perfecto, una hermana adorable, una amiga incondicional y el trabajo que amas. Andrea tiene todo eso, pero solo Dios y ella saben que le falta algo, y ese algo se llama Sergio de Anda. Él, quien un día le rompi...